La zeolita proviene de las palabras griegas «zeo», que significa hervir y «lithos», que significa piedra. Las zeolitas son una familia de minerales naturales formada durante millones de años por la reacción entre roca, ceniza volcánica y agua de mar. Esta reacción química crea una estructura porosa única, similar a un panal, con una fuerte carga negativa que puede unirse a toxinas cargadas positivamente, como metales pesados, y eliminarlas del cuerpo a través de las heces y la orina.
Los metales pesados con carga positiva incluyen plomo, aluminio, mercurio, cobre, cadmio y níquel. Aunque el aluminio no es lo suficientemente pesado como para clasificarlo como «metal pesado», su toxicidad lleva a su inclusión en algunas listas de metales pesados tóxicos .
Según una reseña titulada Zeolita Clinoptilolita: virtudes terapéuticas de un mineral antiguo, publicada en Molecules en 2019, la zeolita clinoptilolita «es un excelente agente desintoxicante, antioxidante y antiinflamatorio».
«En la actualidad, se reconocen muchos efectos positivos debido a la capacidad de la zeolita clinoptilolita (ZC) natural de adsorber y, por lo tanto, eliminar sustancias nocivas como metales pesados, amoníaco u otras moléculas pequeñas en el tracto gastrointestinal de los humanos».
Aplicaciones industriales de las zeolitas
Debido a su estructura única, las zeolitas se utilizan en diversas industrias como quelantes, agentes secantes y filtros. Se utilizan en sistemas comerciales de gestión de agua para eliminar metales pesados del suministro de agua y en aviones para mantener el suministro de oxígeno.
La zeolita natural más abundante y mejor estudiada es la clinoptilolita. Esta zeolita tiene propiedades únicas de intercambio iónico en el agua y, como resultado, se utiliza en diversas industrias, incluidas la médica, industrial y ambiental, porque puede secuestrar contaminantes tóxicos de las aguas residuales y otros desechos líquidos.
Incluso se liberaron zeolitas en agua de mar contaminada después del desastre nuclear de Fukushima para atrapar y limpiar partículas de radiación y se utilizaron para descontaminar el agua y el medio ambiente después de Chernobyl.
Zeolita Clinoptilolita
Jeff Hoyt es un practicante de nutrición de diagnóstico funcional, propietario de Zeolite Labs y brinda educación a través de su empresa, The Zeolite Coach. Elegir el correcto es crucial, dijo a The Epoch Times.
«No todas las zeolitas son iguales. Hay muchos tipos diferentes de zeolitas que se producen naturalmente, pero todas son muy diferentes. Y también existen formas de zeolita sintéticas y cultivadas en laboratorio, que tienen diferentes propiedades. Entonces, cuando hablamos del uso de zeolita para la desintoxicación de la salud humana, generalmente, la forma de zeolita que usamos es clinoptilolita. Esa es la forma de zeolita utilizada en la mayoría de los estudios en humanos y se ha demostrado que es segura y suave para el cuerpo cuando se usa correctamente —y existen varias razones para ello. Entonces eso es lo primero que hay que distinguir antes de usar zeolita para desintoxicarse».
Además de eliminar metales pesados, las zeolitas también pueden favorecer la desintoxicación de micotoxinas, pesticidas, materiales radiactivos, patógenos microbianos, toxinas ambientales y amoníaco, un subproducto de la digestión y el metabolismo celular.
Debido a la afinidad de la clinoptilolita por el amoníaco, se ha utilizado durante muchos años en la alimentación animal para mejorar la homeostasis, disminuir internamente el exceso de producción de amoníaco y eliminarlo del estiércol.
Zeolitas para la desintoxicación
La zeolita es un aglutinante selectivo que ingresa al cuerpo y elimina solo elementos selectivos. El Sr. Hoyt explicó, diciendo:
«La zeolita es un aglutinante único porque funciona mediante un mecanismo de intercambio en lugar de simplemente agarrar todo lo que encuentra. La zeolita, que se encuentra naturalmente en su estructura en forma de jaula, contiene nutrientes esenciales como calcio, potasio, sodio y magnesio que intercambia por elementos más pesados y tóxicos como mercurio, cadmio, arsénico, plomo, etc. Si no tuviera esos minerales entonces no sería un aglutinante selectivo y captaría los nutrientes esenciales».
Si bien a veces existe la preocupación de que la desintoxicación pueda eliminar elementos importantes que el cuerpo necesita para funcionar correctamente, las zeolitas son únicas en este mecanismo de intercambio, que les impide eliminar elementos que el cuerpo necesita.
Las investigaciones han descubierto que el uso de clinoptilolita es seguro, incluso después de un uso prolongado.
