Un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pareció colgarle a una periodista que le preguntó dos veces sobre Taiwán.
La isla, a solo 80 millas de distancia de China, se ocupó rápidamente del brote del virus del PCCh y tiene pocos casos de la nueva enfermedad. Taiwán acusó a la OMS de ignorar sus preguntas al comienzo del brote, que el Partido Comunista Chino ocultó del mundo durante semanas.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se extendiera por toda China antes de que se transmitiera a todo el mundo.
RTHK, un medio de comunicación con sede en Hong Kong, entrevistó a Bruce Aylward de la OMS, un epidemiólogo canadiense que dirigió una misión conjunta de la OMS y China para investigar la propagación del virus en China. El informe resultante elogió repetidamente a China, al igual que él y otros funcionarios de la OMS durante las sesiones informativas diarias sobre la pandemia de COVID-19 y las entrevistas con los medios de comunicación.
Al notar los elogios que Taiwán recibió por su respuesta a la nueva enfermedad, una periodista de RTHK le preguntó a Aylward: «¿La OMS reconsiderará la membresía de Taiwán?»
Aylward miró la pantalla y no habló.
«¿Hola?» preguntó la periodista.
«Lo siento, no pude escuchar tu pregunta, Yvonne», dijo rápidamente Aylward. Cuando la periodista dijo que lo repetiría, él respondió: “No, está bien. Pasemos a otra, entonces·.
La OMS prohíbe que Taiwán sea miembro bajo presión de China.
Luego, la periodista comenzó a hacer una pregunta diferente sobre Taiwán, lo que llevó a Aylward a finalizar la videollamada.
La periodista volvió a llamar y le pidió a Aylward que hablara sobre cómo Taiwán había contenido el virus.
«Ya hemos hablado de China», respondió. «Cuando observas todas las áreas de China, en realidad todas han hecho un buen trabajo».
Aylward luego se despidió del periodista y terminó la entrevista.
La Organización Mundial de la Salud no respondió a una solicitud de declaración sobre lo sucedido.
La respuesta de Taiwán incluyó pruebas generalizadas. Casi 30,000 pacientes fueron evaluados y la mayoría resultaron negativos. La isla tenía 283 pacientes al 28 de marzo. Treinta han sido liberados de la cuarentena y dos han muerto. El resto permanece en aislamiento.
Taiwán también dijo que intentó alertar a la OMS sobre COVID-19 el año pasado, que en ese momento se conocía solo como una misteriosa neumonía. Estados Unidos ha aumentado recientemente el apoyo a la isla.
OMS y China
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ganó las elecciones para su puesto en 2017 con el respaldo de China. En repetidas ocasiones se negó a criticar a China y regularmente elogió al país por supuestamente darle al mundo una «ventana de oportunidad» para frenar la propagación del virus del PCCh. También se opuso a las restricciones de viaje, incluido el que el presidente Donald Trump anunció contra China el 31 de enero.
Lejos de enfrentarse al Partido Comunista Chino, Tedros enfureció a muchos, lo cual provocó llamados para que renunciara.
«Debido a su liderazgo, el mundo puede haber perdido una ventana crítica para detener la pandemia o mitigar su virulencia», escribieron Lianchao Han, vicepresidente de Iniciativas de Poder Ciudadano para China, y Bradley Thayer, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Texas, San Antonio, en un artículo de opinión.
Solo unos pocos funcionarios de la OMS han hablado de que China oculta el alcance del brote. John Mackenzie, que forma parte del comité de emergencia del grupo sobre el virus, calificó la respuesta del Partido Comunista Chino como «censurable» el mes pasado.
“Deben haber ocurrido más casos de los que no se nos habló. Creo que trataron de mantener las cifras en silencio durante un tiempo debido a una reunión importante que tuvieron en Wuhan, pero creo que hubo un período de muy poca información o muy poca comunicación», dijo.
La mayoría de los otros funcionarios de la OMS se han puesto del lado de Tedros, a pesar de la creciente evidencia que muestra que el Partido Comunista Chino manipuló el número de infectados y muertos, ocultó información de otros países y continúa haciendo afirmaciones que contradicen la evidencia.
China dijo en los últimos días que no hubo nuevas infecciones en Wuhan, donde surgió el virus del PCCh, un reclamo ampliamente criticado como no creíble pero repetido por los medios de comunicación de todo el mundo.
Los documentos internos obtenidos por The Epoch Times han resaltado cómo el régimen estropeó su seguimiento de datos y censuró las discusiones sobre el brote, alimentando la propagación de la enfermedad. Otros muestran que las autoridades no reportaron infecciones en Wuhan y Shandong y exigieron a las oficinas gubernamentales que destruyan los datos relacionados con el brote.
Wu Se-chih, profesor adjunto adjunto en el Colegio de Tecnología Marítima de Taipei, dijo a The Epoch Times que la OMS ha «tomado el lado de China, diciendo que China ha hecho un buen trabajo [en la lucha contra el virus]. Pero la realidad es que la pandemia se ha vuelto grave en todo el mundo».
El 14 de enero, la OMS repitió la afirmación de Beijing de que «no había pruebas claras de transmisión de persona a persona» para el virus del PCCh. Un día después, el primer caso confirmado de Estados Unidos llegó a los Estados Unidos. Siete días después, el medio estatal chino Xinhua admitió que la transmisión humana era posible.
Un estudio, que no ha sido revisado por colegas, mostró que si las autoridades chinas hubiesen actuado tres semanas antes de lo que hicieron, habrían reducido el número de casos de COVID-19 en todo el mundo en un 95 por ciento, limitando severamente su propagación.
Cuando se le preguntó si la gente podía confiar en los datos de China, Aylward dijo a un medio la semana pasada: “La gran pregunta es, ¿están ocultando cosas? No, no lo están haciendo».
Frank Fang, Nicole Hao y Bowen Xiao contribuyeron a este informe.
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