A pesar de haber protagonizado películas de éxito en taquilla, como la franquicia de «Avatar», Zoë Saldaña está encontrando su nuevo papel como protagonista en una serie de streaming difícil debido a su dislexia y ansiedad.
Saldaña dijo a PEOPLE el 24 de octubre que interpretar a Joe en «Lioness» requiere muchas más horas de preparación de lo habitual.
«Me atreví a creer que tal vez podría lograrlo», dijo. «Pero eso requirió muchas más horas de preparación, algo que con el apoyo de mi marido y mi familia fui capaz de hacer».
Saldaña está casada con Marco Perego, con quien tiene dos hijos gemelos, Cy Aridio y Bowie Ezio, de 9 años, y Zen Anton, de 7 años. Como actriz, Saldaña debe memorizar diálogos y recitarlos en el set de rodaje.
«Memorizaba, memorizaba y memorizaba, y cuando llegaba la escena, ya era una extensión de mí misma, como el ballet», explica.
En «Lioness», el personaje de Saldaña intenta equilibrar sus obligaciones personales y profesionales mientras se encuentra en primera línea en la lucha de la CIA contra el terrorismo. El reparto, repleto de estrellas, incluye a Nicole Kidman y Morgan Freeman.
«Esto me hizo creer que puedo hacerlo si continúo trabajando muy duro», dijo Saldaña. «Creo que afrontar mi dislexia y mi ansiedad fue la razón por la que me embarqué en este proyecto de hacer un espectáculo tipo Taylor Sheridan».
Además de «Lioness», el guionista, productor y actor Taylor Sheridan cocreó la serie de televisión «Yellowstone», protagonizada por Kevin Costner. En 2016, recibió una nominación al Óscar al Mejor Guión Original por «Hell or High Water», protagonizada por Jeff Bridges.
«Lioness» se estrenó por primera vez en Paramount+ en julio de 2023.
«Tiene una gran cantidad de diálogos», comenta Saldaña sobre Sheridan. «Tiene muchas palabras. Hay una cierta cadencia en la forma en que quiere que se expresen los diálogos en las escenas».
Mientras que la dislexia es una afección neurológica que afecta al procesamiento del lenguaje cuando alguien intenta leer o escribir, la ansiedad es un trastorno mental que tiene sus raíces en factores genéticos o ambientales. Más de 40 millones de adultos, o el 19.1 por ciento en Estados Unidos, padecen un trastorno de ansiedad, según datos de la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales.
«La ansiedad y la dislexia pueden ir de la mano, aunque no siempre», declaró a The Epoch Times Jennifer Schutza, especialista en dislexia, el 26 de octubre. «En la escuela, se hace evidente que un disléxico no puede leer como sus compañeros y entonces se burlan de él. Acaban teniendo un largo historial de recuerdos negativos, basados en experiencias, que les producen ansiedad debido a su dislexia».
Schutza fundó New Day Literacy en Santa Ana, California.
A la psicóloga clínica Melissa Robinson-Brown no le sorprende que la combinación de dislexia y ansiedad haga que Saldaña se esfuerce más por ser actriz.
«Para quienes padecen dislexia, el procesamiento puede ser más lento y la memoria puede verse afectada», declaró Robinson-Brown a The Epoch Times el 26 de octubre. «Tener estos retos puede llevar a los individuos a sentirse aislados y a temer ser juzgados por compañeros, familiares y amigos».
Robinson-Brown es la fundadora de Renewed Focus Psychology Services en Nueva York.
Los datos de Cross River Therapy muestran que el porcentaje de la población estadounidense que lucha contra la dislexia es de hasta el 15 por ciento, es decir, 43.5 millones de personas.
«Lo peor que puede hacer Taylor es cambiar una escena en el último minuto o añadir diálogos», añade Saldaña. «Ahí es cuando pienso: ‘Espera, espera, espera, esa es la dislexia 2.0’; ése será el siguiente paso».
Los síntomas de la dislexia incluyen retraso en el habla, dificultad para diferenciar entre la derecha y la izquierda, mala ortografía, mala pronunciación y dificultad para recuperar palabras al hablar o escribir.
Saldaña afronta el reto estando «preparada al 120 por ciento».
El 21 de octubre contó a Variety que pide los guiones de «Lioness» con varias semanas de antelación y que contrata a alguien para que le ayude a desglosar sus líneas a través de Zoom a diario.
«En el momento en que mi cerebro se dio cuenta que las palabras son como un plié en un pas de deux, pensé: Ooh, un gran jeté es como un monólogo de Taylor Sheridan», dijo Saldaña.
Saldaña no respondió a las peticiones de comentarios.
Tener dislexia sin duda crea una sensación de presión para Saldaña cuando está aprendiendo líneas, lo que probablemente contribuye a su estado de salud mental, según Robinson-Brown, que aconseja identificar los niveles de estrés personal.
“A continuación, haga todo lo que esté en su poder —ya sean respiraciones profundas, prácticas de conexión a tierra, estrategias para contrarrestar y cambio de la temperatura corporal— para evitar llegar al punto en el que el funcionamiento cognitivo se desconecte», afirma.
Además de prepararse y pensar con antelación, Robinson-Brown recomienda la terapia para controlar la ansiedad, así como trabajar con un especialista en aprendizaje o un asesor en funcionamiento operativo para ayudar a abordar diferentes afecciones neurológicas.
«La ansiedad es el miedo a lo desconocido», afirma Robinson-Brown. Por lo tanto, cuanto más conozca, menos probable será que se ponga ansioso. Y aunque la ansiedad puede no disiparse por completo, puede hacer que sea mucho más fácil pensar con claridad y desenvolverse en situaciones difíciles en términos de dislexia».
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