Los abogados John Pierce y el exrepresentante estadounidense Bob Barr (R-Ga.) presentaron en mayo una demanda civil federal RICO (ley contra organizaciones corruptas e influenciadas por el crimen organizado) que reclama más de USD 10,000 millones en daños y perjuicios contra Facebook, Twitter, Mark Zuckerberg y Jack Dorsey en nombre de Laura Loomer, una republicana que se presenta como candidata al distrito 11 del Congreso de Florida.
Loomer es una periodista conservadora judía que ha sido expulsada de Facebook, Twitter, Instagram, Uber, Uber Eats Lyft, Clubhouse y la banca online Chase, entre otras empresas.
El abogado principal, Bob Barr, fundador de la organización sin fines de lucro Liberty Guard, le dijo a The Epoch Times que este caso es diferente de otros casos presentados contra grandes empresas de tecnología/redes sociales en los últimos años. Los demás casos se han centrado generalmente en algún tipo de difamación.
«Lo que hemos construido en nuestra demanda… es muy diferente: es más amplio, más complejo y más sustantivo», dijo Barr.
«Se centra en lo que Facebook y Twitter, en particular, le han hecho a nuestra cliente, Laura Loomer, en Florida. En el contexto de cómo las redes sociales, en general, atraen a las personas para que utilicen sus plataformas y luego, básicamente, cometen un fraude al eliminarlas después de haber prometido no eliminarlas para obtener su dinero», señaló.
«La demanda va mucho más allá de eso, porque como puede que sepan, en un caso RICO, un caso federal de crimen organizado, una vez que se establece que hay este patrón de actividades o actos predicados (cualquier acto de soborno, falsificación, robo, malversación de fondos, etc. contemplados en el Código Penal Federal) que se están cometiendo contra nuestro cliente, en este caso, entonces se pueden presentar actos similares, malas acciones similares», dijo Barr.
«Eso es lo que hemos hecho, así que si se mira la demanda… se verán muchas páginas que tratan de actos predicados por Facebook y Twitter no sólo contra Laura, sino también contra otras personas, otras instituciones. Así que por eso es, creo, mucho más sustantivo y lleva la acción contra las redes sociales a un nivel mucho más alto que estos otros casos que implican una simple difamación».
La demanda (pdf) alega que los acusados han participado en un patrón de actividad de crimen organizado, que abarca la infracción a una serie de leyes penales federales, incluyendo la interferencia con el comercio mediante amenazas o violencia, el transporte interestatal y extranjero en ayuda de empresas de crimen organizado, el fraude electrónico, el suministro de apoyo material o recursos a organizaciones terroristas, y la defensa del derrocamiento del gobierno.
A Barr le gustaría que el público viera que existe una forma legítima, a través del sistema judicial, que responsabilice a las entidades de redes sociales por sus acciones.
“Creo que hay una gran frustración ahí fuera, donde la gente se ve siendo desterrada o castigada, por así decirlo, por las redes sociales, y se sienten impotentes para hacer algo al respecto. Con suerte, en esta demanda, la gente verá que hay formas de abordar estos problemas legítimamente a través del sistema judicial”, concluyó Barr.
John Pierce, fundador del bufete de abogados John Pierce y de la Unión Nacional de Derecho Constitucional, presentó recientemente una demanda contra Atlas Air, en nombre de US Freedom Flyers (USFF) y de los empleados de Atlas, y tiene previsto demandar a todas las principales compañías aéreas, 18 en total, además de a la Administración Federal de Aviación (FAA) y al Departamento de Transporte (DOT), alegando que los mandatos de vacunación impuestos por estos organismos a los empleados de las compañías aéreas infringen sus libertades constitucionales, religiosas y médicas.
Pierce le dijo a The Epoch Times que está “muy emocionado de ser parte del caso” contra las Big Tech. “Es una forma muy meritoria y única de perseguir a las Big Tech en términos de la conducta ilícita en la que se han involucrado”.
Pierce dijo en un comunicado de prensa (pdf): “Es hora de que la tiranía de las Big Tech llegue a su fin. Durante demasiado tiempo, los estadounidenses se han quedado de brazos cruzados mientras empresas como Facebook y Twitter han distorsionado el debate público con sus algoritmos, los llamados verificadores de hechos y las prohibiciones en la sombra”.
“La idea de que [Laura Loomer] puede ser silenciada por las Big Tech con solo presionar un botón porque es conservadora es absurda, peligrosa y antiestadounidense. En esta acción legal, lucharemos para garantizar que la voz de la Sra. Loomer no sea silenciada y que los derechos vitales garantizados constitucionalmente estén protegidos en la era digital”.
Loomer dijo que espera “enfrentarse a Facebook, Twitter, Mark Zuckerberg y Jack Dorsey en la sala del tribunal”.
“Estoy orgulloso de haber presentado el primer caso RICO contra la mafia de las Big Tech, los tiranos de las redes sociales de las Big Tech, por su actividad delictiva y conspiración activa que busca silenciar a los estadounidenses y básicamente controlar el flujo de información en todo el mundo”, le dijo Loomer a The Epoch Times.
«En última instancia, creo que deben rendir cuentas… y al igual que voy a hacerlos responsables en la sala del tribunal con mi caso RICO, también espero responsabilizar a las Big Tech una vez que gane mi asiento en el Congreso», agregó Loomer.
“Creo que es importante que la gente recuerde que soy el primer y único candidato sin plataforma en la historia de Estados Unidos. Entonces, mi campaña es la única campaña a la que se le ha negado el acceso a las redes sociales y esto es una interferencia electoral”.
Una ley de Florida que multaría a las empresas de redes sociales por eliminar a los candidatos políticos fue impugnada en los tribunales en mayo.
Facebook y Twitter están incorporados en el estado de Delaware. La sede de Facebook está en Menlo Park, California. La sede de Twitter está en San Francisco.
Zuckerberg es el presidente y director ejecutivo de Facebook, Dorsey es el exdirector ejecutivo de Twitter. Ambos son residentes de California y ambas empresas tienen negocios sustanciales en los 50 estados.
The Epoch Times contactó a Twitter y Facebook para recibir comentarios al respecto.
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