Los legisladores han condenado la decisión de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE.UU. de reactivar una controvertida subvención federal a EcoHealth Alliance, suspendida hace tres años por infracciones a los términos de la subvención.
EcoHealth Alliance, la organización sin fines de lucro que durante años antes de la pandemia de COVID-19 utilizó fondos de los NIH para realizar investigaciones sobre el coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan en China, la instalación china sometida al escrutinio por su trabajo sobre los peligrosos coronavirus de murciélago, anunció la nueva subvención de 4 años que se utilizará para estudiar «el riesgo de aparición de coronavirus de murciélago» en un comunicado de prensa del 8 de mayo.
Según los términos de la subvención (pdf), EcoHealth, dirigida por el zoólogo británico Peter Daszak, recibirá un total de USD 4,325,005 durante un período de cuatro años a través del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) de los NIH, dirigido hasta diciembre pasado por el Dr. Anthony Fauci. El importe de la subvención para 2023 es de USD 576,290.
El representante Brett Guthrie (R-Ky.), quien preside el subcomité de salud de House Energy and Commerce, dijo que la noticia era “impactante y decepcionante».
“EcoHealth Alliance no solo ha documentado negligencia, ignorancia y fallos a la hora de seguir las normas de una subvención financiada por los contribuyentes, sino que también es objeto de una investigación del Congreso sobre su investigación con el Instituto de Virología de Wuhan», declaró a The Epoch Times. «Obtendremos respuestas en nombre del pueblo estadounidense sobre por qué se concede su dinero a EcoHealth Alliance».
EcoHealth recibe actualmente 17 subvenciones activas del gobierno de EE. UU. por un total de más de USD 50 millones.
“Los coronavirus zoonóticos (CoV) representan una amenaza significativa para la salud mundial, como lo demuestra la aparición de SARS-CoV, MERS-CoV y SARS-CoV-2”, se lee en el comunicado de prensa.
La organización sin fines de lucro continuó afirmando que su trabajo anterior ha demostrado que “los murciélagos en esta región albergan una diversidad extraordinaria de SARSr-CoV, algunos de los cuales pueden usar ACE2 humano para ingresar a la célula y pueden infectar modelos de ratones humanizados para causar una enfermedad similar al SARS y evadir las terapias o vacunas disponibles”.
«Sin embargo, persisten importantes interrogantes sobre el origen, la diversidad, la capacidad de causar enfermedades y el riesgo de propagación de estos virus a las personas», añadieron, y señalaron que la nueva subvención—que asciende a unos USD 2.3 millones financiados por los contribuyentes—contribuirá a abordar estas cuestiones.
La organización sin fines de lucro tiene expresamente prohibido realizar cualquier tipo de investigación en China. También se le prohíbe recolectar nuevas muestras de murciélagos o humanos y debe aplicar medidas adicionales de supervisión.
«Error voluntario»
Varias agencias estadounidenses y científicos independientes han concluido que una filtración en el laboratorio de Wuhan fue lo que probablemente causó la pandemia de COVID-19. Un nuevo informe del Senado en abril llegó a la misma conclusión, diciendo que «la preponderancia de la información respalda la plausibilidad de un incidente no intencional relacionado con la investigación que probablemente fue el resultado de fallos en la contención de la bioseguridad durante la investigación relacionada con la vacuna contra el SARS-CoV-2».
A pesar de las preocupaciones sobre el restablecimiento de la subvención, el presidente de EcoHealth Alliance, Daszak, quien descartó la teoría de la filtración en el laboratorio, elogió la medida en un extenso hilo de Twitter. Afirmó que la financiación ayudará a la organización sin fines de lucro a realizar trabajos que «beneficiarán a la salud pública», y sugirió que la anterior rescisión de la subvención «parecía haber sido preparada precipitadamente e ignoraba las normas apropiadas».
Richard Ebright, biólogo molecular y profesor de química y biología química de la Junta de Gobernadores de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey, discrepó.
«La rescisión de la subvención fue una respuesta adecuada al posible papel de EcoHealth Alliance en el origen del COVID-19 y a las violaciones manifiestas por parte de EcoHealth Alliance de los términos y condiciones de la subvención», declaró a The Epoch Times. Y el restablecimiento de la subvención, agregó, es una «muestra de desprecio» a los funcionarios de los NIH hacia el Congreso y el público.
“Es un error voluntario que dañará el apoyo público y del Congreso a los NIH”, dijo Ebright.
