El FBI está publicando anuncios en los que pide a los miembros de la comunidad chino-estadounidense que denuncien si han sido víctimas del régimen comunista chino mientras vivían en Estados Unidos.
En un par de anuncios pagados en mandarín posteados en Facebook, el FBI pide a quienes hayan sido víctimas de diversos delitos que denuncien sus historias a las autoridades.
«¡Atención!», dicen los anuncios. «¿Has sido víctima de alguno de los siguientes delitos?».
Los delitos enumerados en los anuncios incluyen ciberacoso, ciberacoso, acoso físico, agresión, extorsión, chantaje y acoso a través de la app china de redes sociales WeChat.
«Si es así, puede que sea usted víctima de la represión transnacional del gobierno chino».
Los anuncios llevan publicándose desde el 28 de diciembre de 2022 y se centran predominantemente en personas de entre 25 y 44 años del área metropolitana de Filadelfia.
El PCCh participa en la represión transnacional
Los anuncios parecen ser parte de un esfuerzo más amplio del FBI para dar a conocer los esquemas de represión transnacional orquestados por el Partido Comunista Chino (PCCh), que gobierna China como un estado de partido único.
«Represión transnacional» es un delito que se refiere a las acciones emprendidas por gobiernos extranjeros para acechar, intimidar o agredir a personas en Estados Unidos.
«Los gobiernos de algunos países acosan e intimidan a sus propios ciudadanos que viven en Estados Unidos», dice una página web del FBI sobre este asunto. «Estos gobiernos también pueden tener como objetivo a ciudadanos naturalizados o nacidos en Estados Unidos que tienen familia en el extranjero u otras conexiones extranjeras».
Los gobiernos extranjeros atacan con mayor frecuencia a activistas, disidentes, periodistas, opositores políticos y miembros de minorías étnicas o religiosas, señala la página web.
De los 12 principales ejemplos de represión transnacional enumerados por el FBI, 10 estaban relacionados con el régimen de Beijing. Mientras tanto, el gobierno de EE. UU. ha presentado varios casos de alto perfil en el último año contra espías del PCCh que participaban en esfuerzos para intimidar o repatriar por la fuerza a China a disidentes chinos que vivían en Estados Unidos.
Uno de estos casos, anunciado en marzo de 2022, alegaba que un exagente de inteligencia del PCCh trabajó con las autoridades chinas y un investigador privado en Estados Unidos en una conspiración para acechar, acosar, intimidar y atacar a un veterano del ejército estadounidense nacido en China para impedir que se presentara como candidato al Congreso.
Otro detallaba los esfuerzos del PCCh por intimidar a la familia de una atleta olímpica estadounidense y a su familia, que habían denunciado en las redes sociales las violaciones de derechos humanos cometidas por el PCCh.
En muchos casos, el PCCh ha obligado a los disidentes a regresar a China amenazando a los familiares que aún viven en el país con la detención indefinida.
En otros casos, el régimen ha tratado explícitamente de enfrentar a las etnias chinas sembrando la división basada en la lealtad racial.
Este mismo mes, por ejemplo, un estudiante chino residente en Boston fue acusado de acosar y amenazar a otro estudiante chino que había posteado volantes a favor de la democracia. El acusado, Wu Xiaolei, también presuntamente envió la información personal del estudiante prodemocracia a las autoridades comunistas de China para que el PCCh pudiera atacar a la familia del estudiante.
«Ya he llamado a la línea de denuncia en el país, la agencia de seguridad pública irá a saludar a tu familia», dijo Wu en un grupo de WeChat, según la denuncia.
Asimismo, el PCCh ha establecido más de 150 comisarías en el extranjero en todo el mundo, incluidas al menos tres en Estados Unidos.
Los puestos avanzados se han vinculado a las campañas de represión transnacional del régimen. Numerosos expertos creen que el propósito de estas instalaciones es coordinar los esfuerzos diseñados para obligar a los disidentes chinos a regresar, para enfrentarse a la ira del PCCh.
Aunque no se ha establecido la legalidad de este tipo de estaciones en Estados Unidos, el director del FBI, Christopher Wray, ha declarado que representan un problema de seguridad nacional, y el FBI realizó una redada en uno de estos locales en Nueva York el pasado otoño.
“Tengo que ser cuidadoso a la hora de hablar de nuestro trabajo de investigación específico, pero para mí es indignante pensar que la policía china intente instalarse —digamos que en Nueva York— sin la debida coordinación. Viola la soberanía y elude los procesos habituales de cooperación judicial y policial”, dijo Wray durante una audiencia del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado el 17 de noviembre de 2022.
Debido a la prevalencia de tal influencia maligna que emana del PCCh, los anuncios de Facebook del FBI pueden ser parte de un esfuerzo más amplio para buscar y eliminar conspiraciones hostiles dentro de las comunidades predominantemente chinas.
Los funcionarios del FBI no respondieron al momento de la publicación de este artículo a una petición de The Epoch Times para hacer comentarios.
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