Varios estados de EE. UU. comienzan a registrar días de cero muertes por COVID-19

Por Zachary Stieber
20 de mayo de 2021 10:09 AM Actualizado: 20 de mayo de 2021 11:03 AM

Varios estados de EE. UU. están empezando a registrar días de cero muertes entre las personas con COVID-19, otro indicador de que la pandemia está remitiendo.

Idaho, Minesota y Wisconsin registraron varios días de cero muertes en las últimas semanas, y el segundo estado más poblado del país, Texas, tuvo un día con cero muertes por primera vez desde marzo de 2020.

Quince estados informaron el lunes de cero muertes por COVID-19, según la Universidad Johns Hopkins, aunque muchos añadieron más tarde varias muertes. Aun así, las muertes atribuidas a la COVID-19 fueron apenas un puñado en la mayoría de los estados, incluyendo Alabama, Arizona y Delaware.

Martin Kulldorff, profesor de medicina de la Facultad de Medicina de Harvard, dijo a The Epoch Times: «Son buenas noticias. No es sorprendente. Hay dos razones para ello. Una es que tenemos mucha inmunidad en la población, sobre todo por enfermedades naturales pero también por las vacunas. También sabemos que es una enfermedad estacional. Así que el descenso en marzo y abril se debió sobre todo a la inmunidad, pero ahora en mayo la estacionalidad también ha ayudado», dijo.

Los funcionarios de Minesota, que informaron de cero muertes diarias en cinco ocasiones desde el 22 de marzo, dijeron que el éxito se debió a la vacunación y al cumplimiento de las medidas de mitigación.

«Hemos visto descensos en los recuentos de casos en las últimas cuatro semanas debido al aumento de los niveles de vacunación. Las muertes van por detrás de las infecciones y los recuentos de casos, así que ahora, en general, también estamos viendo descensos en las muertes», dijo Doug Schultz, portavoz del Departamento de Salud de Minesota, a The Epoch Times en un correo electrónico.

«Los habitantes de Minesota, en general, también han estado atentos al uso de mascarillas y al distanciamiento social, y se han adherido a otras medidas que sabemos que pueden frenar la propagación del virus y sus variantes, dando así a las vacunas la oportunidad de funcionar», añadió.

A medida que los casos, las hospitalizaciones y las muertes disminuyen en todo el país, hay dos cifras que han aumentado de forma constante: las personas que se han recuperado de la COVID-19 y las que se han vacunado contra ella.

Tina Lopez recibe su primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 antes de un partido entre los Milwaukee Bucks y los Brooklyn Nets en el Fiserv Forum de Milwaukee, Wisconsin, el 2 de mayo de 2021. (Stacy Revere/Getty Images)

Los casos descendieron a su nivel más bajo en 10 meses en Estados Unidos la semana pasada, alcanzando una media de 36,600 al día. Las hospitalizaciones han disminuido en todos los grupos de edad, incluida una de las poblaciones más vulnerables: los mayores de 65 años, con solo 8905 camas de unidades de cuidados intensivos ocupadas por pacientes con COVID-19. Y las muertes en todo el país, a fecha del 18 de mayo, han descendido a una media semanal de 546, la más baja desde marzo del año pasado.

«La semana pasada ha sido una gran semana, con avances e hitos que nos sitúan en el camino de salida de esta pandemia», dijo la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Rochelle Walensky, a los periodistas en una conferencia de prensa virtual esta semana, y añadió que los estadounidenses deben tener un «optimismo cauteloso».

Según Kulldorf, el descenso de las cifras significa que el peligro del virus del PCCh es menor porque hay menos personas que padecen la enfermedad, pero las personas mayores deben seguir vacunándose para obtener protección contra la infección y la enfermedad grave.

El número de personas que se han recuperado, mientras tanto, sigue aumentando, y esos pacientes gozan en cierta medida de inmunidad natural contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la COVID-19. El número de estadounidenses que han recibido al menos una dosis de la vacuna asciende al 48 por ciento de la población, es decir, a más de 159 millones. Más de 80 millones de personas mayores han recibido al menos una dosis.

El Dr. Peter Gulick, que dirige una clínica de enfermedades infecciosas en Lansing, Michigan, recordó a uno de sus pacientes que había recibido una dosis de la vacuna contra la COVID-19. El estado del paciente se recuperó después del tratamiento.

«Se puso un poco hipóxico, le pusimos oxígeno, le dimos remdesivir y algunos esteroides, y luego se fue a casa, mientras que sin la vacuna probablemente se habría acelerado hasta tal vez pasar por la tormenta completa de COVID con respirador y morir. Así que creo que se están viendo algunos de los efectos positivos de la vacuna», dijo el médico a The Epoch Times.

Un grupo de aficionados se pone de pie mientras los jugadores salen al campo antes del partido entre los Astros de Houston y los Atléticos de Oakland en el Minute Maid Park en Houston, Texas, el 8 de abril de 2021. (Carmen Mandato/Getty Images)

Los datos de los ensayos clínicos indican que las vacunas ayudan a prevenir la enfermedad grave y la muerte de los receptores, según los reguladores de medicamentos.

Los tratamientos mejorados también están desempeñando un papel, incluyendo los anticuerpos monoclonales. El tratamiento, que fue uno de los que recibió el expresidente Donald Trump el año pasado, puede reducir la cantidad del virus del PCCh en el sistema de una persona, lo que puede conducir a un menor nivel de síntomas.

Los signos positivos han contribuido a que prácticamente todos los estados flexibilicen o eliminen las normas sobre la COVID-19, como la obligación de llevar mascarilla o los requisitos de distanciamiento social. Los que reabrieron antes que otros, como Texas, no experimentaron un aumento correspondiente de casos, hospitalizaciones o muertes.

En cuanto a la inmunidad de rebaño, los expertos han cifrado en un 70 por ciento o incluso en un 90 por ciento el porcentaje de personas que necesitan la inmunidad por haber contraído previamente la enfermedad o haberse vacunado.

Gulick dijo que la inmunidad de rebaño en Estados Unidos es una cosa, pero que la inmunidad global sería mejor debido a la frecuencia con la que la gente viaja hacia y desde el país. Kulldorf dijo que el umbral de la inmunidad de rebaño cambia según la estación y el lugar, dependiendo de factores como la densidad de población.

El profesor de Harvard cree que es un buen momento para que la gente intente reanudar su vida anterior a la pandemia, sugiriendo actividades como ir al médico para una visita anual y pasar tiempo con la familia y los amigos, y «empezar a reparar algunos de los daños o perjuicios colaterales que hemos tenido a causa de los cierres», dijo.

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