Después de afirmar que el número de nuevos casos de COVID-19 es bajo y que la epidemia está bajo control en China, el Partido Comunista Chino (PCCh) empezó a ofrecer a otros países los suministros médicos necesarios para frenar la propagación del virus PCCh, conocido comúnmente como el nuevo coronavirus. Sin embargo, puede que sus ofertas no sean tan altruistas como parecen.
El envío de diversos suministros médicos por parte de China a países selectos de todo el mundo han estado «acompañados por una campaña de promoción muy amplia que incluye medios de comunicación en inglés y redes sociales, así como actividades diplomáticas como la participación de los líderes políticos de los países receptores [de los envíos] y las comunidades locales», escribió Jakub Jakóbowski, investigador del Centro de Estudios Orientales con sede en Polonia, el 20 de marzo.
Generalmente, se desconoce si los envíos chinos se tratan de entregas comerciales para cumplir con los pedidos realizados por los países receptores o son donaciones, y se describen como «apoyo» o «asistencia» a países extranjeros, lo que engaña a la opinión pública, dijo Jakóbowski.
Por ejemplo, los medios de comunicación chinos y el Ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, no han no han establecido claramente la distinción entre la donación de la Cruz Roja China, que incluía 50 respiradores, y el contrato negociado por el Ministro de Relaciones Exteriores chino Wang Yi y Di Maio para la compra de «mil respiradores para los hospitales italianos» y otros suministros médicos, escribió Jakóbowski.
Reuters informó que China envió unas 33 toneladas de equipo médico, incluidas máscaras y respiradores, a Italia por avión el 12 de marzo. Sin embargo, el informe no especifica si estos bienes fueron comprados o donados.
Según Reuters, el transporte fue organizado por la Cruz Roja de China, que en su mayoría está financiada por el Estado y supervisada por el Partido Comunista Chino. El envío estaba acompañado por nueve miembros del personal médico de China.
Italia, el país más afectado por el virus del PCCh fuera de China, fue la primera y única nación del G7 que se adhirió a la Iniciativa del «Cinturón y La Ruta» (Belt and Road).
Esta iniciativa, que incluye actividades diplomáticas y de propaganda de China, tiene como objetivo mejorar la imagen de China en Europa, así como la capacidad de influencia del PCCh, dijo Jakóbowski en una entrevista.
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Silenciados por el régimen
Las donaciones chinas son utilizadas por Beijing para suavizar el hecho de que no tomaron ninguna medida para advertir al público y prevenir la propagación del virus del PCCh, dijo Jakóbowski. Añadió que el PCCh tampoco hizo algo en enero para evitar que millones de personas salieran de Wuhan por el Año Nuevo Lunar, lo que provocó un brote mundial del COVID-19.
El PCCh intentó silenciar a los ciudadanos chinos que revelaron la verdad sobre el brote de la epidemia.
Li Wenliang, oftalmólogo de un hospital de Wuhan, fue uno de los primeros denunciantes en publicar información en las redes sociales chinas sobre el brote de una «neumonía desconocida». Después de que el correo se hizo viral, Li fue convocado por la policía local y reprendido por difundir «rumores». Más tarde, fue obligado a firmar una «declaración de confesión» en la que aceptaba no haber realizador tales actos. Li contrajo el virus del PCCh mientras trataba a un paciente y murió seis días después.
Otra doctora, Ai Fen, quien le proporcionó el informe de diagnóstico a Li, se dio cuenta de que el «desconocido» virus podía ser contagioso y exigió a todos los empleados de su departamento que llevaran máscaras protectoras. La policía no fue a buscar a Ai, pero ella recibió una «amonestación sin precedentes, muy fuerte» de sus superiores por sus acciones.
Los ciudadanos de Wuhan también alarmaron al público sobre el virus del PCCh. Fang Bin, un vendedor de ropa de Wuhan, fue llevado a la fuerza a una comisaría de policía por hombres enmascarados después de publicar un video que mostraba ocho bolsas con cadáveres en una furgoneta aparcada fuera de un hospital. Fang relató más tarde y desapareció dos semanas después.
El empresario Ren Zhiqiang desapareció después de publicar un artículo en línea criticando al régimen por la forma en que manejó el virus del PCCh y censurando la información sobre el brote en Internet.
The Epoch Times documentó muchas historias de ciudadanos chinos que fueron silenciados por tratar de advertir al público sobre la epidemia del COVID-19.