«Es importante destacar que, si bien existe un gran peligro al eliminar los electrolitos fisiológicamente importantes del suero en un proceso de desintoxicación clásico, esto no se ha observado en ensayos de clinoptilolita tanto en humanos como en animales, donde no se observaron cambios sustanciales en oligoelementos o vitaminas fisiológicamente relevantes incluso después de una administración a largo plazo», según un estudio de 2018 en Frontiers in Pharmacology.
El mismo estudio menciona un estudio clínico en el que 102 hombres con contaminación por metales pesados experimentaron una disminución en la concentración de metales pesados medida a través de muestras de cabello después de suplementarse durante 30 días con zeolita clinoptilolita.
«Esta disminución en las concentraciones de metales dañinos fue el resultado de la función de desintoxicación de la clinoptilolita y la probable restauración de la homeostasis del metabolismo mineral del cuerpo», señaló.
Otro estudio publicado en Nutrition and Dietary Supplements encontró que el uso de una clinoptilolita activada para aumentar la excreción de metales pesados tóxicos a través de la orina en 22 hombres sanos eliminó de manera segura y efectiva los metales pesados tóxicos y no causó la pérdida de electrolitos fisiológicamente importantes.
Otros posibles beneficios de salud y condiciones tratadas
Las investigaciones sugieren que las zeolitas tienen otras ventajas para la salud, como beneficiar el sistema inmunológico y ayudar al estrés oxidativo, mejorar la microbiota y tener propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antitumorales.
Hoyt dijo que también hay otros beneficios:
«Muchas personas notan una mayor claridad mental y una menor confusión mental —simplemente pueden pensar mejor. Y muchas veces eso sucede muy rápido. Y creo que eso se debe simplemente a que hay toda esta toxicidad circulante».
Otro beneficio que el Sr. Hoyt ve está en el sistema inmunológico —debido a cómo funciona la zeolita:
«Tradicionalmente, cuando las personas piensan en apoyo inmunológico, piensan en nutrientes para ayudar a optimizar su función inmune natural, o usan algún regulador o modulador inmunológico como betaglucano o extractos de hongos —que estimulan al cuerpo para atacar mejor las cosas. Pero la zeolita tiene el enfoque opuesto, elimina la causa subyacente —elimina la toxicidad para que el cuerpo no necesite utilizar tantos recursos».
Toxicidad y contraindicaciones
Las zeolitas pueden provenir de fuentes naturales y sintéticas, y cada una puede someterse a varios procesos que cambian su funcionamiento y su eficacia. Parte de este procesamiento incluye limpiar las zeolitas de impurezas y reducir el tamaño de sus partículas, como la micronización.
Las zeolitas naturales proceden de la tierra y contienen metales naturales. Existe la preocupación de que estos metales puedan ser absorbidos por el organismo y provocar toxicidad. Sin embargo, la estructura única de la zeolita —mientras su estructura esté intacta— no es biodisponible y no se descompone en el organismo. Simplemente se desplaza por el organismo mientras se adhiere a los elementos tóxicos y es expulsada, eliminándolos de forma segura.
A continuación se enumeran consideraciones importantes al tomar zeolitas:
– Buscar zeolitas purificadas y procesadas para consumo humano para garantizar su seguridad (no aquellas destinadas a uso industrial).
– Encuentra una clinoptilolita natural y purificada, ya que es el tipo de zeolita que se ha estudiado para la salud humana.
– Los polvos de zeolita generalmente contienen una dosis mucho más alta que las zeolitas líquidas, lo que los convierte en una mejor opción desintoxicante.
– Utilice un producto de alta calidad (puede solicitar pruebas de terceros para mayor tranquilidad).
– Asegúrese de estar utilizando la dosis correcta.
– Trabaje con un profesional calificado que pueda ayudarlo con todo lo anterior mientras lo apoya durante el proceso de desintoxicación (¡esto es vital!)
Pensamientos finales
La exposición a sustancias tóxicas se ha convertido en una consecuencia natural de la vida diaria. Su prevalencia en el agua que bebemos, el aire que respiramos, los medicamentos que tomamos y los alimentos que comemos (por nombrar sólo algunos) pueden dañar nuestra salud y provocar enfermedades. Si no se eliminan con regularidad, estas toxinas pueden acumularse durante meses o años, tener consecuencias negativas e impedir nuestros esfuerzos externos para mejorar nuestra salud.
Si está interesado en desintoxicarse o mejorar su salud general, vale la pena investigar las zeolitas. Solo asegúrese de trabajar con un profesional calificado para que lo oriente y apoye durante el proceso y se asegure de utilizar un producto de calidad y la dosis correcta para maximizar sus resultados.
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