El inversor multimillonario en tecnología, Peter Thiel, criticó a las principales empresas de tecnología de EE.UU. por ser demasiado cercanas al Partido Comunista Chino (PCCh) y les pidió que rompieran sus lazos con China.
“Dado que todo en China es una fusión civil-militar, Google estaba trabajando efectivamente con el ejército chino, no con el ejército estadounidense”, dijo Thiel en una mesa redonda virtual organizada por la Fundación Richard Nixon. El exsecretario de Estado, Mike Pompeo, y el exasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, también participaron en el evento.
Thiel también es cofundador de PayPal y miembro de la junta directiva de Facebook.
El inversor se refería a la decisión de Google de no renovar un contrato con el Pentágono en 2018, con el cual se buscaba proporcionar al ejército de EE.UU. inteligencia artificial (IA) para analizar vídeos de drones en un programa llamado Project Maven. La razón de Google para no continuar con el proyecto militar fue que no apoyaba «el uso de IA para sistemas armados».
No obstante, en 2018, Google decidió cooperar con la Universidad Tsinghua, de China, en el Instituto de Inteligencia Artificial de dicha Universidad.
La Universidad de Tsinghua también fue nombrada en el informe de 2020 del Pentágono (pdf), que habla sobre el poder militar de China, debido a que tiene laboratorios afiliados al ejército chino y vínculos con la estrategia de fusión civil-militar del PCCh, que le permite al régimen comunista aprovechar las tecnologías comerciales para el desarrollo militar.
El Departamento de Estado advirtió en su sitio web que la estrategia del PCCh implica el robo de propiedad intelectual para «lograr el dominio militar».
Además, la Universidad de Tsinghua se encuentra entre más de 60 universidades chinas que están bajo la supervisión de la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria de China para la Defensa Nacional.
Haciendo la vista gorda
Thiel también dijo que habló con expertos de Google y le dijeron que el gigante de las búsquedas en Internet decidió trabajar con China porque «pensaron que podrían dar la tecnología [a china] por la puerta principal, porque si no lo hacían, la robarían de todos modos».
En otra conversación con algunas «personas de Google», Thiel dijo que preguntó si el régimen chino estaba utilizando la tecnología de inteligencia artificial de Google para administrar campos de concentración en la región occidental de Xinjiang.
Thiel recordó que le dijeron: «No sabemos, ni hacemos preguntas».
«Es una combinación de ilusiones. Son idiotas útiles, son los colaboradores de la quinta columna del PCCh”, dijo Thiel sobre Google y otras empresas de tecnología que han optado por permanecer calladas sobre ciertos temas de China.
Y añadió: «Si se piensa en ello desde el punto de vista ideológico o en términos de derechos humanos o algo así, estoy tentado de decir que es profundamente racista. Es como decir que, porque tienen un aspecto diferente, no son blancos, no tienen los mismos derechos».
El PCCh está cometiendo genocidio contra musulmanes uigures en Xinjiang, sometiéndolos a esterilización forzada, aborto forzado, tortura, trabajo forzado y la separación de niños de sus familias. El régimen chino detuvo a más de un millón de uigures y los mantiene en campos de internamiento, instalaciones que China promociona como «escuelas de formación profesional».
“A pesar de que EE.UU. está por delante de la ciencia básica de la IA, China está dispuesta a aplicarla y convertir a toda la sociedad en un estado de vigilancia de reconocimiento facial, lo cual es mucho más intrusivo y totalitario de lo que era, incluso, la Rusia estalinista. Eso es algo que no estamos dispuestos a hacer”, dijo Thiel.
En Facebook, Thiel dijo que era difícil para el gigante de las redes sociales adoptar una postura dura sobre China debido a su base de empleados, muchos de ellos eran ciudadanos chinos. Por ejemplo, Thiel señaló los debates entre los empleados sobre las protestas de Hong Kong en 2019.
«Los empleados de Hong Kong estaban todos a favor de las protestas y la libertad de expresión, pero había más empleados en Facebook que nacieron en China», dijo Thiel.
“Los ciudadanos chinos realmente dijeron que, era sólo la arrogancia occidental y que no deberían estar del lado de Hong Kong. Luego el resto de los empleados de Facebook se mantuvieron al margen”.
«Pero el debate interno se sintió como si la gente fuera más anti-Hong Kong que pro-Hong Kong», resumió.
El movimiento a favor de la democracia de Hong Kong comenzó en junio de 2019 cuando millones salieron a las calles en protesta contra un proyecto de ley de extradición, el cual habría permitido que los sospechosos en Hong Kong fueran enviados a China para ser juzgados. El movimiento eventualmente evolucionó hacia un mayor llamado a la democracia, como el sufragio universal, pero las protestas disminuyeron a principios de 2020 cuando Hong Kong fue golpeado por la pandemia.
Los funcionarios del PCCh y los medios de comunicación estatales de China han dicho que los manifestantes de Hong Kong son un «pequeño número de personas», entre las que hay «extremistas», «alborotadores» y «radicales violentos», mientras que promocionan la idea de que la «mayoría de los hongkoneses» no apoyan el movimiento. Es más, el régimen chino ha acusado a los gobiernos occidentales de «interferir» en sus «asuntos internos» por expresar su apoyo a los manifestantes.
Llamada de atención
Señalando a Facebook como ejemplo, Thiel dijo que algunas empresas de tecnología estadounidenses tuvieron dificultades para adoptar una postura dura contra China, debido a cómo se veían a sí mismas.
«Hay algo sobre la cultura woke dentro de estas empresas, la forma en que se ven a sí mismas como empresas no es algo realmente estadounidense», explicó.
Para detener la infiltración de China en el sector tecnológico de EE.UU., Thiel tiene una recomendación: Hay que «seguir ejerciendo cierta presión sobre Silicon Valley». Añadió: «Hay que llamar la atención de la gente sobre eso sin descanso».
«Tenemos que llamar la atención a empresas como Google por trabajar en IA con la China comunista y no con el ejército de Estados Unidos», dijo. «Creo que deberíamos presionar mucho a Apple por toda su cadena de suministro de mano de obra en la fabricación del iPhone en China».
“Apple es una [empresa] que tiene sinergias reales con China”, concluyó.
El gigante estadounidense de los teléfonos inteligentes ha tomado una serie de decisiones controvertidas relacionadas con China en los últimos años, incluido el traslado de algunos de sus datos de iCloud a servidores con sede en China, la retirada de la aplicación HKmap.live de su App Store y el nombramiento del CEO de Apple, Tim Cook como presidente de la Escuela de Economía y Gestión de la Universidad de Tsinghua.
La aplicación HKmap.live fue muy usada entre los manifestantes de Hong Kong para evitar una confrontación directa con la Policía de Hong Kong, que ha sido muy criticada por sus acciones violentas contra los manifestantes.
Google, Facebook y Apple no respondieron de inmediato las solicitudes de comentarios.
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