En medio de la tragedia por el paso de un enjambre de tornados en Kentucky, un grupo de presos ayudó a rescatar a los trabajadores de una fabrica de velas, mostrando su bondad antes de pensar en sí mismos y escapar.
Un grupo de tornados azotó Kentucky el pasado fin de semana, incluyendo uno que se desplazó a lo largo de 227 millas, la trayectoria más larga registrada en la historia de Estados Unidos.
«Sucedió tan rápido», dijo a CNN Kyanna Parsons-Perez, una de los 110 empleados de Kentucky Candle Factory en Mayfield. «Todos simplemente nos balanceamos de un lado a otro, y luego boom, todo cayó sobre nosotros».
Parsons estaba trabajando en la fabrica, que debido a la temporada navideña había estado «funcionando las 24 horas del día, los siete días de la semana», según comentó James Comer, representante del área.
Aunque los trabajadores estaban en lo más «profundo del edificio», para protegerse del tornado, el edificio colapsó, dejando a las indefensas personas debajo, como si se colapsara «un castillo de naipes».
«Fue como si alguien tomara una de las piezas», dijo, «y la parte superior se derrumbara sobre nosotros».
Ese día también se encontraba trabajando un grupo de reclusos como parte de un programa de liberación laboral para delincuentes de baja seguridad, que no dudaron en ayudar a romper paneles de yeso para «conseguir un poco de aire».
«Estaban ayudando», dijo Parsons-Perez, en entrevista a Weekend TODAY. «Y poder ver a los reclusos, que sabes que podrían haber aprovechado ese momento para tratar de escapar o algo así, y no lo hicieron. Estaban allí. Nos estaban ayudando».
Con la ayuda de los presos, y una vez que llegaron los rescatistas, pudieron rescatar a 40 personas entre los escombros de la fábrica.
La joven vivió momentos de angustia mientras los reclusos que no quedaron bajo los escombros y los rescatistas intentaban llegar a ella y sus asustados compañeros. Para disminuir la tensión y pedir ayuda, la joven comenzó a grabar en video para transmitir a través de su Facebook en tiempo real.
«En unas horas es mi cumpleaños», dijo la joven, mientras entre llantos y en la oscuridad le cantaban Happy Birthday.
«Una vez que salí de allí, no pude hacer nada más que agradecer a Dios», dijo la joven a CNN. «Eso es lo único que me salvó. Es increíble que alguien se haya alejado de allí».
«Este es el evento de tornados más mortífero que jamás hayamos tenido. Creo que será el evento de tornados más largo y mortal en la historia de Estados Unidos», dijo el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, a CNN el domingo.
Desde el viernes por la noche y hasta el sábado, los tornados derrumbaron edificios, destruyeron casas y dejaron a miles de personas sin electricidad. El tornado que permaneció en el suelo por más tiempo, destruyó cientos de casas, un centro de distribución de Amazon, un hogar de ancianos y la fábrica de velas.
El número de víctimas parecía peor al principio en la fábrica de velas, pero hay 94 sobrevivientes, ocho trabajadores muertos y otros ocho aún desaparecidos, dijo Beshear en una conferencia de prensa el día de hoy, mientras el presidente Joe Biden declaró catástrofe federal grave en Kentucky.
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