El Tribunal de Apelaciones de Arizona acordó acelerar el examen de la demanda de la candidata republicana a la gobernación, Kari Lake, que alega que las elecciones de 2022 tuvieron fallos.
En una breve orden, emitida el 9 de enero y hecha pública al día siguiente, el tribunal ordenó un reinicio de «el asunto para conferencia el 1 de febrero de 2023», y estuvo de acuerdo con los argumentos de Lake de que su impugnación debe ser manejada como una «petición de acción especial». Se informó que la cita con el tribunal estaba prevista para marzo.
Los abogados de la gobernadora demócrata de Arizona, Katie Hobbs, exsecretaria de Estado del estado, tienen hasta el 17 de enero para responder y argumentar por qué debe rechazarse la impugnación de Lake, según la orden. Lake había presentado una petición ante el Tribunal de Apelaciones y la Corte Suprema del estado después de que un juez del condado de Maricopa rechazara su caso tras un juicio de dos días en diciembre.
Pero a principios de este mes, la Corte Suprema de Arizona denegó la petición de Lake de transferir su demanda electoral al alto tribunal y dijo que primero se vería ante el Tribunal de Apelaciones.
En diciembre, Lake presentó una demanda contra Hobbs en su calidad de secretaria de Estado, los supervisores del condado de Maricopa, el registrador de Maricopa Stephen Richer, y otros funcionarios, afirmando que el manejo de las elecciones por parte del condado fue gravemente defectuoso y privó de sus derechos a los votantes el día de las elecciones. Lake, ex presentadora de televisión, argumentó que esa privación de derechos y los problemas relacionados con la votación bastaron para inclinar las elecciones. Perdió por 17,000 votos.
Un juez del condado de Maricopa, Peter Thompson, desestimó la demanda de Lake el 24 de diciembre y dijo que ella no había presentado suficientes pruebas, pero dictaminó que Lake no debía ser sancionada y le impuso una multa de cientos de miles de dólares. Días antes, Thompson desestimó 8 de las 10 reclamaciones electorales de Lake.
Una parte de la demanda de Lake incluía afirmaciones de que habría ganado o habría tenido más posibilidades de ganar si docenas de impresoras de papeletas del condado de Maricopa hubieran funcionado correctamente el día de las elecciones. Varias de esas impresoras crearon papeletas que no podían ser leídas por los tabuladores, según confirmaron el supervisor del condado de Maricopa, Bill Gates, y Richer durante una rueda de prensa el 8 de noviembre, y pidieron a los votantes que depositaran esas papeletas en buzones o buscaran otro lugar para votar.
Los supervisores de Maricopa trataron recientemente de elaborar un informe para determinar por qué esas impresoras de papeletas no funcionaron en noviembre. Contrataron a la expresidenta del Tribunal Supremo de Arizona Ruth McGregor para llevar a cabo una investigación, según confirmó el condado la semana pasada.
Los abogados de Lake argumentaron previamente que esos funcionarios de Maricopa supuestamente «admitieron, después de negarlo primero, que se inyectaron papeletas mal configuradas ilegalmente en las elecciones» y provocaron que los «tabuladores rechazaran decenas de miles de papeletas». Los abogados declararon que los votantes republicanos el día de las elecciones se vieron desproporcionadamente afectados.
Durante el juicio de dos días, Lake recurrió al encuestador independiente Richard Baris, quien testificó que cree que los problemas técnicos del día de las elecciones privaron de sus derechos a suficientes votantes como para haber cambiado el resultado de la contienda. Baris afirmó que la mayoría de los votantes del día de las elecciones en Maricopa eran republicanos y que entre 25,000 y 40,000 personas que normalmente habrían votado no lo hicieron debido a los errores del tabulador y la impresora.
Baris dijo al tribunal que su estimación se vio influida principalmente por el número de personas que empezaron a responder a sus encuestas a pie de urna pero no terminaron el proceso durante la contienda de mitad de periodo.
Primer discurso de Hobbs
En una ceremonia celebrada a principios de mes, Hobbs prestó juramento como gobernadora de Arizona y el lunes pronunció su primer discurso ante la Legislatura estatal. En el discurso, se dirigió veladamente a Lake y a otros republicanos del estado.
«Perseguir teorías conspirativas, impulsar agendas para intereses especiales, atacar los derechos de sus conciudadanos de Arizona o tratar de socavar aún más nuestra democracia no llevará a ninguna parte», dijo Hobbs.
Otros funcionarios que tomaron posesión formal de sus cargos a principios de este mes fueron Adrian Fontes como secretario de Estado y Kris Mayes, que ganó por solo unos 280 votos, como fiscal general. Ambos demócratas derrotaron a republicanos que posteriormente impugnaron sus derrotas ante los tribunales.
El oponente de Mayes, el candidato republicano Abe Hamadeh, presentó una moción en el condado de Mohave el 6 de enero para impugnar de nuevo los resultados de las elecciones del 8 de noviembre en la elección por la fiscalía general y argumentó que hay nuevas pruebas de privación de derechos de los votantes. Se produjo, según su demanda, después de que cientos de papeletas fueran localizadas en el condado de Pinal.
«Simplemente pedimos que se nos dé la oportunidad de aplicar el proceso del condado de Pinal en todo el tablero para llevar a cabo una inspección física y recuento manual de las boletas que si el problema del condado de Pinal se repite en cualquier otro lugar en el estado podría ser determinante para el resultado en esta elección», escribió Hamadeh en Twitter.
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