¿Cómo obtuvo Serbia las máscaras de protección?
El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, dijo durante una conferencia de prensa el 15 de marzo que había enviado una carta al líder chino Xi Jinping para pedirle ayuda con los suministros médicos necesarios para frenar la propagación del virus del PPCh después de que la Unión Europea adoptara un nuevo requisito para la exportación de suministros de protección médica.
«Vučić declaró que no había una gran solidaridad internacional ni solidaridad europea», según una declaración de su oficina, refiriéndose a la nueva reglamentación de la UE que ahora exige una autorización previa para exportar suministros médicos fuera de la UE.
En su carta a Xi, Vučić pidió a Beijing que enviara a Serbia «todo», incluso médicos, según Balkan Insight.
Vučić dijo que Serbia había comprado 5 millones de máscaras a China y estaba en proceso de adquirir nuevos respiradores.
Un lote de kits de prueba para detectar el virus del PCCh, donado por la fundación benéfica Mammoth Foundation con sede en Shenzhen, China, llegó a Serbia el 16 de marzo, según el Telegraf.
El segundo lote de suministros médicos y un grupo de expertos médicos chinos llegaron de China el 21 de marzo.
Tras la llegada de los expertos chinos, Vučić modificó el plan de respuesta de Serbia a la pandemia para seguir un «modelo chino», según el informe de la investigadora Eleanor Albert en The Diplomat.
Serbia implementará pruebas masivas en su población y aislará inmediatamente los casos leves de COVID-19 en «clínicas improvisadas», mientras que los más graves permanecerán en los hospitales. Aquellos que violen «las pautas de distanciamiento social, incluyendo el toque de queda» se enfrentarán a entre 3 y 12 años de prisión, escribió Albert.
Los medios de comunicación estatales de China dieron amplia publicidad a la forma en que Vučić elogió a China por su respuesta y besó la bandera del PCCh para mostrar su agradecimiento, así como a la insatisfacción de Vučić con la respuesta de la UE, escribió Albert.
«Reparar la reputación nacional e internacional de China después de su propia lucha contra el coronavirus es sin duda la principal motivación que impulsa la propaganda y la ayuda extranjera», añadió.
La semana pasada, el Comisario Europeo de Vecindad y Ampliación, Olivér Várhelyi, anunció un paquete de asistencia a Serbia por valor de 93 millones de euros (102.6 millones de dólares), que incluye 15 millones de euros (16.5 millones de dólares) para la compra y el transporte de suministros médicos y 78 millones de euros (86 millones de dólares) para la recuperación económica, según un comunicado de la delegación de la UE enviada a Serbia.
Hasta el 29 de marzo, Serbia ya había recibido dos envíos de suministros médicos, uno de China con suministros parcialmente pagados por Serbia y parcialmente donados por China con gastos de transporte financiados por la UE, según la revista CorD Magazine. Y otro de India totalmente financiado por la UE.
Serbia solicitó formalmente su incorporación a la UE en 2009. Se le concedió el estatus de candidato en 2012, pero aún no se ha convertido en miembro.
Estados Unidos asignó casi 274 millones de dólares en ayuda para la lucha contra la pandemia COVID-19 supervisada, de los cuales 1,2 millones de dólares se asignaron a Serbia el 27 de marzo, dijo el Departamento de Estado.
Beijing ha concedido préstamos por millones de dólares para construir ferrocarriles, carreteras y centrales eléctricas en Serbia, utilizando principalmente trabajadores chinos, y compró la única mina de cobre de Serbia y una planta de acero, según Reuters.
El país también participa en la Iniciativa del Cinturón y La Ruta (BRI), según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, y firmó un acuerdo con la empresa china de telecomunicaciones Huawei para establecer un sistema de vigilancia digital llamado «Ciudad Segura» en varias ciudades serbias, incluyendo la capital del país, Belgrado.
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Irán recibe varios envíos de suministros médicos de China
La delegación de la Cruz Roja china llevó «ayuda humanitaria, incluyendo 50.000 equipos de prueba y diagnóstico y 13 máquinas respiratorias» a Irán el 29 de febrero, informó The Wall Street Journal.
Irán tiene una asociación estratégica con China, la cual le ayudó al país a eludir las sanciones estadounidenses. Irán ha importado materiales embargados de China mientras continúa vendiendo petróleo al régimen chino. Irán también permitió vuelos hacia y desde China hasta finales de febrero.