Los NIH han acordado reforzar la supervisión para mitigar los riesgos en sus futuras investigaciones sobre posibles patógenos causantes de pandemias y utilizar las precauciones de bioseguridad adecuadas. EcoHealth también introdujo modificaciones en el programa, como el uso de modelos informáticos y análisis de secuencias de aminoácidos para realizar análisis de los virus. Señaló que no utilizaría «tecnología de virus recombinantes», lo que implica modificar los genomas virales.
Pero los cambios no han reforzado la confianza de Ebright en la organización.
«Prometen que su investigación futura será menos imprudente que la anterior, que dejarán de desarrollar patógenos pandémicos potenciales potenciados y que empezarán a utilizar las precauciones de bioseguridad adecuadas», dijo sobre EcoHealth. «Pero estas promesas no borran su imprudencia, obstrucción y violaciones anteriores».
En otra parte, la senadora Joni Ernst (R-Iowa) también expresó su alerta al ver que se levantó la suspensión de la subvención EcoHealth.
«Desde canalizar el dinero de los contribuyentes al Instituto de Virología Wuhan de China para experimentos arriesgados sobre coronavirus de murciélagos hasta reforzar patógenos peligrosos, EcoHealth ha ocultado lo que realmente estaba ocurriendo con este proyecto, violando las leyes federales en el proceso».
“NIH incluso reconocen que es posible que nunca obtengamos respuestas”, continuó Ernst. “Dar a EcoHealth otro centavo del dinero de los contribuyentes, particularmente para este notorio proyecto que podría haber causado la pandemia de COVID-19, es absolutamente una locura”.
«Colaboración catastrófica»
El NIAID otorgó una serie de subvenciones a EcoHealth Alliance entre 2014 y 2019 por un monto de más de USD 3 millones para estudiar coronavirus de murciélagos en China en colaboración con el laboratorio de Wuhan, que la agencia puso en pausa debido a preocupaciones sobre el cumplimiento de las subvenciones en abril de 2020 tras la pandemia de COVID-19.
Aunque los NIH han negado que los estudios sobre coronavirus de murciélagos realizados por EcoHealth Alliance en el marco de su subvención provocaran la pandemia de COVID-19, afirmaron en una carta de octubre de 2021 a los legisladores republicanos que los experimentos que financiaron tuvieron el «resultado inesperado» de crear un coronavirus que, cuando se inyectaba en ratones, los enfermaba más que a los que se les inyectaba otro coronavirus similar al SARS de murciélagos que se produce de forma natural, llamado WIV1.
El White Coat Waste Project (WCW), que ha estado destacando la «colaboración catastrófica» de EcoHealth con el laboratorio de Wuhan desde abril de 2020, condenó la renovación de la subvención y señaló los riesgosos experimentos del laboratorio de Wuhan en el pasado.
Justin Goodman, vicepresidente senior de defensa y política pública del grupo de vigilancia de los contribuyentes, dijo a The Epoch Times: «La absurda subvención financiada por los contribuyentes que financió los peligrosos experimentos con animales de EcoHealth Alliance en Wuhan, que probablemente provocaron la pandemia, debería ser desfinanciada, no refinanciada».
Goodman señaló una auditoría federal reciente realizada por la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que encontró que los NIH no habían podido monitorear de manera efectiva la investigación de EcoHealth Alliance a pesar de «identificar riesgos potenciales asociados con la investigación realizada bajo las concesiones EcoHealth”.
El informe, dijo, confirmó que “EcoHealth malgastó el dinero de los impuestos en esta subvención y administró muy mal su supervisión del laboratorio de animales de Wuhan”.
“Nadie debería creer nada de lo que sale de la boca de este estafador financiado por el gobierno que nunca evitó una pandemia y probablemente causó una”, dijo, describiendo a EcoHealth como un “contratista de laboratorio deshonesto e imprudente que derrocha dinero, viola la ley, abusa de los animales y pone en peligro la salud pública”.
El Departamento de Energía concluyó en febrero que la pandemia por COVID-19 probablemente se originó a partir de un accidente de laboratorio, informó The Wall Street Journal. El FBI llegó a una conclusión similar con respecto a una posible filtración de laboratorio en 2021, y señaló que la agencia tenía una «confianza moderada» en su evaluación, reveló el director del FBI, Christopher Wray, tras conocerse el informe del Departamento de Energía.
Dijo a Fox News que la agencia todavía está investigando los orígenes del virus, pero afirmó: “Aquí estás hablando de una posible filtración de un laboratorio controlado por el gobierno chino que mató a millones de estadounidenses”.
El NIH y Daszak no respondieron a las consultas de The Epoch Times al cierre de esta publicación.
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