El Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió a los estadounidenses que ejerzan «mayor precaución» en China debido a un riesgo elevado de aplicación de la ley arbitraria, incluida la detención y la prohibición de salir del país.
La alerta de seguridad, emitida el 11 de julio por la embajada de Estados Unidos en China, dijo que los ciudadanos estadounidenses «pueden ser detenidos sin acceso a los servicios consulares o la información sobre su presunto delito». Además, agregó que los estadounidenses pueden estar sujetos a “interrogatorios prolongados y detenciones extendidas por razones relacionadas con la ‘seguridad del estado’”.
«El personal de seguridad puede detener y/o deportar a ciudadanos estadounidenses por enviar mensajes electrónicos privados críticos del gobierno de la República Popular China», dijo la alerta. No proporcionó ejemplos específicos. El Departamento no dijo qué provocó el aviso.
La medida se produce en medio del deterioro de las relaciones entre Washington y Beijing a medida que la administración Trump intensifica sus acciones contra el régimen comunista en una variedad de temas, desde su encubrimiento del brote del virus del PCCh hasta su control más estricto sobre Hong Kong. Australia emitió una advertencia similar esta semana para los viajeros a China.
A principios de esta semana, Estados Unidos anunció sanciones a varios funcionarios chinos, incluido un miembro de alto rango del Partido Comunista Chino involucrado en abusos contra los derechos de las minorías étnicas en la región de Xinjiang. Se estima que más de 1 millón de musulmanes uigures y otras minorías musulmanas están detenidos en Xinjiang como parte de la supuesta represión del régimen contra el «extremismo».
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, también dijo esta semana que la administración está considerando prohibir las aplicaciones de redes sociales chinas, incluido TikTok. Los legisladores estadounidenses han expresado su preocupación por la seguridad nacional sobre el manejo de datos de usuarios por parte de TikTok, diciendo que estaban preocupados por las leyes chinas que requieren que las compañías nacionales «apoyen y cooperen con el trabajo de inteligencia controlado por el Partido Comunista Chino».
El mes pasado, el régimen acusó formalmente a dos canadienses de espionaje más de 18 meses después de su detención inicial. Michael Kovrig y Michael Spavor fueron detenidos en diciembre de 2018, en una medida ampliamente considerada como represalia por el arresto de Canadá de la principal ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, por una solicitud de extradición de Estados Unidos. Los fiscales federales acusan a Meng de mentirle a los bancos, lo que hace que éstos violen las sanciones estadounidenses contra Irán.
El gobierno canadiense ha descrito repetidamente la detención de Kovrig y Spavor como «arbitraria». Según los informes, la pareja fue interrogada por funcionarios chinos durante hasta ocho horas al día, manteniéndolos en malas condiciones y negándoles el contacto externo. A los hombres tampoco se les ha permitido ver a sus abogados y los funcionarios consulares canadienses tampoco los han visto en persona ni virtualmente desde enero.
Reuters contribuyó a este informe.
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