He entrenado a miles de personas que quieren cambiar hábitos, en mi programa, Sea Change Program, y descubrí que hay una diferencia clave entre quienes realmente hacen cambios y quienes no.
Esa diferencia clave es lo que me gusta llamar «resiliencia de hábitos».
La resiliencia de los hábitos es la capacidad de recuperarse cuando las cosas no salen como lo planeó, de mantenerse positivo, de animarse, de perdonarse, de ser amoroso y compasivo con usted mismo, de sacudirse y comenzar de nuevo. Para aprender y crecer con las dificultades.
Lo opuesto a la resiliencia de los hábitos es desanimarse cuando las cosas no salen según lo planeado, castigarse a sí mismo, tratar de no pensar en ello cuando se equivoca, ignorar los problemas, quejarse, culpar a los demás, decidir que no puede cambiar, endureciendo su mala u dura opinión de usted mismo.
Veamos un ejemplo:
Quiero cambiar mis hábitos alimenticios, lo cual es bastante difícil de hacer, así que me puse un plan para comer avena para el desayuno, una ensalada para el almuerzo y tofu revuelto con verduras para la cena. ¡Excelente! Pero luego, durante la semana, tengo que ir a una reunión de trabajo, a una fiesta familiar, a un viaje de tres días a Nueva York y luego a la fiesta de cumpleaños de mi hija. Todos los planes no tuvieron efecto en esos días.
Entonces, en este punto, puedo rendirme, castigarme, ignorar el problema o, si he desarrollado la resiliencia de los hábitos, puedo sacudirme, hacer algunos ajustes en el plan, darme un poco de amor, animarme y empezar de nuevo, manteniendo una actitud positiva todo el tiempo. La segunda forma de hacerlo resultará en un cambio a largo plazo. Si puede seguirlo, no hay ningún cambio que no pueda crear.
Esa es solo una versión de la resiliencia de hábitos, sin embargo, puede ver que la diferencia entre la primera opción y la segunda es enorme.
Entonces, ¿Cómo desarrollamos la resiliencia a los hábitos? Vamos a ver.
Desarrollando resiliencia de los hábitos
La buena noticia es que puede desarrollar esta maravillosa cualidad o habilidad de resiliencia de los hábitos. En realidad, es un conjunto de habilidades, pero se pueden desarrollar con algo de práctica.
A continuación, se explica cómo desarrollar la resiliencia de los hábitos:
Afloje sus expectativas.
Cuando comenzamos a hacer cambios en nuestras vidas, a menudo tenemos expectativas poco realistas. (¡Abdominales en cuatro semanas!) Pero cuando realmente intentamos alcanzar esas expectativas, generalmente nos quedamos cortos. Al menos, al principio. A largo plazo, a menudo podemos realizar cambios más importantes de los que creemos. Pero a corto plazo, los cambios son pequeños y tampoco muy ordenados. El cambio es complicado. Así que espere que las cosas salgan menos de lo ideal. No se apegue demasiado a cómo espera que vayan las cosas, de modo que cuando no se cumplan sus expectativas, pueda tomárselo con calma.
Aprenda la habilidad de adaptarse.
Si su plan de dieta no sale según lo planeado, no es necesariamente culpa suya —puede ser culpa del método o plan. ¿Cómo puede mejorarlo para organizar su vida? Tal vez pueda obtener algo de responsabilidad, configurar algunos recordatorios, deshacerse de la comida chatarra de su casa, etc. Hay mil formas de ajustar un plan o método. Cuando las cosas vayan mal, busque la manera de adaptarse, no se dé por vencido.
Practique la autocompasión y el perdón.
Esto es muy importante, pero la mayoría de la gente tiene el hábito opuesto. Cuando las cosas van mal, a menudo nos castigamos y somos críticos y duros. Ese tipo de reacciones son inútiles y pueden mantenernos atrapados en viejos hábitos durante años. En cambio, debemos aprender a ser más amables con nosotros mismos cuando no estamos a la altura de lo que esperamos ser. Cuando nos decepcionamos, es importante perdonarnos a nosotros mismos y ser compasivos, ver nuestro propio sufrimiento y desear el alivio de ese sufrimiento. Desear la paz para nosotros mismos y amarnos a nosotros mismos, sin importar lo que hagamos, es fundamental para nuestro éxito futuro.
No ignore los problemas, enfréntelos con amabilidad.
Dicho esto, perdonar es muy diferente a fingir que no sucedió. Si se ha salido de su plan de ejercicios o ha dejado de meditar, no ignore el problema, no queriendo enfrentarlo. En cambio, diríjase hacia el problema y mírelo con amabilidad. Es como si tuviera a sus hijos llorando, ¿es mejor ignorar a sus hijos y esperar a que se calmen? Eso solo provocará más dolor para ellos y usted. En cambio, deles un abrazo. Reconozca su dolor. Deles amor. Esté ahí para ellos. Y haga lo mismo por usted mismo cuando tenga dificultades.
Aprenda a animarse a usted mismo.
Recientemente escribí sobre la importancia del ánimo versus el desánimo y cómo debemos practicar esto con regularidad. Cuando vacila, ¿Puede animarse a usted mismo? ¿Puede mantenerse positivo ante el fracaso? ¿Puede verlo como un paso más en su crecimiento, en lugar de un fracaso?
Busque el ánimo de los demás.
De la misma manera, podemos recibir ánimo de otras personas. Estar en un programa con otras personas que están allí para animarle es una buena manera de encontrar ese apoyo. Pida ayuda a sus amigos y familiares. Encuentre un buen amigo que le ayude a retomar el rumbo, con amor. No estamos solos —muchos otros saben lo que es esforzarse y están dispuestos a apoyarnos cuando nosotros estamos esforzándonos.
Aprende perseverancia y sigue regresando.
Manténgase positivo cuando las cosas se descarrilen y simplemente recupere el hábito que desea cambiar. ¿Quiere dejar de fumar pero lo retomó cuando murió su padre? Vuelva a hacerlo tan pronto como pueda. Vuelva con más determinación. Comprométase aún más profundamente.
¿Puede sentir que si practica estas habilidades, podrá manejar cualquier dificultad que se le presente? ¿Qué su camino hacia el cambio puede ser accidentado, lleno de obstáculos, pero nada le detendrá si mantiene una actitud positiva, sigue retomando, sigue siendo amoroso y compasivo con usted mismo?
Esta es la resiliencia del hábito. Y cambiará toda su vida si la practica.
Leo Babauta es autor de seis libros; autor de Zen Habits, un blog con más de 2 millones de suscriptores; y creador de varios programas por Internet para ayudarlo a dominar sus hábitos. Visite: ZenHabits.net
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