Las gasolineras de varios estados de Estados Unidos se quedaron sin combustible el lunes después de que unos piratas informáticos atacaran un oleoducto que va de Texas a Nueva Jersey.
Varias gasolineras de Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia se quedaron sin combustible después de que los clientes se apresuraran a llenar sus vehículos tras el hackeo de Colonial Pipeline.
Aproximadamente el siete por ciento de las gasolineras de Virginia se habían quedado sin gasolina a las 11 de la noche, hora del centro, del lunes, dijo en Twitter Patrick De Haan, un analista de GasBuddy, que enumera los precios y la disponibilidad en las gasolineras de Estados Unidos, Canadá y Australia.
Al mismo tiempo, más del dos por ciento de las estaciones de Carolina del Norte, alrededor del 1.5 por ciento de las estaciones de Georgia y Florida, y alrededor del 0.5 por ciento de las estaciones de Carolina del Sur no tenían gasolina, añadió. Una pequeña parte de las estaciones de Alabama también se quedaron sin combustible.
Las bolsas cubrían el lunes los surtidores de algunas gasolineras de Pensacola, en el noroeste de Florida, mientras que en las estaciones que aún tenían gasolina se veían largas colas de conductores esperando para llenar sus depósitos.
«Da un poco de miedo cuando llueve porque no quiero quedarme atascada al lado de la carretera con mi hija sin gasolina», dijo Tieisha Brown, residente de Pensacola, a WEAR-TV. «Así que este es mi segundo intento y poco a poco me estoy quedando sin gasolina tratando de encontrar una gasolinera».
Nikki Fried, comisionada de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, instó a la gente en una declaración en video a no entrar en pánico ni acumular gasolina.
Además del ataque cibernético a Colonial, la escasez de conductores para los camiones de combustible ha contribuido a la escasez, dijo.
En Carolina del Norte, la gente informó de que tenía dificultades para encontrar gasolina en la zona de Asheville, ya que algunas estaciones se quedaron sin combustible. Una empleada de una estación de Shell en Robbinsville dijo a un reportero local que su gerente le dijo que podrían pasar cinco días hasta que llegara un nuevo suministro. El director financiero de Ingles, Ron Freeman, dijo al Citizen Times que algunas de las estaciones de la compañía estaban experimentando cortes ocasionales.
«Estamos trabajando sin cesar para prever el combustible para todas nuestras tiendas que tienen una Gas Express y esperamos que el oleoducto esté plenamente operativo lo antes posible», dijo.
El gobernador Roy Cooper decretó el estado de emergencia el lunes, suspendiendo temporalmente todas las regulaciones de combustible para tratar de asegurar un suministro adecuado en todo el estado.
RaceTrac, que opera algunas estaciones, confirmó a WSB-TV que algunas estaciones de Georgia no podían suministrar gasolina a la gente.
Algunos conductores de Atlanta publicaron fotos en las redes sociales de las estaciones a las que habían acudido donde no había gasolina disponible.
Personas de varios condados de Carolina del Sur dijeron a WPDE que no había gasolina en algunas estaciones.
«Lo que estamos entendiendo de nuestros camiones cisterna es que las terminales donde obtienen el combustible, no están recibiendo gasolina, por lo que no pueden dársela a nuestros camiones cisterna, que no pueden dárnosla porque no lo tienen», dijo a la emisora Angel Lodice, representante de una gasolinera Circle K en Myrtle Beach.
La Asociación Americana del Automóvil (AAA) advirtió de la escasez de gasolina y del aumento de los precios del combustible después de que los piratas informáticos atacaran el oleoducto Colonial, que suele transportar alrededor del 45 por ciento del combustible que se consume en la Costa Este, es decir, 100 millones de galones al día.
«Es muy probable que zonas como Misisipi, Tennessee y la Costa Este, desde Georgia hasta Delaware, experimenten una disponibilidad limitada de combustible y un aumento de los precios, ya esta semana. Estos estados pueden experimentar un aumento de los precios de tres a siete centavos esta semana», dijo un portavoz.
El precio medio nacional por galón era de 2.98 dólares el 11 de mayo, y los estados de la Costa Oeste registraron precios de hasta 4.10 dólares por galón y algunos del sur registraron precios de hasta 2.64 dólares.
Colonial ha dicho que desconectó algunos de sus sistemas la semana pasada para contener la amenaza tras la intrusión, que detuvo temporalmente todas sus operaciones de oleoductos.
La compañía planea reanudar las operaciones en un «enfoque gradual».
No estaba claro si planeaba pagar dinero a los piratas informáticos, que llevaron a cabo el llamado ataque de ransomware.
La Casa Blanca declinó pronunciarse directamente sobre el asunto cuando alguien preguntó si Colonial debía pagar un rescate.
«Así que, normalmente, esa es una decisión del sector privado, y la administración no ha ofrecido más consejos en este momento. Dado el aumento del ransomware, esa es un área que definitivamente estamos analizando ahora para decir: ‘¿Cuál debe ser el enfoque del gobierno hacia los actores del ransomware y hacia los rescates en general?», dijo Anne Neuberger, asesora adjunta de seguridad nacional para tecnologías cibernéticas y emergentes, a los periodistas en Washington.
El presidente Joe Biden está siendo informado regularmente sobre el incidente del oleoducto y la administración está «evaluando continuamente el impacto de este incidente en curso en el suministro de combustible para la Costa Este», explicó el lunes la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.
«Estamos vigilando la escasez de suministros en partes del sureste y estamos evaluando todas las acciones que la administración puede tomar para mitigar el impacto en la medida de lo posible», dijo. «El presidente ha ordenado a las agencias de todo el gobierno federal que aporten sus recursos para ayudar a aliviar la escasez donde pueda ocurrir».
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