Un grupo internacional de expertos de 39 países firmó una carta en apoyo al pueblo de Hong Kong y condenando las acciones del Partido Comunista Chino por imponer una ley de seguridad nacional draconiana en la ciudad.
«Estamos con el pueblo de Hong Kong en su intento de proteger sus libertades y derechos y creemos que es fundamental una respuesta mundial firme», dice la carta, firmada por organizaciones miembros de la Red de Libertad Económica del Mundo, dirigida por el Instituto Fraser de Canadá.
La ley, la cual viola directamente el principio de «una nación, dos sistemas», penaliza a las personas por cualquier acto de subversión, secesión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras, con penas máximas de cadena perpetua.
Publicada el 3 de julio, la carta pide una «respuesta global» para hacer frente al deterioro de la situación en Hong Kong.
«Esta es una tragedia global», dijo Fred McMahon, el Dr. Michael A. Walker de la Cátedra de Investigación de Libertad Económica del Instituto Fraser, a The Epoch Times.
«Es una mentira el acuerdo del PCCh [Partido Comunista Chino] para respetar el acuerdo de un país, dos sistemas. Le dice a todos los que no han recibido el mensaje que cualquier trato con el PCCh no vale la pena».
El 1 de julio, un día después de que la ley entrara en vigor, miles de manifestantes salieron a las calles de Hong Kong para manifestarse en contra, con la policía arrestando a unos 370. Diez fueron arrestados bajo la sospecha de violar la nueva ley.
«Con esta carta, apoyamos al pueblo de Hong Kong en su lucha por preservar el derecho y las libertades que hicieron de Hong Kong uno de los lugares más prósperos del planeta», dijo McMahon.
«Una lucha global»
Durante una audiencia en el Congreso el 1 de julio, los activistas democráticos de Hong Kong dijeron a los funcionarios de EE.UU. que el mundo debe unirse para hacer frente a un Beijing autoritario, de lo contrario el régimen se envalentonaría para tomar medidas más agresivas más lejos de sus costas.
«En realidad nos enfrentamos a una lucha mundial», dijo Nathan Law, un destacado activista de Hong Kong que actualmente estudia en la Universidad de Yale, en la audiencia de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, apenas unas horas después de que la policía de Hong Kong comenzara a hacer detenciones de manifestantes en virtud de la nueva ley.
«Deberíamos tomarnos de la mano y suprimir a estos expansionistas autoritarios», dijo, añadiendo que «luchar por la democracia» en Hong Kong es «ayudar al mundo a preservar su democracia y sus valores».
McMahon dijo que Canadá debería hacer más para apoyar la lucha de los hongkoneses por la libertad, como por ejemplo seguir a Estados Unidos para imponer sanciones a China.
«Canadá ha condenado la ley apropiadamente pero parece dudar en tomar cualquier acción por temor a lo que el PCCh pueda hacer a los canadienses [Michael Kovrig y Michael Spavor] que ahora están retenidos como rehenes», dijo.
«Canadá no ha llegado a ninguna parte sin mucho ladrar y sin mucho morder. El PCCh no responde a la debilidad».
La carta señala que desde la Segunda Guerra Mundial, Hong Kong se ha convertido en uno de los lugares más prósperos, empresariales y libres de la Tierra y debe ser preservado.
McMahon aplaudió la medida de Estados Unidos de eliminar el estatus comercial especial de Hong Kong, y dijo que acciones específicas como ésta, en lugar de simples palabras de condena, son más eficaces para reducir el régimen de Beijing.
«Las naciones democráticas deben iniciar inmediatamente los procedimientos para expulsar a China de la Organización Mundial del Comercio. El PCCh viola rutinariamente las reglas de la OMC, al igual que ha violado su acuerdo con Hong Kong», dijo.
«Expulsar a China no solo enviaría un fuerte mensaje sino que ayudaría a enderezar el sistema de comercio mundial».
El 1 de julio, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó por unanimidad un proyecto de ley por el que se imponen sanciones a los bancos que hacen negocios con funcionarios chinos que participan en la aplicación de la ley de seguridad nacional.
El Senado de Estados Unidos aprobó la semana pasada por unanimidad un proyecto de ley complementario, la Ley de Autonomía de Hong Kong, que impondría sanciones obligatorias a las personas o empresas que apoyen los esfuerzos de China para restringir la autonomía de Hong Kong, incluyendo también sanciones secundarias a los bancos que hagan negocios con cualquier persona que se encuentre apoyando cualquier medida enérgica contra la autonomía del territorio.
McMahon dijo que la nueva ley pone la libertad de Hong Kong «bajo ataque».
«Esta libertad permitió al pueblo de Hong Kong construir una inmensa prosperidad entre muchos otros grandes logros, incluyendo la creación de una ciudad tolerante a muchas etnias, idiomas y religiones», dijo.
«El mundo debe estar con el pueblo de Hong Kong».
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