Una imagen tomada en Brasil, que logró capturar uno de los momentos más emotivos en medio de la pandemia, no solo se llenó de elogios sino que se convirtió en la foto del año.
Las protagonistas de la imagen son Rosa Luzia Lunardi, de 85 año, y la enfermera Adriana Silva da Costa Souza, que conmovieron con su fuerte abrazo a través de un plástico transparente con bordes amarillos doblados en forma de alas como escudo protector.
«Fue lindo, me apretó mucho», dijo la abuela.
Lunardi dijo que no podía creer que la imagen recibiera un premio porque no le gusta tomarse fotografías, dijo a SP1.
La enfermera Souza también se mostró conmovida con el abrazo de la abuela.
“Sentí mucho amor, gratitud, respeto, reciprocidad, fue amor puro de hecho”, dijo la profesional de la salud.
Mads Nissen, fotógrafo danés, fue quien capturó la escena que muestra a Lunardi recibiendo un abrazo de su enfermera después de cinco meses de cuidados en el geriátrico Viva Bem, en São Paulo, el 5 de agosto de 2020, según publicó UOL.
La organización World Press Photo fue quién la escogió como la foto del año en su concurso, de acuerdo a SP1.
«Esta imagen icónica de Covid-19 recuerda el momento más extraordinario de nuestras vidas, en todas partes», dijo el miembro del jurado Kevin Lee.
“Vi vulnerabilidad, seres queridos, pérdida, separación, muerte, pero lo que es más importante, también vi la supervivencia, todo en una sola imagen. Si miras la foto el tiempo suficiente, verás alas: un símbolo de vuelo y esperanza”, agregó Lee.
La esperanzadora imagen llena nuestros corazones de compasión en medio del sufrimiento causado por la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) que causa la enfermedad COVID-19.
“El mensaje principal de esta imagen es la empatía. Es amor y compasión”, destacó Nissen.
“Es una situación muy, muy difícil y sombría. Entonces, en ese horror, en ese sufrimiento, creo que esta imagen también trae algo de luz”, agregó el fotógrafo.
Los jueces evaluaron 74,470 fotos de 4315 fotógrafos para anunciar a los ganadores, divididos en ocho categorías como: Noticias generales, Deportes, Medio ambiente y Retratos.
La emocionante imagen del año del virus del PCCh puede resumirse en la famosa frase “una imagen vale más que mil palabras”, para describir el difícil momento por el que atraviesa el mundo.
Casa de retiro crea “sala de abrazos” para acercar a abuelitos y sus familias sin temor al COVID-19
Los abuelos fueron los más afectados por la pandemia, no solo por representar al grupo de riesgo sino por la soledad que debieron enfrentar por el aislamiento. Por esta razón, la creatividad se hizo presente para lograr que los miembros de la tercera edad reciban abrazos, aunque sea a través de un plástico protector.
La casa de retiro Domenico Sartor, en Castelfranco Veneto, en la provincia de Treviso, Italia, encontró una solución para ayudar a los abuelitos aislados por las medidas de contención del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido como el nuevo coronavirus, creando una “sala de los abrazos”.
La casa de retiro creó un espacio donde las familias pueden abrazar a los abuelitos y estar con ellos con la máxima seguridad posible.
La nueva estructura del centro se llama “Emociones sin límites”. Un espacio creado en el Salone delle Rose, remodelado y acondicionado con separadores de vidrio y pequeñas habitaciones donde invitados y familiares pueden hablar y tocarse gracias a divisores plasticos de seguridad, según Nordest24.
“Poder volver a garantizar el contacto físico era fundamental”, ya que la falta de este había causado efectos negativos en los residentes. Además, “nada es más reconfortante que un abrazo: es un gesto empático, que aumenta la autoestima, da energía y liberación de endorfinas y oxitocina por el organismo”, dijo a Nordest 24 la directora del Centro de retiro.
Los abuelos y sus familias con los ojos llenos de lágrimas lograron abrazarse recuperando la alegría.
“Han pasado siete meses desde que abracé a mi madre, en este momento poder abrazarla nuevamente es de vital importancia para todos nosotros”, dijo el familiar de un abuelo a TGcom24.
Gracias a este empático invento muchos abuelitos no solo pueden continuar viendo a sus familias, sino que pueden abrazarlos, mejorando su estado de ánimo en este difícil momento que viven las familias debido al virus del PCCh.
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