Los senadores Rob Portman (R-Ohio) y Catherine Cortez Masto (D-Nev.) han presentado un proyecto de ley para escudriñar la influencia de China en el establecimiento de estándares tecnológicos globales.
En nuevas tecnologías como 5G, inteligencia artificial e IoT (Internet de las cosas), las organizaciones internacionales y las asociaciones industriales supervisan la propiedad intelectual y establecen estándares de producción y seguridad que serán adoptadas en todo el mundo. Estos organismos suelen tener diferentes países representados dentro de ellos.
El régimen chino ha tratado de aumentar su presencia en tales asociaciones como parte de su plan económico China Standards 2035, mediante el cual busca que las normas técnicas de China se elijan y exporten al mercado internacional. Hacerlo así permite a Beijing volverse menos dependiente de la tecnología extranjera, mientras que las empresas chinas pueden obtener regalías por la licencia de sus patentes.
Proyecto de Ley
El proyecto de ley, llamado Ley de Garantía del Liderazgo Estadounidense sobre los Estándares Internacionales, haría que el Director del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de EE. UU. encargara un estudio sobre «el impacto de la influencia del gobierno chino en el establecimiento de estándares globales para tecnologías emergentes», según a un comunicado de prensa de la oficina de Portman del 18 de noviembre.
El estudio también proporcionaría retroalimentación sobre «cómo Estados Unidos y nuestros aliados globales pueden continuar garantizando que el establecimiento de estándares internacionales continúe de manera transparente y democrática».
Portman dijo que el proyecto de ley del Senado será similar a una versión de la Cámara (HR7139) que fue presentada en junio por los Representantes David Schweikert (R-Ariz.) y Ami Bera (D-Calif.).
Según el texto del proyecto de ley de la Cámara de Representantes, el estudio del NIST incluiría evaluaciones sobre cómo China ha aumentado su presencia en las organizaciones internacionales de establecimiento de estándares en los últimos 10 años, incluiría el impacto del plan económico de China «China Standards 2035» en estos organismos internacionales, y si los estándares internacionales se están diseñando para promover otro plan industrial chino, “Hecho en China 2025” —que tiene como objetivo que el país logre la autosuficiencia en 10 sectores tecnológicos para el año 2025.
Además, el estudio del NIST examinaría cómo China podría participar en actividades de estandarización internacional en el futuro para tecnologías de próxima generación como la inteligencia artificial y la ciencia de la información cuántica, según el proyecto de ley de la Cámara.
Preocupado de que el régimen chino pueda ejercer una influencia indebida en el proceso, Cortez Masto dijo que «el establecimiento de estándares tecnológicos internacionales debe hacerse de manera transparente y democrática».
Ambición de China
Beijing desplegó «China Standards 2035» en marzo de 2018.
En diciembre de ese año, 12 instituciones chinas relacionadas con los estándares se reunieron en Qingdao, una ciudad portuaria en la provincia de Shandong, en el este de China, para discutir el avance del plan a través de la fusión civil-militar (MCF), según artículos de la prensa china. Este último se refiere a la estrategia de Beijing de aprovechar el poder de la industria privada para impulsar la modernización militar.
Los esfuerzos de China para aprovechar el MCF han sido objeto de un minucioso escrutinio por parte de funcionarios de EE. UU. en los últimos años. El 12 de noviembre, el presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que prohíbe las inversiones estadounidenses en empresas chinas que están vinculadas al ejército chino.
El régimen chino ha apoyado fuertemente el esfuerzo de establecimiento de estándares. En la tecnología inalámbrica 5G, por ejemplo, China ha dominado con éxito.
«El gobierno chino está canalizando el apoyo financiero estatal para ayudar a Huawei y otras empresas chinas a enviar personal para asistir a las reuniones del 3GPP y desbordar el proceso con contribuciones técnicas chinas», declaró Melanie Hart, investigadora principal y directora de política de China en el Center for American Progress, durante un testimonio ante el Congreso en marzo. 3GPP es una organización paraguas que desarrolla protocolos para telecomunicaciones móviles.
El gigante chino de las telecomunicaciones Huawei presentó más de 19,000 contribuciones técnicas a 3GPP, mientras que Qualcomm e Intel, con sede en EE. UU., realizaron 5994 y 3656 contribuciones técnicas respectivamente, según Hart.
Huawei también fue líder en contribuciones técnicas aprobadas; los miembros del 3GPP aprobaron 5855 contribuciones de Huawei, superando tanto a Qualcomm (1994) como a Intel (962).
Además, las empresas chinas poseían alrededor del 36 por ciento de las patentes esenciales para el estándar global de 5G, mientras que las empresas de EE. UU. poseían alrededor del 14 por ciento —lo que le da a las primeras “una ventaja de precio en la competencia del mercado global”, según Hart.
Beijing también promueve los estándares de las empresas chinas incluyéndolas en acuerdos bilaterales con otros países, como los proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), dijo Adam Segal, director del programa de política digital y ciberespacial del Consejo de Relaciones Exteriores, en la misma audiencia.
El BRI se implementó en 2013, con el objetivo de aumentar la influencia geopolítica mediante la construcción de rutas comerciales que vinculen a China con el sureste de Asia, África, Europa y América Latina.
China ha firmado memorandos de entendimiento sobre estandarización con varios países, incluidos México, Vietnam e Indonesia, señaló Segal. Los países en desarrollo fueron más propensos a adoptar estándares chinos porque «son más baratos que las alternativas occidentales» y llevan «el atractivo del mercado chino», agregó.
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