Un miembro de la familia de una periodista ciudadana encarcelada en China ha advertido que es posible que no sobreviva al invierno como resultado de una huelga de hambre de 16 meses y la alimentación forzada resultante.
Zhang Zhan, una antigua abogada de 38 años, fue sentenciada en diciembre pasado a una pena de prisión de 4 años por informar sobre las primeras etapas del brote del virus del PCCh en Wuhan. Ahora ella se encuentra al borde de la muerte, según su familia.
Su hermano Zhang Ju, con sede en Shanghai, recientemente pasó por alto el Gran Cortafuegos de China y publicó más de una docena de tweets sobre ella desde el 29 de octubre. Él dijo que Zhang, quien ha estado en huelga de hambre prolongada, ahora pesa menos de 88 libras y necesita desesperadamente atención médica.
«No creo que ella pueda durar mucho tiempo», escribió Zhang Ju, el 30 de octubre. «Me gustaría que el mundo recordara su aspecto si no logra sobrevivir a este frío invierno que se avecina».
El mismo día, la madre de Zhang Zhan la describió como gravemente enferma y débil luego de haberla visto en una reunión virtual, según informaron los medios de comunicación.
“[Ella está] peor que antes”, dijo la madre de Zhang Zhan. “[Ella] necesitaba ser asistida para caminar. Y tenía dificultades para levantar la cabeza durante la charla. [Es] extremadamente peligroso si no se le permite salir para recibir tratamiento médico».
Luego de la reunión, la madre dijo que estuvo llorando durante horas.
«Salvemos a Zhang Zhan»
Los posteos del hermano de Zhang Zhan provocaron una avalancha de apoyo de abogados de derechos humanos, disidentes y grupos de derechos humanos chinos. Muchos de ellos postearon imágenes de sí mismos sosteniendo carteles que decían en chino “Salvemos a Zhang Zhan” o “Liberen a Zhang Zhan” en Twitter.
El activista de derechos humanos con residencia en Europa, Lin Shengliang, dijo a The Epoch Times el 1 de noviembre que esperaba que Zhang «continuara con vida y fuera testigo del absurdo de nuestro tiempo».
Su pesada condena de 4 años por las autoridades chinas señaló que el régimen comunista chino seguía encubriendo sus crímenes en la gestión de la pandemia, señaló Lin.
“Hago un llamado a más personas para que expresen su apoyo”, dijo el activista. «Hablar por ella es hablar por ti mismo».
El abogado de derechos humanos de China con residencia en Nueva York, Wu Shaoping, dijo en una entrevista el 1 de noviembre con The Epoch Times que el caso de Zhang había llamado mucho la atención durante su detención, pugna, procesamiento, huelga de hambre y condena.
«Estoy sorprendido y angustiado por su situación actual», dijo Wu. «Imagino que su madre y su hermano sentirán mucho más dolor».
El abogado agregó que debe ser por desesperación que su hermano se saltó el Gran Cortafuegos de China y habló en Twitter porque su familia es reprimida y silenciada en China.
«La vida por encima de todo», escribió Guo Yuhua, profesor de sociología en la Universidad de Tsinghua con sede en Beijing, en Twitter el 29 de octubre. «¡Por favor, concedan inmediatamente la libertad compasiva a Zhang Zhan!»
Los grupos de derechos humanos, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han pedido también la liberación inmediata de Zhang.
Condenada por denunciar
Zhang, originaria de Shanghai, viajó a Wuhan en febrero de 2020 para cubrir las caóticas escenas que se desarrollan en el epicentro de la pandemia, cuestionando la gestión del brote por parte de las autoridades.
Armada con un teléfono inteligente, Zhang, durante tres meses, realizó entrevistas con los residentes de Wuhan y realizó visitas a hospitales, centros de cuarentena improvisados y el Instituto de Virología de Wuhan.
En mayo, la policía de Shanghai la sacó de su habitación de hotel y la trasladaron de regreso a Shanghai, donde la mantuvieron detenida. Posteriormente fue acusada de «provocar peleas y provocar problemas», un cargo generalizado utilizado comúnmente por el Partido Comunista Chino para reprimir la disidencia.
El 8 de diciembre, su abogado Zhang Keke reveló que ella se negó a declararse culpable y que había estado en huelga de hambre durante cinco meses en protesta por las acusaciones en su contra. También había experimentado alimentación forzada, encadenada y sometida a restricciones durante 24 horas, dijo el abogado.
“Cada día es sufrimiento”, citó el abogado de su cliente, quien estuvo llorando durante la conversación con él, según ChinaAid, una organización sin fines de lucro con sede en Washington.
El 28 de diciembre, ella compareció ante el tribunal en silla de ruedas, fue declarada culpable y sentenciada a cuatro años de prisión.
Sin embargo, sus abogados dijeron a los medios de comunicación después del juicio que el fiscal simplemente enumeró las pruebas principales, pero no proporcionó las pruebas reales a la corte. Así que los abogados no pudieron determinar el caso concreto contra Zhang.
Zhang se encuentra entre varios denunciantes y periodistas ciudadanos que alertaron sobre la gravedad del brote de Wuhan y, como resultado, fueron castigados por el régimen. En un caso de alto perfil, el médico chino, Li Wenliang, fue reprendido por la policía a inicios de 2020 por advertir sobre un virus similar al SARS en un grupo de chat privado. Posteriormente murió a causa del virus del PCCh.
Con información de Zandra Yi.
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