El exoficial de policía de Minneapolis Derek Chauvin fue declarado culpable el 20 de abril de los tres cargos por la muerte de George Floyd.
Los miembros del jurado decidieron condenar a Chauvin por asesinato en segundo grado, homicidio en segundo grado, y homicidio en tercer grado.
Chauvin enfrenta hasta 75 años de prisión. Él se negó a testificar en el juicio.
Los miembros del jurado pasaron aproximadamente ocho horas y 20 minutos deliberando durante dos días.
Las cámaras de tráfico mostraron a numerosos conductores saliendo del centro de Minneapolis justo antes de que se leyera el veredicto, en medio de temores de nuevos disturbios, aunque una multitud considerable se reunió alrededor del Palacio de Justicia del Condado de Hennepin, donde se leyó el veredicto.
Floyd murió el 25 de mayo de 2020, luego de ser inmovilizado por Chauvin y otros dos oficiales. Floyd fue detenido bajo sospecha de utilizar un billete falso en la tienda Cup Foods, pero se negó a que lo subieran a una patrulla.
Floyd fue inmovilizado en el suelo por Chauvin y otros oficiales junto al automóvil y cerca a la tienda en la que presuntamente cometió un delito.
Chauvin se arrodilló sobre el cuello y la espalda de Floyd durante nueve minutos y 29 segundos. Floyd se quejó de que no podía respirar y finalmente dejó de respirar. Floyd fue trasladado de urgencia en ambulancia a un hospital, pero pronto fue declarado muerto.
Chauvin, de 45 años, se unió al Departamento de Policía de Minneapolis en 2001. Fue despedido junto con otros tres oficiales involucrados en el arresto de Floyd, de 46 años, un día después del incidente.
Los otros oficiales Tou Thao, Thomas Lane, y Alexander Kueng, están programados para ser juzgados a finales de este año por ayudar e incitar a los cargos de asesinato.
La muerte de Floyd provocó protestas y disturbios en todo el país. Más de 1000 edificios fueron quemados o dañados de otra manera solo en Minneapolis durante los disturbios. El gobernador de Minnesota, Tim Walz, declaró una emergencia el lunes por la noche debido a preocupaciones sobre posibles nuevos disturbios.
Durante el juicio, una serie de expertos testificaron ante los miembros del jurado que Floyd murió de asfixia o falta de oxígeno.
«Una persona sana sometida a lo que sufrió el Sr. Floyd habría muerto como resultado de lo que fue sometido», dijo el Dr. Martin Tobin, especialista en pulmones del Hospital Edward Hines Jr. VA y de la facultad de medicina de la Universidad de Loyola en Chicago, dijo al jurado.
El Dr. Andrew Baker, médico forense del condado de Hennepin, concluyó que la muerte de Floyd fue un homicidio como resultado de un paro cardiopulmonar en el contexto de la aplicación de la ley. El fentanilo y las metanfetaminas detectadas en el cuerpo de Floyd en la autopsia, además de su historial de salud, contribuyeron a la muerte, descubrió la oficina del médico forense.
«Fue el estrés de esa interacción lo que lo llevó al límite debido a su enfermedad cardíaca subyacente y su estado toxicológico», dijo Baker a la corte.
Los expertos en uso de la fuerza y los agentes del orden a los que llamó la fiscalía afirmaron que las acciones de Chauvin iban en contra de su entrenamiento y la política del departamento.
“Tanto la rodilla alrededor del cuello del Sr. Floyd como la inmovilización boca abajo fueron irrazonables, excesivas, y contrarias a las prácticas policiales generalmente aceptadas”, dijo Seth Stoughton, profesor asociado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Carolina del Sur, la semana pasada.
Los expertos en defensa ponen en duda el caso contra Chauvin.
El Dr. David Fowler, quien anteriormente dirigió la oficina de un médico forense en Maryland, dijo al tribunal que la forma de muerte debería haber sido «indeterminada», en lugar de considerarse un homicidio.
«En mi opinión, el Sr. Floyd tuvo una arritmia cardíaca repentina debido a su aterosclerosis y enfermedad cardíaca hipertensiva (…) durante su retención y subdulación por parte de la policía», dijo Fowler la semana pasada, y agregó que el fentanilo y la metanfetamina en el sistema de Floyd–así como el tumor de paraganglioma que padecía–contribuyeron a su muerte.
Barry Brodd, un experto en uso de la fuerza, testificó que la fuerza que ejerció Chauvin no fue mortal y que lo que hizo estuvo justificado.
«Sentí que [lo que hizo] Derek Chauvin estuvo justificado, actuó con objetividad razonable, siguiendo la política del Departamento de Policía de Minneapolis y los estándares actuales de aplicación de la ley en sus interacciones con el Sr. Floyd», dijo Brodd en la sala del tribunal.
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