La administración Trump impuso sanciones a Irán dirigidas a cortar «los ingresos que el régimen [iraní] utiliza para financiar a los grupos terroristas, fomentar la inestabilidad mundial, financiar programas nucleares y de misiles balísticos y enriquecer a sus líderes», dijo la Casa Blanca.
Asistencia mundial a China
Mientras el virus del PCCh se propagaba en China en enero, las máscaras protectoras se convirtieron en un bien preciado y China experimentó una grave escasez de máscaras y otros suministros médicos necesarios para protegerse contra la nueva enfermedad, según el South China Morning Post.
Varios países y organizaciones internacionales se apresuraron a donar máscaras a China. En Japón, el gobierno, las grandes ciudades, las empresas y los particulares donaron máscaras, suministros médicos o dinero. La compañía japonesa Ito-Yokado donó más de 1 millón de máscaras a China, según Brookings, El Vaticano ha donado entre 600.000 y 700.000 máscaras de protección a varias provincias chinas, según el Catholic News Service.
UNICEF envió 6 toneladas métricas (6.6 toneladas) de suministros médicos incluyendo máscaras y equipos de protección a Wuhan, China, en enero, según un comunicado. Estados Unidos donó «casi 17.8 toneladas de (…) suministros médicos al pueblo chino, incluyendo máscaras, batas, gasas, respiradores y otros materiales vitales», dijo el Departamento de Estado. «Con los cientos de millones generosamente donados por el sector privado estadounidense».
El 1 de febrero, el Primer Ministro de China, Li Keqiang, pidió a la UE que facilite a China la adquisición urgente de suministros médicos de los países miembros, en medio del brote del virus del PCCh, informó Reuters. Durante las próximas tres semanas «más de 30.5 toneladas (33.6 toneladas) de equipo de protección personal a China ha sido proporcionado por Francia, Alemania, Italia, Letonia y Estonia. Los costos de transporte fueron cofinanciados por el Mecanismo de Protección Civil de la UE», según una declaración de la Comisión Europea.
Los suministros y equipo médicos entregados a los países europeos por China no habían superado la asistencia recibida por China de la Unión Europea hasta el 20 de marzo, señaló Jakóbowski, añadiendo que el equipo médico avanzado generalmente no es donado sino vendido por China. Las donaciones chinas son hechas principalmente por la Cruz Roja China, o la Fundación Alibaba fundada por Jack Ma, un multimillonario chino, y consisten principalmente en máscaras protectoras y equipos de prueba COVID-19, dijo Jakóbowski.
China se apodera de las máscaras de los fabricantes extranjeros
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo en una entrevista con Fox News el 23 de febrero que las autoridades chinas estaban agravando la escasez de máscaras en Estados Unidos al poner restricciones a la exportación de máscaras N95 producidas por fábricas chinas pertenecientes a la empresa americana 3M.
«[China] nacionalizó una fábrica americana que produce [las máscaras] allí», dijo.
La empresa checa Respilon, que ensambla máscaras de protección en China, recibió una notificación de las autoridades chinas en enero informando que el gobierno había impuesto una prohibición de exportación de máscaras, el director general de Respilon, Roman Zima, dijo a Novinky.cz que las autoridades chinas estaban utilizando la fábrica de Respilon para producir máscaras para su propio uso.
Las autoridades chinas incautaron 750.000 máscaras de Respilon almacenadas en un depósito en China, dijo la Directora General de Respilon Jana Zimova a The Epoch Times.
La compañía logró recuperar 120.000 de estas máscaras, las trajo de vuelta a la República Checa, y donó 50.000 de ellas a organizaciones benéficas y al gobierno checo, dijo Zimova. «El resto de nuestros bienes todavía están en China», añadió.
Respilon trasladó su producción de máscaras temporalmente a Turquía. A mediados de mayo, la trasladará a la República Checa, donde producirá máscaras que filtren el 99,9% de todos los virus y bacterias, dijo Zimova en una conferencia de prensa.
El New York Times informó que la mitad de las mascarillas del mundo se producían en China antes del brote del virus del PCCh, después de lo cual China aumentó su producción de mascarillas unas 12 veces.
Milan Kajinek, Cathy He y Eva Fu contribuyeron con este informe.
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