Tras 12 días de la terrible tragedia del derrumbe en Surfside en Miami-Dade muchos habitantes del condominio tuvieron que dejar lamentablemente atrás a sus mascotas. Algunos perros, gatos y loros quedaron atrapados en el lugar, familiares pedían apoyo para poder rescatarlos; sin embargo, los restos del edificio fueron demolidos este lunes.
Una residente del condominio, Susana Álvarez de 62 años, relató cómo tuvo que dejar atrás a su gata Mia, mientras corría para salvar su vida durante el derrumbe de Champlain Towers South.
«Pensé que nos estaban bombardeando», dijo Álvarez, a The New York Post el lunes 28 de junio. «Si no hubiera estado tan asustada, en retrospectiva, habría vuelto a entrar a buscarla, pero estaba aterrorizada».
«Se escondía debajo de la cama todo el tiempo y ahí es donde está ahora», dijo Álvarez el 3 de julio, según ABC 7. «Durante el primer temblor, eso es lo que hizo, se metió directamente debajo de la cama».
«La culpa que siento es horrible, por dejarla ahí. Veo su carita y siento que soy lo peor para ella. Siento que la llevé a ese edificio y allí está atrapada», añadió la mujer.
Las mascotas para muchos de sus dueños son parte importante de la familia, pues se vuelven compañeros de vida e incluso sirven de apoyo emocional.
«Estoy sola, no tengo a nadie», dijo Álvarez a The New York Post.
La Fundación Friends of Miami Animals abrió una línea de atención telefónica poco después del derrumbe del edificio, para que aquellos que tuvieran que evacuar o fueran rescatados pudieran informar de la desaparición de sus mascotas o solicitar asistencia médica y alojamiento para sus animales, informó The Palm Beach Post.
Otra de las mascotas dejadas atrás, fue el perro de Ángela González, de 40 años, una mujer que logró salir del edificio y rescatar a su hija de 16 años, Devon. Ambas se encontraban en el noveno piso cuando el nivel en el que se encontraban se derrumbó y ambas cayeron 4 pisos hasta el quinto.
La madre resultó gravemente herida, pero a pesar de tener fracturada la pelvis y otras lesiones, sacó a su hija de los escombros y ambas salieron a salvo. Sin embargo, su esposo Edgar no logró salir del edificio y su mascota Daisy, un perro quedó también atrapado dentro.
La directora de la Coalición de Miami contra la Legislación de Razas Específicas, Dahlia Kanes, explicó que al parecer 5 perros y gatos, un conejillo de indias y algunos periquitos fueron algunas de las mascotas que quedaron dentro del edificio, informó Miami Herald.
Por su lado, varias personas y grupos animalistas se reunieron pidiendo apoyo para el rescate de los animales. Una petición en línea para detener la demolición hasta que «todos los animales estén a salvo» alcanzó casi 4300 firmas. Algunos miembros del grupo de Facebook «Rescate de los gatos de Surfside – Mia y Coco» opinaron que se debería permitir a los propietarios volver a entrar en lo que queda de la estructura para sacar a sus mascotas antes de la demolición.
No obstante, el domingo 4 de junio la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava informó, según el mismo medio, que llevaban “días buscando activamente a las mascotas que quedan en el edificio», y agregó, «sabemos que son miembros de la familia y queridos».
Sin embargo, los restos del edificio fueron demolidos el lunes 5 de junio. Los explosivos fueron detonados a las 10:30 p.m. Las labores de búsqueda y rescate de las 121 víctimas humanas restantes que siguen desaparecidas continuarán.
Los familiares y mascotas que no pudieron salir a tiempo ante la terrible tragedia, permanecen en las oraciones de muchos alrededor del mundo.
«Un saludo de corazón a las mascotas desaparecidas.. de la catástrofe de Champlain. Amor y luz para sus dueños… y para los peludos que cruzaron el arco iris. En su memoria. Coco, Mia, Daisy .. y todos los demás», se lee en una publicación de FB.
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