El presidente Joe Biden ha recibido respuestas contradictorias del Congreso sobre su reunión virtual con el líder chino Xi Jinping, con varios legisladores republicanos llamando al presidente por no presionar a Xi sobre las diversas agresiones de Beijing.
El 15 de noviembre, Biden y Xi hablaron durante unas tres horas y media en su primera cumbre virtual, centrándose en temas como Afganistán, Irán, Corea del Norte y Taiwán. Según la Casa Blanca, Biden planteó su preocupación por las violaciones de los derechos humanos y las prácticas comerciales y económicas desleales de China.
Tras la cumbre, un alto funcionario de la administración dijo que los líderes no alcanzaron ningún «avance» en los temas que conciernen a ambos países.
El martes, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que Washington y Beijing se centrarán en cuatro áreas clave en su futuro compromiso bilateral. Esto incluye cuestiones importantes como la aplicación del acuerdo climático de la COP26, la mejora de la comunicación directa y la resolución de las cuestiones pendientes en la fase uno del acuerdo comercial.
Algunos legisladores republicanos emitieron declaraciones en las que criticaban a Biden por no haber hecho más en la cumbre.
«El presidente Biden tuvo la oportunidad de enfrentarse al genocidio y a los abusos de los derechos humanos por parte de Beijing, pero una vez más, ha elegido el aplacamiento y la debilidad en lugar de la fuerza y la resolución», dijo el senador Rick Scott (R-Fla.), según un comunicado de su oficina.
Scott añadió: «Una y otra vez, Biden hace lo mínimo cuando se refiere a tratar con China y es absolutamente inaceptable. Se negó a enfrentarse al secretario general Xi sobre el interminable acoso de su ejército a Taiwán, uno de nuestros socios más importantes en Asia-Pacífico».
Según la Casa Blanca, Biden dijo a Xi que Estados Unidos sigue «comprometido con la política de ‘Una sola China’, guiada por la Ley de Relaciones con Taiwán, los tres Comunicados Conjuntos y las Seis Garantías». Biden también expresó su oposición a «los esfuerzos unilaterales para cambiar el statu quo o socavar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán».
El Partido Comunista Chino (PCCh) considera a Taiwán como parte de su territorio que debe unirse al continente, por la fuerza si es necesario.
Según los medios estatales chinos, Xi advirtió a Biden que China «tendrá que tomar medidas decisivas» si las llamadas fuerzas independentistas de Taiwán «cruzan la línea roja».
El representante Rob Wittman (R-Va.) emitió un comunicado diciendo que Biden perdió la oportunidad de enfrentarse a la agresión de Beijing.
«Esta reunión entre el presidente Biden y el presidente Xi Jinping fue una oportunidad perdida para reafirmar la fuerza y la voluntad de Estados Unidos en el escenario global», declaró Wittman.
Y añadió: «Para ser claros: el presidente Xi Jinping y el Partido Comunista Chino no son amigos de Estados Unidos. El PCCh representa una amenaza clara y real para nuestra nación, que debe ser tomada en serio».
El senador Jim Risch (R- Idaho), miembro principal del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, advirtió a la administración Biden sobre la colaboración con el PCCh.
«Aunque a la Administración Biden le gustaría cooperar con Beijing en ciertas cuestiones globales, el PCCh ha demostrado una y otra vez que no se puede confiar en él: siempre antepone los intereses del Partido», escribió Risch en un comunicado.
Risch añadió que si Xi quiere una «relación de cooperación» con Estados Unidos, debe «dejar de amenazar a Taiwán, de coaccionar y castigar económicamente a otros países y de perpetrar atroces abusos contra los derechos humanos, incluido el genocidio contra los uigures y otras minorías en Xinjiang».
En enero, Estados Unidos calificó la campaña de represión en la región de Xinjiang, en el extremo occidental de China, como una forma de genocidio. Desde entonces, Bélgica, Canadá, la República Checa, Lituania, los Países Bajos y el Reino Unido han seguido su ejemplo.
El representante Ami Bera (D-Calif.) y el senador Ed Markey (D-Mass.) tomaron Twitter para expresar su apoyo a Biden y a la cumbre.
«Elogio a @POTUS por comprometerse directamente con el presidente Xi en temas importantes como los derechos humanos, el apoyo a los aliados y socios, y las reglas y normas internacionales», escribió Bera. Bera es presidente de la Subcomisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes para Asia.
Markey aplaudió a Biden por comprometerse con Xi en cuestiones como la no proliferación nuclear, la crisis climática y los derechos humanos.
«Es extremadamente importante que tengamos una comunicación abierta con China para que podamos buscar la cooperación y evitar cálculos erróneos», declaró Markey.
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