La obligatoriedad de las vacunas anti-COVID para los niños puede no ser una buena idea en este momento debido a los efectos secundarios que se han reportado, dice una epidemióloga.
California anunció el 1 de octubre que todos los estudiantes del estado necesitarán vacunarse una vez que las vacunas para su rango de edad sean aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Actualmente, la vacuna Pfizer es la única que ha sido aprobada para cualquier persona de 16 años o más.
Casi al mismo tiempo, varias juntas escolares en California, incluido el Distrito Escolar Unificado de la Ciudad de Sacramento, fueron más allá y exigieron las vacunas en todos los estudiantes de 12 años en adelante.
«Eso me preocupa», dijo la Dra. Tracy Høeg, epidemióloga y experta en salud pública cuyo hijo va a la escuela en el distrito.
Høeg dirigió un estudio que examinó los informes presentados al Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas y encontró que los niños de entre 12 y 15 años, sin problemas de salud graves, tenían hasta seis veces más probabilidades de llegar a un hospital después de recibir la segunda dosis de Pfizer que después de contagiarse de COVID-19.
Esto se debe a que la inflamación del corazón, o la miocarditis o la pericarditis, ocurre a una tasa más alta de la esperada después de la vacunación en los jóvenes, especialmente en los hombres jóvenes.
“Me temo que los padres que tienen preguntas sobre la seguridad [de la vacuna], (quizá estén preocupados y tengan un hijo que pueda estar en riesgo de miocarditis) no tendrán voz sobre si el niño debe recibir una segunda dosis o no”, dijo Høeg.
“Esto es particularmente un problema para los niños que ya tuvieron COVID, porque por lo que sabemos, es probable que ya tengan una inmunidad muy fuerte al COVID-19. Y por eso me preocupa que se pierdan los matices y la discusión, y que la gente se sienta obligada a vacunar a sus hijos para que tengan una vida normal y permanezcan en la escuela”, agregó.
Høeg dio sus declaraciones en el programa «Wide Angle» de NTD.
Los funcionarios de California dijeron que el decreto ayudará a frenar un aumento esperado en los casos de COVID-19 para el invierno y más allá. Dijeron que todo se reducía a agregar otra dosis a la lista de vacunas que los niños ya deben recibir para asistir a la escuela.
El distrito de Sacramento, por ejemplo, citó (pdf) al Departamento de Salud Pública de California, que dice en su sitio web: “La vacunación puede detener la propagación de las variantes del coronavirus. También pueden reducir el grupo de personas vulnerables al COVID-19. Al vacunar a los niños de 12 años en adelante, las familias pueden estar más seguras a medida que volvemos a hacer las cosas que amamos”.
Coronavirus es otro nombre para el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa COVID-19.
La Administración de Alimentos y Medicamentos autorizó el viernes la vacuna de Pfizer para niños de 5 a 11 años. Se espera que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomienden la vacuna a todos los niños de ese grupo después de que su panel asesor se reúna para hablar sobre el tema esta semana.
Høeg dijo que las vacunas anti-COVID funcionan en la prevención de enfermedades graves y de las hospitalizaciones. Agregó que la autorización es una buena noticia en términos de dar acceso a niños con alto riesgo, pero desaconsejó la aplicación obligatoria de las vacunas en los niños porque aún no se dispone de datos de seguridad a largo plazo.
“Hemos tenido requisitos para las vacunas antes, obviamente, donde los niños deben recibirlas para poder ir a las escuelas. Pero esto es un poco diferente, porque es una vacuna muy nueva. Así que todavía estamos aprendiendo sobre la seguridad, especialmente en ese grupo de edad de 5 a 11 años”, dijo, y señaló que el estudio de Pfizer era demasiado pequeño para detectar cualquier riesgo potencial de miocarditis asociado con la vacunación.
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