Un exasesor de campaña de Donald Trump demandó el viernes al Departamento de Justicia y al abogado que admitió haber falsificado pruebas contra el asesor, entre otros.
Carter Page presentó la demanda de 59 páginas en el tribunal federal de Washington, alegando que fue vigilado ilegalmente como parte de la investigación del asesor especial Robert Mueller sobre la supuesta colusión entre la campaña y actores rusos.
Entre los acusados se encuentran el exdirector del FBI James Comey, el exdirector interino del FBI Andrew McCabe, el exagente del FBI Peter Strzok y el exabogado del FBI Kevin Clinesmith.
Clinesmith se declaró culpable este año de cambiar un correo electrónico de la CIA que inicialmente afirmaba que Page era un recurso de la agencia para decir que Page no era un recurso. El correo electrónico fue utilizado para obtener órdenes de espionaje de un tribunal secreto para vigilar a Page, junto con información infundada de un expediente compilado por el exespía británico Christopher Steele y pagado por la campaña de la contrincante de Trump, la demócrata Hillary Clinton.
Los funcionarios admitieron más tarde que el espionaje no debería haberse llevado a cabo.
Page “busca esa rendición de cuentas y daños contra las personas y agencias que lo perjudicaron”, según la nueva demanda.
Los acusados violaron los derechos constitucionales y otros derechos legales de Page al vigilarlo ilegalmente, según la demanda. Él fue el objetivo solo porque estaba legalmente asociado con la campaña de Trump.
«Page tiene derecho a un desagravio por las acciones injustificadas e ilegales de los demandados (incluidas las violaciones de la ley penal federal), que violaron los estatutos federales promulgados para prevenir el espionaje ilegal de personas de Estados Unidos, así como la Constitución», dice la demanda.
El Departamento de Justicia y el FBI no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios. No se pudo contactar a los demás acusados.
Page le dijo a The Epoch Times que apoyó a la comunidad de inteligencia durante décadas hasta que lo espiaron. «Es una de esas cosas en las que creo que eventualmente se hará justicia, y veremos cómo se desarrolla todo», dijo.
Comey, cuyo despido en 2017 desencadenó la investigación de Mueller, dijo a los legisladores en septiembre que no sabía que Page era un recurso de la CIA. Afirmó que no hay suficiente evidencia para establecer que Page trabajaba para la agencia, a pesar de que un empleado de la CIA atestiguó que Page lo había hecho.
McCabe, quien reemplazó a Comey temporalmente después del despido, dijo a los miembros del Congreso a principios de este mes que no habría firmado las órdenes de espionaje de Page, o las solicitudes de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA), si supiera las inexactitudes que contenían.
“Quedé conmocionado y decepcionado por los errores y equivocaciones que la [Oficina del Inspector General] encontró”, dijo. “Para mí, cualquier tergiversación o error material en una solicitud FISA es inaceptable. Punto. El FBI debe ser mantenido al nivel de escrupulosa exactitud que la corte exige”.
El presidente del Senado, Lindsey Graham (R-S.C.), preguntó en su momento: «¿Quién es el responsable de arruinar la vida del Sr. Carter Page?».
“Creo que todos somos responsables del trabajo que se hizo en esa FISA. Yo soy ciertamente responsable como persona en una posición de liderazgo con supervisión sobre estos asuntos. Acepto esa responsabilidad plenamente”, dijo McCabe.
El caso es Page vs Comey, 1:20-cv-03460. Se presentó en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia.
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