Kuang Senqia fue a trabajar en el turno nocturno de la tienda 7-eleven en Hong Kong en una víspera de Navidad, como cualquier día normal, excepto que a las 4 de la mañana un hombre enmascarado vestido de negro entró a paso acelerado, puso una pistola y una pequeña caja en el mostrador y sosteniendo un aparato de control remoto dijo: “Esto es una bomba. Si pulso este botón, la bomba explotará. Rápido, ¡dame todo el dinero!”.
Kuang, que estaba solo en la tienda en la calle Wan Chai Pier Queen´s Road, pensó por un momento y después respondió calmadamente: “Tenemos muy poco dinero en la caja registradora, y hay un circuito cerrado de TV grabándolo todo. Piénsalo. No hagas una cosa tan insensata. Vete rápido”.
El hombre escuchó y se quedó momentáneamente inmóvil. Justo en ese momento un cliente entró y Kuang le dijo al hombre: “Alguien viene. ¡Rápido! Vete ahora”. El asaltante recogió la pistola y la bomba y huyó. El episodio entero duró solo unos minutos.
Kuang fue buscado inmediatamente por los medios de Hong Kong, a quienes les encantan las historias singulares.
Kuang, de 41 años, dijo: “No pensé en mí, sino en el atracador”. Dijo que fue guiado por un deseo de ser amable con el hombre que estaba intentando robarle. Después de que la historia fue cubierta por el tabloide Apple Daily, los lectores se preguntaban cómo pudo haber encontrado el coraje para responder del modo en que lo hizo.
Algunos informes especulaban si era budista, aunque en entrevistas posteriores Kuang explicó que practica una disciplina espiritual llamada Falun Gong y cree que el bien engendra bien y el mal engendra mal.
Dijo que aunque ha trabajado en la tienda durante 11 años y nunca se había topado con un delincuente, en otras ocasiones, ya había persuadido a ladrones para que dejen de hacer cosas malas.
“No podemos dar la espalda a las cosas malas. Debemos ser responsables hacia la sociedad. Nuestro maestro nos enseña que seamos buenas personas según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia”, dijo, refiriéndose a los principios básicos de Falun Gong. “Espero que más personas se vuelvan buenas. Simplemente yo quería que el ladrón fuera una buena persona y no hiciera algo que lo perjudique».
Kuang comenzó a practicar Falun Dafa en 1996, después que su primo de China continental le hablara de la disciplina, dijo en una entrevista donde explicó además que Falun Dafa lo ha beneficiado tremendamente.
Pero después de que una persecución nacional contra la práctica comenzara en 1999, dirigida por el líder del partido Jiang Zemin, su mujer Shantou, de la provincia de Guangdong, fue arrestada y sentenciada a tres años de prisión. Kuang se quedó en Hong Kong mientras intentaba rescatar a su mujer. Ahora su mujer y sus dos hijos están a salvo en Malasia.
El coraje de Kuang impresionó a los residentes en el área. Cuando se les preguntó a un hombre fuera de la tienda acerca del caso, el levantó el pulgar declarando: “Muy lúcido, muy calmado enfrentando el peligro”.
Un turista de la provincia de Hainan dijo: “Pienso que es muy valiente. Si yo fuera él, primero hubiera salido corriendo. Su conducta es muy recta. Esperamos que haya más gente como él en nuestra sociedad”.
Kuang dice que hace lo mejor que puede para conducirse en la vida diaria estrictamente según los principios morales de Verdad, Compasión, Tolerancia. Su deseo es que más gente apoye la justicia y deje de cometer maldades.
Luego de este acontecimiento obtuvo una promoción en su trabajo.
Qué es Falun Dafa y por qué se propagó por todo el mundo
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