El exjefe de policía del sistema escolar de Uvalde, Texas, fue acusado de 10 delitos graves de poner en peligro a un menor debido a su manejo en el tiroteo en la escuela primaria hace dos años.
Pete Arredondo, el exjefe de policía del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde (UCISD), fue acusado de poner «intencionadamente, a sabiendas, de manera imprudente y con negligencia criminal» a 10 niños «en peligro inminente de lesiones corporales, muerte, menoscabo físico y menoscabo mental» por su papel en el tiroteo masivo en la escuela que tuvo lugar el 24 de mayo de 2022 en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, cuando Salvador Ramos, de 18 años, mató a 19 niños y dos maestras, e hirió a otros 17 con un rifle AR-15.
Los cargos fueron presentados por la oficina del fiscal de distrito de Uvalde en nombre del Estado de Texas.
La policía escolar enfrentó críticas por lo que los funcionarios del Departamento de Justicia (DOJ) consideraron un tiempo de respuesta lento.
Según las alegaciones de la acusación, el Sr. Arredondo no identificó ni respondió a los disparos iniciales como un incidente de atacante activo. En su lugar, llamó a la unidad de Armas Especiales y Tácticas, lo que retrasó el tiempo de respuesta de las fuerzas de seguridad, según la acusación.
Tampoco empleó su entrenamiento de atacante activo tras ser informado de que maestras y alumnos habían recibido disparos, sino que ordenó a las fuerzas del orden «evacuar el ala antes de enfrentarse al atacante, retrasando así la respuesta de las fuerzas del orden a un atacante activo que estaba cazando y disparando» a niños en el colegio, según la acusación.
La acusación alegó que el Sr. Arredondo optó por evacuar a los alumnos antes de detener al atacante, que era otra desviación del plan de atacante activo del UCISD.
Bajo su comando, él y otros oficiales retrasaron el ingreso al aula donde el atacante estaba matando a los niños, según la acusación.
La acusación alegó que el Sr. Arredondo tomó otras acciones que retrasaron el tiempo de respuesta de las fuerzas del orden, como intentar negociar con el atacante, no ver si la puerta del aula donde el agresor estaba activo estaba cerrada con llave y no establecer un centro de comando, lo que dejó a las fuerzas del orden «sin información ni dirección claras».
«Falta de urgencia»
Un informe del Departamento de Justicia de enero consideró el tiempo de respuesta de las fuerzas del orden como un «fracaso», citando un liderazgo, una comunicación y una coordinación deficientes.
Muchos agentes asumieron que la situación ya había sido controlada por lo que presenciaron de una «falta de urgencia para entrar en las aulas», según el informe.
«Los problemas de comunicación pública continuaron durante la respuesta y después de la tragedia», según el informe. «Tanto las conferencias de prensa improvisadas como las programadas y los compromisos con los medios de comunicación contenían información inexacta e incompleta. Las víctimas, las familias y los miembros de la comunidad tuvieron dificultades para recibir información oportuna y exacta sobre lo ocurrido el 24 de mayo».
El Sr. Arredondo fue despedido de su cargo como jefe de policía tres meses después de que ocurriera el tiroteo.
Antes de que la junta escolar votara para remover al Sr. Arredondo de su cargo, su abogado, George Hyde, publicó una declaración de 17 páginas defendiendo a su cliente, afirmando que debido a que el atacante ahora está muerto, la gente está buscando dirigir su ira hacia otra persona para poder tener «un nuevo objetivo en el cual enfocar su dolor», en la creencia de que así mitigarán su pena.
«Desgraciadamente, no será así», escribió Hyde. «‘Dos errores no hacen un acierto’. La retribución no devolverá a nadie a la vida; es una recompensa vacía y sólo propagará más dolor y sufrimiento de una manera injusta y parcial».
El Sr. Hyde escribió que el Sr. Arredondo le había pedido que expresara su «devota lealtad» a las fuerzas del orden.
«Su respeto por los oficiales que trabajaron con él en el Distrito Escolar, y los que trabajan para el Departamento de Policía de Uvalde y cada otro oficial y agencia que respondió a este incidente, porque sabe que todos querían atrapar al tipo malo y salvar vidas», escribió el Sr. Hyde. «Lamentablemente, por más que lo intentamos, no pudimos salvarlos a todos».
The Epoch Times se puso en contacto con el Sr. Hyde para que realizara comentarios sobre la acusación.
Katabella Roberts y Jack Phillips contribuyeron a este artículo.
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