Venezuela se está abriendo al «espíritu altamente totalitario» del régimen chino, dice diputado de la AN

Por Eduardo Tzompa
15 de mayo de 2020 1:39 PM Actualizado: 15 de mayo de 2020 2:27 PM

En medio de la pandemia de COVID-19, Venezuela se está abriendo cada vez más al «espíritu altamente totalitario» del Partido Comunista Chino, el cual ha tenido un rol más incisivo y sistemático en contra de los funcionarios que abogan por la democracia en el país, dijo un diputado venezolano de la Asamblea Nacional en una entrevista exclusiva con The Epoch Times.

Hasta el 12 de mayo, el régimen de Maduro había reportado un supuesto de 423 casos confirmados del virus del PCCh y solo 10 muertes. Sin embargo, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela contradice las estadísticas de la dictadura en su último informe, proyectando un pico de la pandemia en junio con 4000 casos nuevos diarios y en septiembre con 1000.

«La pandemia del COVID-19 ha llegado a Venezuela en el peor momento de su historia», dice Armando Armas, presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea Nacional a The Epoch Times, al recordar cómo Venezuela solía ser un país prominente en el área de la salud pública, pero que en los últimos 20 años sufrió la destrucción de todas sus instituciones.

Ahora Armas estima que Venezuela cuenta con cerca de 100 camas con ventiladores entre instituciones públicas y privadas, en un país con más de 28 millones de habitantes. “Aquí estamos hablando de una bomba de tiempo entre una crisis humanitaria y una emergencia humanitaria compleja que ya estaba sucediendo en Venezuela (…) Es una crisis dentro de una crisis”, agregó el diputado venezolano.

El presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Armando Armas. (Cortesía: Armando Armas)

Venezuela está «perdiendo los papeles» frente al PCCh

Las relaciones entre el régimen venezolano y el Partido Comunista Chino (PCCh) son “históricas”, señaló Armas, remontándose a la época de Hugo Chávez cuando Maduro era canciller.

«Obviamente [ahora] se afianzaron estas relaciones. Yo te puedo decir que de los más de 400 tratados internacionales que han sido firmados con la República Popular de China, se conocen solamente 84. Hay muchísima opacidad», dijo.

Un reporte de Transparencia Venezuela, una organización que lucha contra la corrupción, señaló que estos acuerdos fueron firmados entre 1999 y 2019 durante los regímenes de los líderes chinos Jiang Zemin, Hu Jintao y Xi Jinping; y que hasta ahora solo se conocen la información completa de 62 de ellos. Los tratados firmados con el régimen chino abordan diferentes materias como telecomunicaciones, electricidad, minería, comercio, salud, tecnología, asuntos aeroespaciales, entre otras.

Sin embargo, este tema no es tan ajeno para el diputado de la Asamblea Nacional.

En noviembre de 2018, Reuters reportó una denuncia contra la empresa china ZTE, que asesoró al régimen de Maduro en 2017 para elaborar e implementar el carnet de la patria como un sistema de control social.

El proyecto se inspiró en el programa de tarjetas nacionales de identidad del PCCh que rastrea el comportamiento social, político y económico de los ciudadanos. Esto permite al régimen controlar todo, desde las finanzas personales de un ciudadano, hasta su historial médico y su actividad electoral.

«El carnet de la patria es un mecanismo de espionaje altamente invasivo a la privacidad de los datos de los venezolanos y que representa el ‘apartheid’ político a su máxima expresión», dijo Armas, señalando que quien no tiene carnet en Venezuela, no puede acceder a alimentos ni beneficios sociales. El diputado dijo que este mecanismo se puede ver de igual forma en China continental, «con un sistema de puntuación social donde, a quienes han detectado como personas disidentes al régimen, le quitan la posibilidad de acceder a crédito público o [los] restringen».

«Este es un sistema de control social que está siendo probado al máximo en Venezuela», añadió.

En diciembre de 2018, los senadores de EE.UU. advirtieron también a la administración Trump que ZTE estaba ayudando al régimen de Nicolás Maduro con las tácticas chinas de vigilancia sobre la población. Asimismo, señalaron que el sistema en Venezuela había sido construido con componentes de Dell Technologies en Estados Unidos, lo cual había alarmado a los senadores.

Él lamentó que Venezuela esté «perdiendo un poco los papeles» frente al régimen chino, ya que los tratados con el PCCh no son solo económicos, sino también militares. El diputado dijo que Diosdado Cabello, el número dos de la dictadura de Maduro, anunció recientemente que estaba teniendo conversaciones con altos funcionarios del régimen chino.

Armas señaló también que China e Irán tendrán el control de ciertas refinerías e instalaciones críticas en Venezuela, según información proporcionada recientemente al diputado; y que la injerencia de China está socavando la toma de la democracia en Venezuela.

