Algunas experiencias en las que el resultado es una transformación positiva, nos inspiran a ver la vida con optimismo y aún cuando estemos pasando por momentos difíciles nos hacen sentir la fuerza necesaria para salir adelante.
Vera Schulz, de Stavropol, en el suroeste de Rusia, tenía 18 años cuando se moría de hambre luego de desarrollar un intenso miedo a ganar peso. La joven fue víctima de la anorexia, una afección en la que la autoestima y la imagen de uno mismo se distorsionan, pero tuvo el valor de salir del abismo y ahora siente que puede ayudar a otros que sufren la misma situación.
Hace tres años, Vera pesaba alrededor de 32 kilos y se desmayaba constantemente porque sus niveles de energía eran bajos y descubrió que el trabajo escolar era muy exigente. Su apartamento estaba en el quinto piso y como el edificio no tenía ascensor, le llevaba una hora subir las escaleras.
Vera le contó al Daily Mail que tenía deficiencias como fatiga y falta de aire, “estaba sufriendo de falta de aire, me desmayaba regularmente. En el pasado, vivía en el quinto piso y necesitaba alrededor de una hora para llegar allí, ya que no había ascensor».
Al principio, su familia, no se daba cuenta de que el peso de la joven era insuficiente para su edad. No se daban cuenta de la gravedad de la situación por la que estaba pasando la adolescente quien tenía miedo de comer, algo que la estaba llevando camino a la anorexia y que incluso la estaba haciendo perder el cabello.
Cuando se dieron cuenta, pensaron que la jovencita no podría superarlo, sin embargo, Vera puso mucha fe en su futuro y empezó a practicar fitness, lo que permitió que desarrollara una gran afición por este tipo de ejercicios, a la vez que fue aprendiendo a amar su cuerpo, proceso que poco a poco la ayudó a ganar la guerra contra la anorexia.
Día a día y con ayuda psicológica, la joven se dio cuenta de que cambiar sus hábitos alimenticios era vital para recuperar su salud y poco a poco fue aprendiendo a alimentarse adecuadamente.
A girl with anorexia has recovered to become a fitness instructor https://t.co/W0VDX4xFjN
— The Independent (@Independent) 30 de agosto de 2017
Al principio era solo fruta y verdura cruda, pero luego Vera comenzó a añadir proteínas para que su cuerpo pudiera desarrollar músculo y reparar el daño que había causado la anorexia.
Su peso ahora está aproximadamente cerca de 60 kilos y trabaja como una entrenadora que aprendió a desarrollar una dieta saludable y un programa de nutrición.
También tiene una cuenta en Instagram en la que ha cautivado aproximadamente a 22 mil seguidores quienes han podido apreciar una serie de fotos con el «antes» y «después» en las que se muestra el tremendo cambio en su figura.
En una publicación reciente escribió «he podido lograr mucho más en estos años de lo que he logrado en toda mi vida». Vera siente que puede apoyar a sus clientes desde un punto de vista psicológico, pues sabe lo que es luchar. Cree que todos los problemas que atraviesan las niñas empiezan desde afuera y que generalmente son provocados por factores externos.
Aún le queda mucho camino por recorrer, pero celebra haber recuperado su vida y espera seguir en el camino correcto.
Una verdadera historia de dificultad y resiliencia que te hará emocionar hasta las lágrimas
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