El regaño del líder chino Xi Jinping al primer ministro Justin Trudeau es una manifestación del nuevo enfoque agresivo del Partido Comunista Chino (PCCh) hacia las relaciones exteriores, enfoque que también se conoce como diplomacia del “guerrero lobo”, dicen algunos expertos.
El breve intercambio entre los dos líderes nacionales, al margen de la cumbre del G20, generó sorpresa el 16 de noviembre cuando Xi reprendió a Trudeau y dijo que no debería haber «filtrado» su discusión anterior a los medios. La Oficina del primer ministro dijo que Trudeau había expresado su preocupación por la interferencia china en Canadá, incluidos los informes de estaciones de policía chinas de facto que operan en Toronto, durante su charla.
El 16 de noviembre, Xi le dijo a Trudeau a través de un traductor que “no fue así, la forma en que se llevó a cabo la conversación”, y que puede continuar el diálogo “si hay sinceridad de su parte… de lo contrario, el resultado será difícil de decir”.
Sheng Xue, una figura clave en el movimiento chino pro-democracia en Canadá, dijo que aunque Xi no hizo una amenaza directa, está claramente implícita en sus comentarios a Trudeau.
“La amenaza en los comentarios de Xi es evidente”, le dijo Sheng a The Epoch Times.
“Aunque creo que Trudeau es demasiado débil, siendo reprendido por Xi Jinping, su interacción también distinguió la diferencia fundamental entre dos sociedades humanas”, agregó.
Señaló que, en los últimos años, el enfoque de Beijing hacia las relaciones exteriores ha sido cada vez más agresivo.
«Vemos en los últimos años que la diplomacia del PCCh ha sido cada vez más catalogada por el mundo exterior como una especie de diplomacia de guerreros lobo», dijo Sheng, señalando un incidente en octubre, cuando miembros del personal del consulado chino en Manchester, Inglaterra, arrastraron a un manifestante de Hong Kong al recinto del consulado y lo golpearon brutalmente.
“Incidentes como este son únicos en el mundo”, dijo.
Victor Ho, un veterano periodista chino en Canadá, también atribuyó el comportamiento de confrontación de Xi a la diplomacia del guerrero lobo.
«Es una política general de la diplomacia del guerrero lobo de Xi Jinping», le dijo Ho a The Epoch Times. «Como [Xi] no cederá ‘ni una pulgada’ a los países occidentales en la diplomacia, no suavizará su actitud hacia Canadá”, dijo, refiriéndose al discurso del líder chino en la Escuela Central del Partido del PCCh, en septiembre de 2021.
“Esto demuestra que Xi está adoptando una postura de hombre fuerte cuando interactúa con otros países, en lugar de la diplomacia”.
China está “insatisfecha emocionalmente con Canadá”
Antes de la reunión de Trudeau con Xi, el exembajador de Canadá en China, David Mulroney, dijo en un tuit que es demasiado pronto para que el primer ministro reconstruya una relación con China, luego de la creciente tensión entre los dos países en los últimos años.
Esta opinión es compartida por Josephine Chiu-Duke, profesora del Departamento de Estudios Asiáticos de la Universidad de Columbia Británica, señalando la detención arbitraria por parte de China a los ciudadanos canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor, detención que fue ampliamente considerada como el uso de la diplomacia de rehenes por parte de Beijing para castigar a Ottawa por la detención de la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou.
“Para Xi Jinping, es probable que esté aprovechando esta oportunidad para hacerle saber a nuestro primer ministro canadiense que, en los últimos años, debido al incidente de Meng Wanzhou y los dos incidentes de los Michaels, China está emocionalmente insatisfecha con Canadá”, dijo Josephine Chiu-Duke, profesora de la Universidad de Columbia Británica.
“Los políticos de estados autoritarios pueden no acatar la etiqueta de respeto cuando interactúan con líderes políticos de estados que consideran inferiores en términos de poder nacional, e incluso pueden usar tales ocasiones para demostrar que están en una posición dominante”.
Sheng Xue señaló el legado político del padre de Trudeau, el exprimer ministro Pierre Trudeau, quien adoptó un enfoque amistoso hacia la República Popular China (RPC) dirigida por los comunistas.
“[Pierre Trudeau] brindó mucho apoyo al PCCh desde [los primeros días], incluso ayudando a la República Popular China a abrir relaciones con la comunidad internacional”, dijo Sheng.
“El legado político que le dejó su padre dio forma al marco en que [Justin] Trudeau trató con China cuando asumió el cargo”, agregó. “Era muy amigable, amable, sumiso y comprometido con el PCCh, lo que en realidad le dio a China una razón legítima para tratarlo con esta actitud arrogante”.
Melodie Von y Vivian Yu contribuyeron a este artículo.
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