«La embajada China en Venezuela ha tenido una labor recientemente más incisiva y sistemática en contra de quienes representamos la legitimidad democrática en Venezuela», dijo Armas, quien agregó que lamentablemente el país está «abriéndose un poco más al espíritu del Partido Comunista Chino, que es un espíritu de vocación altamente totalitario».

Nicolás Maduro (R) y el líder del régimen chino Xi Jinping (3-D) durante una ceremonia de firma de acuerdos, en Caracas el 21 de julio de 2014. (LEO RAMIREZ/AFP/Getty Images)

Censura y hostigamiento durante la pandemia

El diputado venezolano dijo que los regímenes comunistas de Cuba, China y Venezuela comparten muy bajos niveles de transparencia en la comunicación durante la pandemia, cuando en realidad lo primero que se debe abordar es la “información eficiente, oportuna y veraz”.

Refiriéndose particularmente a China, en donde se originó el brote del virus del PCCh, Armas dijo que la falta de libertad de expresión ha sido terrible para la población china, y que la pandemia pudo haberse evitado “con el correcto manejo de la información, con transparencia, con medidas mucho más abiertas (…) Lamentablemente no fue así, y hoy estamos sufriendo las consecuencias”.

“El caso del doctor Li Weiliang es totalmente un caso emblemático de cómo pretender cercenar el derecho a la información y censurar la información; algo que es de vida o muerte en estos momentos». Li Wenliang, un oftalmólogo de 34 años del Hospital Central de Wuhan, fue una de las primeras personas en divulgar información sobre el brote en Wuhan.

Armas también enfrenta una persecución por parte del régimen en su país.

En el 2017, hubo un ataque al Parlamento el día de la independencia de Venezuela por parte de chavistas, en donde le rompieron la cabeza. Recientemente por la pandemia, él junto a 86 personas han recibido amenazas por expresar su opinión o emitir información relacionada a la COVID-19 en Venezuela, según un reporte de enero de la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia.

«Lo que ha hecho la pandemia de COVID-19 es afianzar la persecución y afianzar el amedrentamiento a la disidencia en Venezuela», señaló.

Por otro lado, los recientes incidentes ocurridos en las prisiones de Guanare y Mérida, donde diversas ONGs han reportado protestas de los presos para exigir alimentos y atención médica, Armas señaló que “es una situación de años de aniquilación de la población”.

“Debemos tener en cuenta que esto es una dictadura férrea, no como cualquier dictadura latinoamericana que hayamos tenido en nuestro continente. Es algo similar a lo que fueron la dictadura de Europa del Este, de la Unión Soviética, pero adicionalmente con el elemento muy marcado criminal, narcoterrorista criminal”.

Sin embargo, el diputado señaló que cada vez más la comunidad internacional se ha dado cuenta del “conglomerado criminal” que representa el régimen Maduro y dijo que las medidas de congelar los activos del régimen chavista es algo positivo para los venezolanos.

«Hay que distinguir que esto no es una sanción al país, esto es una medida de protección a los venezolanos y al futuro de los venezolanos, que vamos a necesitar todos esos activos para encauzar al país una vez que recuperemos la democracia», añadió.

A lo largo de los 14 años que Hugo Chávez se mantuvo en el poder, el socialismo en Venezuela se introdujo por etapas. El líder venezolano primero centró sus esfuerzos en lograr el control de las instituciones y cambiar la constitución. Al mismo tiempo, promulgó leyes en contra del sector privado y se encargó de nacionalizar las operaciones locales de aquellos sectores considerados esenciales, como las telecomunicaciones, la minería, el petróleo y la electricidad.

Actualmente Venezuela experimenta una crisis política y económica con una hiperinflación devastadora que llevó a una escasez severa de alimentos y medicamentos. El programa mundial de alimentos de la ONU reveló que 1 de cada 3 venezolanos enfrenta condiciones de hambre en el país afectado por las políticas del socialismo implementadas por el régimen chavista.

“Según Marx y Engels, decían que el socialismo es la etapa previa al comunismo. Quienes intentaron este modelo infligieron hambre, desesperación, muerte y persecución en diferentes sociedades del pasado. Atrocidades que, si bien están documentadas muchas de ellas, al parecer no han calado en el nivel de conciencia de la humanidad como debería”, dijo el diputado venezolano.

“El socialismo es la cepa de un virus político llamado comunismo. Un virus del siglo XX que inexplicablemente ha sobrevivido en el siglo XXI, aún luego de haber encontrado el tratamiento: la democracia liberal. Pero así como los virus evolucionan, también debe hacerlo su tratamiento”, agregó.


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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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