La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, sugirió el viernes que las personas en las redes sociales «no deberían ser expulsadas de una plataforma y no de otras» si postean «desinformación en internet», especialmente sobre las vacunas COVID-19.
“Entonces, algunos de los pasos que tenemos, ya sabes, que podrían ser constructivos para la salud pública del país, son que Facebook u otras plataformas midan y compartan públicamente el impacto de la desinformación en su plataforma y la audiencia que está alcanzando, también con el público, con todos ustedes, para crear estrategias de aplicación robustas que extiendan sus efectos y proporcionar transparencia sobre las reglas, no debe ser expulsado de una plataforma y no de otras, si usted, por proporcionar desinformación por ahí», dijo Psaki a los periodistas durante una sesión informativa de la Casa Blanca.
«Tomar medidas más rápidas contra los posteos perjudiciales, como todos saben, la información viaja con bastante rapidez», añadió.
Cuando se le preguntó a Psaki sobre la relación de la Casa Blanca con Facebook, dijo que el gobierno federal no bloquea nada en Facebook ni en otras plataformas de redes sociales.
«No retiramos nada. No bloqueamos nada. Facebook, y cualquier empresa del sector privado, toma decisiones sobre qué información debe estar en su plataforma», dijo Psaki. «Nuestro punto es que hay información que está llevando a la gente a no aplicarse la vacuna».
Facebook, Twitter, Google y otras grandes empresas tecnológicas han suscitado condenas por sus políticas en torno al COVID-19 y lo que puede o no puede publicarse.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Durante meses, el gigante de las redes sociales bloqueó o suprimió el alcance de los posteos que decían que el virus del PCCh se había fugado de un laboratorio en Wuhan, China, en 2019.
Pero hace varios meses, algunos miembros de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, compuesta por 17 agencias, creen que el virus efectivamente se originó en el laboratorio, mientras que algunos científicos e investigadores se han vuelto cada vez más escépticos con respecto a la historia oficial del PCCh de que el virus se transmitió a las personas a través de animales en un mercado húmedo de Wuhan. El presidente Joe Biden ordenó en mayo una revisión de la hipótesis de la fuga del laboratorio y dijo que es prematuro descartarla.
La sugerencia del viernes de Psaki de que las empresas de redes sociales expulsen a las personas por los posteos que comparten en otros sitios web de redes sociales suscitó la condena generalizada de los comentaristas en las redes sociales. Algunos dijeron que los comentarios de Psaki eran una prueba de que la Administración de Biden está en colusión con las grandes empresas tecnológicas, o las subcontrata, para censurar a la gente en internet.
Las grandes empresas tecnológicas también han sido objeto de fuertes críticas tras la suspensión casi simultánea de las cuentas del presidente Donald Trump en enero, acusando a este último de haber incitado el ataque al Capitolio del 6 de enero. Trump ha negado categóricamente haber incitado a la violencia, señalando sus declaraciones a los manifestantes durante un mitin del 6 de enero, en las que afirmaba que debían permanecer pacíficos.
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