Un sistema hospitalario en Oklahoma respondió a un artículo de Rolling Stone que afirmaba que las salas de emergencia de los hospitales en Oklahoma estaban rechazando a las víctimas de heridas por disparos debido a pacientes con sobredosis de ivermectina, afirmando que no ha atendido a pacientes por complicaciones derivadas de la ingesta del medicamento.
Rolling Stone publicó el domingo una actualización de su artículo, el cual incluía la declaración de un hospital local que negaba las afirmaciones.
El artículo se basaba en un artículo local de la KFOR que citaba al doctor Jason McElyea, médico de emergencias de Oklahoma, quien afirmó que las personas que toman una sobredosis de ivermectina de grado agrícola están causando que las salas de emergencia estén «tan saturadas que las víctimas de de heridas por disparos tenían dificultades para ingresar» a las salas de emergencia. Los artículos no mencionaron dónde había trabajado McElyea, pero más tarde, HS Sequoyah, ubicado en Sallisaw, emitió un comunicado de que McElyea había trabajado allí y refutó sus afirmaciones.
«Aunque el Dr. Jason McElyea no es un empleado de NHS Sequoyah, está asociado a un grupo de personal médico que brinda cobertura para nuestra sala de emergencias», se lee en la declaración, en el sitio web de NHS Sequoyah a partir del domingo por la tarde. “Dicho esto, el Dr. McElyea no ha trabajado en nuestra ubicación de Sallisaw en más de 2 meses. NHS Sequoyah no ha tratado a ningún paciente debido a complicaciones relacionadas con la ingesta de ivermectina. Esto incluye no tratar a ningún paciente por sobredosis de ivermectina».
Continuó: “Todos los pacientes que han visitado nuestra sala de emergencias han recibido la atención médica apropiada. Nuestro hospital no ha tenido que rechazar a ningún paciente que busque atención de emergencia. Queremos asegurarle a nuestra comunidad que nuestro personal está trabajando arduamente para brindar atención médica de calidad a todos los pacientes. Agradecemos la oportunidad de aclarar este problema y, como siempre, valoramos el apoyo de nuestra comunidad».
En comentarios a KFOR la semana pasada, McElyea alegó que los pacientes están llenando los hospitales de Oklahoma después de tomar dosis de ivermectina destinadas a caballos de tamaño completo para tratar COVID-19.
Scott Schaeffer, director gerente del Centro de Oklahoma para Información sobre Venenos y Drogas, dijo al Daily News que «desde inicios de mayo, hemos recibido informes de 11 personas expuestas a la ivermectina», lo que indica que no hay afluencia de sobredosis de ivermectina en hospitales estatales.
Schaeffer señaló que la mayoría presentó «síntomas relativamente leves como náuseas, vómitos, diarrea y mareos», aunque advirtió que existen efectos secundarios más graves asociados al fármaco.
La Administración de Alimentos y Medicamentos ha aprobado durante mucho tiempo el uso de la ivermectina en personas para los parásitos y las afecciones de la piel, aunque recientemente ha emitido advertencias contra las personas que toman versiones animales del medicamento. La ivermectina no ha sido aprobada por la FDA para tratar el COVID-19, una enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Estalló la controversia en torno a su uso contra el COVID-19 luego de que el presentador de podcast Joe Rogan dijera que tomó ivermectina junto con un cóctel de otros medicamentos luego de que le diagnosticaran la enfermedad la semana pasada. En un posteo en las redes sociales el 3 de septiembre, Rogan dijo que dio negativo por el virus después de dar positivo cuatro días previos.
The Epoch Times se puso en contacto con NHS Sequoyah para solicitar comentarios adicionales.
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