Una mujer de 82 años fue la ganadora por segunda vez de una difícil carrera de obstáculos llamada Tough Mudder en St. Louis, Estados Unidos, que requiere fuerza y resistencia. La anciana con determinación logró concretar la competencia y con una salud de hierro, dijo que está dispuesta a una tercera.
Mildred Wilson, de Sikeston, Missouri, comentó que Danny Wilson, su hijo, un competidor de Tough Mudder, la incentivó a participar de la primera competencia de obstáculos que implica superar los miedos humanos más comunes, de acuerdo a KFVS 12.
«Lo había visto hacer el Mudder más duro del mundo en Las Vegas. El otoño pasado me preguntó si me gustaría hacer uno. Le dije que sí, pero, si lo hago, quiero poder hacerlo de verdad. No solo estar allí», manifestó Willson.
La competidora debía atravesar los más terribles obstáculos como sumergirse en una pileta de agua helada, pasar por una pista de barro con cables colgando con cierta electricidad, electrochoques, atravesar un terreno de 8 millas de lodo, balancearse colgada de una estructura sobre una pileta llena de agua helada y fangosa, pasar con un tubo lleno de barro lo más rápido posible, entre otros temerarios retos, según Tough Mudder.
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La abuela no lo dudó y aceptó de inmediato, pero antes consideró que debía someterse a un intenso entrenamiento para ganar. Para estar segura que podría resistirlo, visitó a su médico de cabecera que le dio «el visto bueno para hacerlo», indicó Wilson.
Para su primera competencia en 2019, la saludable anciana tenía el apoyo de su hijo y de su «mejor partidario», su esposo Farrell, que siempre la alentó recordándole lo fuerte que ella es.
Sin embargo, este año la abuela tuvo que enfrentarse al reto de lodo sin el apoyo de su amado esposo porque falleció. La jubilada, de una empresa de máquinas expendedoras, luego de un año de pausa debido al virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad COVID-19, estaba lista para hacerlo todo de nuevo y decidida a triunfar en la competencia, informó SWNS.
«Me gustó bastante la primera vez, así que cuando mi hijo me preguntó la segunda vez fue un sí fácil», expuso Wilson.
Wilson logró completar su segunda competencia en tres horas y en el Día de la Madre. “Fue genial hacerlo con mi hijo», sostuvo la anciana.
La mujer temeraria afirmó que lo disfrutó mucho, que “no estaba tan cansada” y podría competir incluso por más tiempo, pero que deseaba que terminara porque “sentía mucho frío”.
La abuela explicó en 2019 que cuando se enfrentó al primer desafío miró el camino embarrado que tenía delante y no tuvo miedo, al contrario lo atravesó de rodillas y arrastrándose bajo un alambre de púas. «Me di cuenta que es algo que podría hacer»,
Y recordó que mientras Wilson corría rápidamente para ganar, Danny estaba en todo momento ayudándole a seguir. Ella mencionó que disfrutó de la experiencia porque la realizó junto a su hijo. “No cambiaría nada de esta experiencia de estar con él”.
La anciana no olvida que atravesar “el muro” fue la parte más complicada de la carrera. “Me di cuenta de que no era pan comido. Se necesitó todo un pueblo para levantarme», expresó Wilson sobre la primera carrera, que terminó con ella deslizándose en el barro a través de la línea de meta.
Pero en esta oportunidad, el terreno fangoso tenía 6 pulgadas de barro debido a las intensas “lluvias” y que sus pies se hundían en el barro que prácticamente le imposibilitaba correr.
Aun así, logró terminar con el desafío dedicado a su difunto esposo Farrell, y con el triunfo espera animar a más personas de la tercera edad a no tener miedo y a que es posible cumplir con retos de fuerza y resistencia a cualquier edad.
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