La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos rescató a dos niñas pequeñas que fueron arrojados sobre una barrera fronteriza el martes por la noche en medio del desierto de Nuevo México.
Un operador de cámara en el puerto de entrada de Santa Teresa, Nuevo México, presenció el incidente a través de una cámara de seguridad del área, que estaba en una ubicación remota. En el video, se podía ver a un traficante de personas dejando caer a las dos niñas pequeñas desde la parte superior de la barrera fronteriza a una altura de aproximadamente 14 pies.
“Inmediatamente después de que ambas niñas aterrizaran en el suelo, dos contrabandistas huyeron inmediatamente del área y abandonaron a las niñas indefensas en el lado norte de la línea fronteriza internacional”, anunció la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
El video del incidente fue compartido en Twitter por la agente de patrulla en jefe del sector de El Paso, Gloria I. Chávez.
“Estoy consternada por la forma en que estos contrabandistas arrojaron brutalmente a niñas inocentes desde una barrera fronteriza de 14 pies anoche. Si no fuera por la vigilancia de nuestros agentes que utilizan la tecnología móvil, estas dos tiernas hermanas habrían estado expuestas a los elementos duros del entorno desértico durante horas”, dijo en un comunicado.
«Actualmente estamos trabajando con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley en México e intentando identificar a estos despiadados traficantes de personas para hacerlos responsables en la mayor medida de la ley».
Los agentes de Santa Teresa acudieron al rescate luego de que el camarógrafo les informara sobre el incidente. Se descubrió que las menores eran hermanas ecuatorianas de 3 y 5 años. Ambas estaban alerta cuando los agentes las encontraron.
Ellas fueran enviadas a la Estación de Patrulla Fronteriza de Santa Teresa para controles médicos y luego fueron enviadas a un hospital local para controles adicionales. Recibieron el alta médica y actualmente se encuentran en un centro de detención temporal de la Patrulla Fronteriza, a la espera de ser llevadas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Este incidente sigue a otro rescate fronterizo que sucedió el 16 de marzo, cuando los guardabosques de Texas salvaron a un bebé de 6 meses que los contrabandistas habían arrojado de una balsa al río Grande. El Río Grande funciona como una frontera natural en algunas partes de Texas.
La Patrulla Fronteriza anunció a principios de este mes la muerte de una niña de 9 años que se ahogó mientras intentaba cruzar ilegalmente el Río Grande hacia Estados Unidos. Otros dos, una mujer adulta y su hijo de 3 años, viajaban con la niña.
Los últimos incidentes ocurrieron en medio de un aumento dramático en los cruces fronterizos ilegales, incluso de menores no acompañados, en la frontera entre Estados Unidos y México. La situación ha demostrado ser una crisis humanitaria que ha abarrotado las instalaciones de detención temporal y ha generado preocupaciones sobre la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) entre los inmigrantes ilegales detenidos allí.
Desde que asumió el cargo, el presidente Joe Biden ha revertido una serie de políticas fronterizas de la administración Trump, incluida la pausa de la construcción del muro fronterizo y el anuncio de la eliminación de la política de «Permanecer en México», que requería que los solicitantes de asilo esperaran en México mientras esperaban los procedimientos de inmigración.
Biden y otros funcionarios estadounidenses han instado repetidamente a los migrantes a que se abstengan de cruzar ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos. A pesar de esto, el número de cruces ilegales en la frontera sur ha ido en aumento desde octubre de 2020.
El número de arrestos desde octubre de 2020 hasta enero de 2021 fue de 296,259, lo cual representa un aumento del 79,5 por ciento con respecto al mismo período del año pasado, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). En febrero, la CBP detuvo a 100,441 extranjeros que cruzaron ilegalmente la frontera sur.
Mientras que los adultos y las unidades familiares todavía están siendo expulsados de los Estados Unidos, la administración Biden ha aceptado a todos los menores no acompañados–niños que ingresan ilegalmente al país sin un adulto.
Aproximadamente 11,900 niños se encontraban en refugios del HHS y casi 5800 niños estaban bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza al 28 de marzo. Para reducir el hacinamiento, la administración está expandiendo rápidamente los refugios de afluencia de emergencia e inspeccionando las bases militares para albergar a menores no acompañados.
Con información de Reuters.
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