La escuela secundaria puede ser difícil para muchos niños. Es una transición hacia un mayor grado de aprendizaje que incluye más trabajo y, en algunos casos, más estrés.
Al crecer como estudiante modelo, Tianxue de la provincia de Liaoning, China, comenzó la escuela secundaria con fuerza y llena de confianza. Pero, su postura equilibrada pronto se encontró con problemas.
Silencio absoluto
Tianxue dejó de hablar a los 15 años. «No importaba lo que la gente me dijera, no importaba cómo gritaban, no podía responder, era como si no los hubiera escuchado», dijo, según Minghui.org.
Un obstáculo inimaginable se colocó frente a ella y nadie entendió por qué le sucedió esto. La madre de Tianxue la llevó a ver al mejor psicólogo que había.
Pero las cosas no mejoraron pronto.
La severidad de su condición solo se intensificó. Ella comenzó a sufrir síntomas extraños que le impidieron asistir a la escuela.
«No podía dejar de lavarme las manos una y otra vez», dijo.
Este comportamiento fue tan intenso que se lavó las manos hasta pelarse la piel y dejarla en carne viva: un proceso que se repetía cada vez que tocaba algo.
Ella fue diagnosticada con trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
Afortunadamente, las cosas mejoraron unos meses más tarde y Tianxue estaba decidida a volver a la escuela, lo que hizo muy feliz a su madre, aunque no por mucho tiempo.
Logró volver a la escuela, pero los extraños síntomas continuaron atormentándola durante sus estudios.
Encerrada en un cuarto
Aproximadamente un mes después comenzó a sentirse inquieta durante las clases y no podía concentrarse. Luego comenzó a desarrollar ansiedad, lo que hizo su vida escolar aún más imposible.
«No podía enfocarme en las clases de los profesores. Cuando terminaban las clases, esperaba a que todos se fueran antes de irme», dijo.
Después de unos días, la creciente ansiedad e incapacidad de Tianxue para concentrarse en el trabajo escolar terminó haciéndola abandonar la escuela por segunda vez. La idea de no completar su educación solo la preocupó más.
Con el corazón roto, se fue a casa y se encerró en su habitación. Este fue el comienzo de un período de aislamiento que duró 15 años.
Le recetaron medicamentos para tratar la ansiedad, pero no ayudaban, a pesar de que la dosis seguía aumentando. Su madre la sacaba una vez cada 6 meses, pero con cada salida, los síntomas de Tianxue empeoraban notablemente. Se asustó tanto que ya no pudo abandonar su casa.
Asustada y nerviosa, le temía al mundo. Los médicos dijeron que ella había «perdido todas las funciones sociales y tuvo que ser hospitalizada».
Pero ella se negó, hasta llegar al punto de encerrarse en su habitación. «Cada vez que alguien mencionaba el hospital, me volvía loca», dijo.
Ella incluso dejó de ducharse y cambiarse de ropa. Los meses se convirtieron en años y esos años en aislamiento terminaron siendo casi la mitad de su vida.
La compasión de su madre
A lo largo de todo este proceso, la madre de Tianxue siguió cuidando de ella lo mejor que podía.
Ella le llevaba a su hija comida y agua junto con otros artículos necesarios cuando así se lo requería. Estas fueron las únicas ocasiones en que pudo ver a su hija, ya que Tianxue cerraba la puerta inmediatamente después de recibir los artículos.
Su hermano se dio cuenta de su perseverancia como madre y la elogió por no haberse dado por vencida con su hija, diciendo: «Mi hermana está hecha de acero».
Durante años, su madre había estado practicando Falun Dafa, también conocida como Falun Gong: una práctica tradicional china de autocultivación de mente y cuerpo que sigue los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Tianxue sabía que esa era la razón principal por la que su madre tenía la fuerza para tratarla a ella. Tianxue vio los cambios en su madre después de retomar la práctica y vio cómo su madre trataba de seguir esos principios cuando cuidaba de ella.
Siempre se había ofrecido a enseñarle a Tianxue los ejercicios y la meditación de Falun Dafa, esperando que eso la ayudara con su ansiedad, pero Tianxue siempre se negó, sin creer que eso la pudiera ayudar. Sin embargo, ella amaba profundamente a su madre y sabía que su madre sufría mucho debido a su enfermedad mental.
Un día, su madre le dijo algo que la conmocionó: «Algún día, cuando me vaya, no habrá nadie que cuide de ti como yo. No puedo quedarme contigo toda tu vida. Sé que no quieres estar así, pero sientes que no puedes salir de esto, ¿verdad?».
Tianxue tenía más de 30 años cuando decidió tratar de escapar de su situación. Su madre le enseñó los ejercicios y sucedió algo extraordinario: se sintió calmada. Una vez que Tianxue leyó el libro Zhuan Falun, que contiene las principales enseñanzas de Falun Dafa, comenzó a ver su vida bajo una luz diferente.
Ella vio que, aunque su madre le había proporcionado amor y cuidado, ella no mostró ni sintió ninguna gratitud por los esfuerzos de su madre por hacer la feliz. En su corazón sabía que tenía que hacerlo mejor. Después de este cambio en su corazón, la atmósfera ominosa que rodeaba a Tianxue comenzó a disminuir.
Cosas buenas siguieron pasando
«A la mañana siguiente, entré al baño y me lavé», dijo.
Tan pronto como Tianxue entró al baño y comenzó a lavarse, comenzó a llorar. Su mente no podía creer que estaba en el baño después de haber pasado tantos años evitándolo. El giro positivo de los acontecimientos no se detuvo allí, incluso entró en la habitación de su abuela.
«Entré a la habitación de mi abuela para verla. Al verme fuera de mi habitación, comenzó a llorar y a reír al mismo tiempo», dijo.
Después de practicar Falun Dafa durante aproximadamente dos semanas, se despertó con mucha energía y tenía ganas de salir a correr. Entonces, después de ponerse un par de prendas nuevas, Tianxue salió de la casa.
Para su sorpresa, su caminata se sintió completamente natural, y su ansiedad y nerviosismo, que alguna vez estuvieron presentes, se habían ido. Ella se sentó en la acera y comenzó a llorar. El momento fue realmente abrumador.
Tan pronto como llegó a casa, recargó su cabeza en los brazos de su madre y comenzó a llorar.
«Más de una década de sentir miseria, sufrimiento, depresión y esperanza habían sido liberados como un maremoto; nuestras lágrimas se mezclaron cuando nos abrazamos fuertemente», dijo.
Su madre estaba increíblemente aliviada y feliz con los profundos cambios de su hija.
No podrían estar más agradecidas por los cambios que fueron traídos a sus vidas al seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Durante más de una década, madre e hija sufrieron en los momentos más difíciles y finalmente, ambas encontraron la paz que estaban buscando.
«En este año nuevo chino, vi a amigos y familiares que no había visto en muchos años», dijo. «No podían creer lo que veían. Yo había cambiado mucho; todavía me recordaban de cuando tenía quince años, pero ya tengo 32. Ahora, todos creen en el poder extraordinario de Falun Dafa».
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*Nota del editor:
Falun Dafa es una práctica de cultivación de mente y cuerpo que enseña Verdad, Benevolencia, Tolerancia como una forma de mejorar la salud y el carácter moral y alcanzar la sabiduría espiritual.
Para obtener más información sobre la práctica o descargar “Zhuan Falun”, visite: http://es.falundafa.org/. Todos los libros, música de ejercicio, recursos e instrucciones están disponibles de forma completamente gratuita.
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