El primer ministro ucraniano, Volodímir Zelenski, aprovechó una reunión con el primer ministro Sir Keir Starmer y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, para volver a pedir permiso para utilizar misiles de largo alcance en la guerra que mantiene con Rusia.
El gobierno británico se ha negado hasta ahora a dar su respaldo para que Ucrania utilice misiles Storm Shadow de fabricación británica, y Rusia ha advertido de las «consecuencias» si se permite que el conflicto se agrave de este modo.
Rutte dijo que no había ninguna razón legal que impidiera el uso de armas suministradas por Occidente contra objetivos dentro de Rusia, pero que las decisiones debían ser tomadas por cada Estado.
Plan de victoria
Tras las conversaciones del jueves en el número 10, Zelenski declaró: «El plan de la victoria pretende crear las condiciones adecuadas para un final justo de la guerra».
«Agradezco al Reino Unido su continuo apoyo en materia de defensa a nuestro país, incluso con armas de largo alcance».
Zelenski ha estado presionando para que se autorice el uso de Storm Shadow y otras armas suministradas por Occidente para atacar las bases aéreas rusas y otros emplazamientos militares.
La reunión del jueves fue la segunda audiencia del exactor Zelenski en el número 10 en menos de tres meses. En julio, poco después de que Starmer asumiera el cargo, el presidente ucraniano se convirtió en el primer dirigente extranjero en dirigirse en persona al gabinete desde que lo hiciera el expresidente estadounidense Bill Clinton en 1997.
Zelenski y Starmer se reunieron por última vez en las Naciones Unidas en Nueva York hace quince días.
Al dar la bienvenida a Zelenski en la Sala de Pilares del número 10 , el primer ministro dijo que era «muy importante que seamos capaces de mostrar nuestro compromiso continuo de apoyo a Ucrania» y que era una oportunidad para «repasar el plan, para hablar con más detalle».
A continuación, ambos mantuvieron conversaciones privadas en el Pequeño Comedor antes de las conversaciones en las que participaron sus equipos más amplios.
El secretario de Defensa, John Healey, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Sir Tony Radakin, y el consejero de Seguridad Nacional, Sir Tim Barrow, fueron algunos de los altos cargos que participaron en la reunión con los ucranianos.
La posición del Reino Unido no ha cambiado
Downing Street afirmó el miércoles que la posición del Reino Unido sobre el uso de Storm Shadow no había cambiado.
Rutte afirmó que, según el derecho internacional, Ucrania puede utilizar los misiles con fines defensivos.
En declaraciones a los periodistas a las puertas del número 10, dijo: “En primer lugar, depende de los aliados, de los aliados individuales, decidir cómo se pueden utilizar las armas que entregan a Ucrania».
«Desde el punto de vista legal, eso es posible, porque Ucrania está legalmente autorizada a utilizar sus armas, si pueden alcanzar objetivos en Rusia, si esos objetivos representan una amenaza para Ucrania».
«Pero si los aliados individuales lo hacen, eso es al final, (depende) siempre de los aliados individuales. Por supuesto, hemos hablado de ello. Estuve la semana pasada en Kiev».
«Lo hemos discutido hoy, pero al final, depende de cada aliado».
A la pregunta de si simpatizaba con las quejas de Zelenski de que Ucrania tiene que luchar con las manos atadas a la espalda como consecuencia de las restricciones, Rutte respondió: «Bueno, creo que es un poco más matizable, porque si nos fijamos en lo que está haciendo el Reino Unido, creo que ahora son 3000 millones de libras al año los que están proporcionando a Ucrania con esta ayuda militar, con entrenamiento».
Otros países también están intensificando su apoyo, añadió.
«Toda la alianza está en esto, y no nos centremos en un sistema, un sistema de armas, no será un sistema de armas el que haga el cambio», dijo Rutte.
«Así que entiendo lo que pide Zelenski, pero al mismo tiempo, también está de acuerdo en que hay una cuestión más amplia que debatir para asegurarse de que prevalecen».
Downing Street también insistió en que Storm Shadow por sí sola no garantizaría una victoria ucraniana sobre Rusia.
Habría «una respuesta»
Dijo el portavoz oficial del primer ministro: «Nunca se ha ganado una guerra con una sola arma».
«Las discusiones que el Reino Unido, Ucrania y los socios internacionales están teniendo son sobre toda la gama de apoyo que podemos proporcionar a Ucrania de cara a los cruciales meses de invierno que se avecinan».
Rutte dijo que no estaba preocupado por la posibilidad de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca después de las elecciones presidenciales del próximo mes, aunque esto podría significar una retirada del apoyo estadounidense a Ucrania.
El líder de la OTAN dijo: «No me preocupa porque estoy absolutamente convencido de que Estados Unidos está en esto porque entiende que no es solo por Ucrania, sino también por ellos, y que desde Washington a San Francisco, todo Estados Unidos estaría menos seguro si Putin tuviera éxito en Ucrania».
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo tras las especulaciones sobre los misiles Storm Shadow después de una reunión de la OTAN en julio que habría «una respuesta» si el Reino Unido daba su permiso para que Ucrania golpeara a Rusia con armas británicas.
El conflicto entre Rusia y Ucrania comenzó en 2014, cuando Moscú se anexionó la parte ucraniana de Crimea y apoyó a los separatistas prorrusos que luchaban contra el ejército ucraniano en la guerra de Donbás.
El conflicto se recrudeció en febrero de 2022 después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, lanzara una invasión más amplia de Ucrania tras el fracaso de los Acuerdos de Minsk para llevar la paz a la región, donde viven tanto rusos como ucranianos étnicos. Putin dijo que quería «desmilitarizar y desnazificar» Ucrania y proteger a los rusos de Donbás.
Tanto el gobierno conservador como el nuevo gobierno laborista del Reino Unido han ofrecido apoyo continuo y miles de millones en financiación a Ucrania, a pesar de la advertencia de Starmer de un «agujero negro de 22,000 millones de libras» en las arcas públicas.
La fábrica de armas de Thales en Belfast ha recibido un importante impulso gracias a las recientes promesas de financiación a Ucrania, con un acuerdo de 162 millones de libras para un lote de sus sistemas de misiles multirrol ligeros, cuya entrega está prevista para finales de este año.
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