La administración Trump dijo el 2 de marzo que reducirá el número de personal chino al que se le permite trabajar en varios de los principales medios de comunicación estatales chinos en Estados Unidos.

La medida fue descrita por altos funcionarios de la administración como un acto de reciprocidad contra el uso continuo de Beijing de «intimidación para silenciar a los miembros de una prensa libre e independiente».

El régimen chino ha estado presidiendo una «profunda represión» del periodismo independiente en el país, dijeron a los periodistas dos funcionarios de la administración en una llamada realizada el lunes, citando ejemplos recientes como la desaparición de ciudadanos periodistas que cubrían el brote de coronavirus en Wuhan, y el arresto en Hong Kong de Jimmy Lai, fundador del periódico independiente Apple Daily, con sede en Hong Kong, por cargos relacionados con su participación en las protestas pro-democracia de la ciudad el año pasado.

El mes pasado, el régimen revocó los visados de tres reporteros del Wall Street Journal en Beijing después de decir que el periódico se negó a disculparse por un titular «racialmente discriminatorio» de un artículo de opinión, que había llamado a China el «verdadero enfermo de Asia». Otro reportero del periódico tuvo que irse el año pasado después de que Beijing se negara a renovar su visado.

«Durante años, el gobierno de la República Popular China ha impuesto una vigilancia, un acoso y una intimidación cada vez más severos contra los periodistas estadounidenses y otros extranjeros que operan en China», dijo el Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo en una declaración.

A partir del 13 de marzo, Washington limitará el número de empleados con sede en Estados Unidos en la Agencia de Noticias Xinhua, la Red Global de Televisión de China, la Radio Internacional de China y la Corporación de Distribución Diaria de China a un total de 100, de 160.

Estas cuatro agencias se encuentran entre los cinco medios estatales chinos designados por el Departamento de Estado de EE. UU. como «misiones extranjeras» en febrero. No se tomó ninguna medida contra el quinto medio de comunicación, Hai Tian Development USA, que es el distribuidor estadounidense del portavoz del Partido Comunista Chino, Diario del Pueblo. Esta designación significa que el personal es tratado como empleados de gobiernos extranjeros, en lugar de periodistas. El personal limitado es un resultado directo de esta designación.

Los cinco medios de comunicación son «órganos de propaganda explícita del Partido Comunista Chino», dijo un funcionario de la administración, señalando que incluso después de que la limitación entre en vigor, esas agencias por sí solas todavía tendrán más personal chino en Estados Unidos que reporteros extranjeros de todos los medios de comunicación de EE. UU. en China.

Solo en 2019, Estados Unidos emitió 425 visados I —el tipo de visado para los representantes de los medios de comunicación extranjeros— a los ciudadanos chinos que trabajan en el espacio de los medios de comunicación, señaló un funcionario. En contraste, el número de periodistas estadounidenses que trabajan en China tanto para los medios con sede en Estados Unidos como para otros medios con sede en el extranjero es solo de un centenar en total.

Pompeo dijo que la medida formaba parte de los esfuerzos de la administración por establecer un «campo de juego nivelado, que debería haberse establecido hace mucho tiempo» en su relación con el régimen.

«Esperamos que esta acción estimule a Beijing a adoptar un enfoque más justo y recíproco con la prensa de Estados Unidos y de otros países en China», añadió.

El lunes, el Club de Corresponsales Extranjeros de China (FCCC, por sus siglas en inglés) dijo en un informe que el régimen chino ha «convertido en un arma» los visados como parte de una campaña intensiva para suprimir los reportajes independientes sobre temas considerados sensibles por Beijing.

«A medida que China alcanza nuevas alturas de influencia económica, ha mostrado una creciente voluntad de utilizar su considerable poder estatal para suprimir los reportajes de hechos que no encajan con la imagen global que pretende presentar», decía el informe.

Desde 2013, «China ha expulsado a nueve periodistas extranjeros, ya sea mediante la expulsión total o la no renovación de los visados». La FCCC teme que China se esté preparando para expulsar a más periodistas», dijo el grupo, citando las respuestas de 114 reporteros a una encuesta.

Las limitaciones de personal se aplicarían a las entidades en lugar de a las personas, por lo que correspondería a los medios de comunicación decidir los recortes de personal necesarios, dijeron los funcionarios.

Si bien Estados Unidos no enviará a nadie de regreso, los funcionarios reconocieron que las personas chinas cuyos visados dependen de su capacidad de trabajar en Estados Unidos podrían verse obligadas a abandonar el país.

Estados Unidos también anunciará en un futuro próximo límites a la duración de la estancia en las visas I expedidos a ciudadanos chinos, dijeron funcionarios de la administración.

Reuters contribuyó a este informe.

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