Después de una noche de paz, disturbios estallaron en Portland durante la noche, extendiendo la cadena de disturbios casi incesante desde finales de mayo.
Una marcha comenzó en el parque Laurelhurst y terminó en el edificio Penumbra Kelly, el cual alberga una oficina del sheriff del condado de Multonomah y una oficina de la policía de Portland. El grupo bloqueó el tráfico, obligando a los bomberos que respondían al incendio de una casa cercana a desviarse.
Algunos alborotadores comenzaron a finales del lunes a arrojar objetos a los agentes y a encender luces estroboscópicas, linternas brillantes y punteros láser en sus ojos. Cuando los manifestantes entraron en la propiedad del edificio Kelly, los agentes hicieron un arresto. El hombre fue identificado más tarde como Zachary Perry, de 23 años, originario de Portland. Mientras realizaban el arresto, los manifestantes arrojaron numerosos objetos a las fuerzas de seguridad, según el resumen del incidente de la Oficina de Policía de Portland.
Debido a la actividad delictiva, los agentes declararon la reunión como ilegal.
Los agentes guiaron la multitud hacia el este, pero se enfrentaron a la violencia. Un agente recibió un puñetazo mientras que otro resultó herido cuando un alborotador les lanzó una porra. Se hizo otro arresto durante el tumulto. Travis Hessel, de 27 años, fue acusado de agredir a un agente.
Después de alejar a la multitud varias cuadras, los agentes federales se retiraron tras el despliegue de humo inerte.
Algunos de los alborotadores regresaron al edificio Kelly y siguieron gritando a los agentes federales y encendiéndoles luces intermitentes hasta aproximadamente la 1:30 de la madrugada, cuando abandonaron la zona.
Durante los eventos de la noche, la multitud gritó, «Cada ciudad, cada pueblo, quemen el recinto hasta los cimientos».
La escena contrastaba con la noche anterior, que la policía de Portland describió como «pacífica«. La noche anterior, los alborotadores se reunieron fuera del edificio Kelly y lanzaron proyectiles, incluyendo botellas de vidrio, a los agentes federales.
El lunes una mujer fue apuñalada después de discutir con la gente en el parque Lownsdale a varios kilómetros al oeste del edificio Kelly. La víctima fue llevada al hospital con heridas que no amenazaban su vida.
La gente se estuvo reuniendo todas las noches en el parque que se encuentra al otro lado de la calle de la corte Mark O. Hatfield, un edificio federal que los alborotadores atacaron continuamente antes de empezar a dejarlo en paz el fin de semana.
«Durante la respuesta inicial, los oficiales se encontraron con una multitud hostil y se convocaron recursos policiales adicionales para tratar de llevar a cabo una investigación. Policías inicialmente localizaron el cuchillo usado en el apuñalamiento, sin embargo, cuando los policías estaban tratando de asegurar la escena del crimen alguien lo recogió y se fue corriendo con él. Los oficiales no pudieron llevar a cabo una investigación de manera segura debido a la muchedumbre hostil y los supervisores tomaron la decisión de retirarse», dijo la policía en un resumen del incidente.
Quienquiera que tenga el cuchillo debe entregarlo a la policía, dijo la oficina.
Todavía no se ha hecho ningún arresto. La mujer que fue apuñalada dijo en las redes sociales que se negó a presentar cargos. La autodenominada miembro de Antifa, una red anarco-comunista de extrema izquierda, escribió: «No solicité ni utilicé sus ‘servicios'», añadiendo más tarde, «[improperio] la policía».
Otro incidente ocurrió a una cuadra de distancia. Los agentes de policía respondieron a un aviso sobre un sospechoso que apuntaba un arma a la gente. Cuando llegaron, una multitud hostil los rodeó. La policía pidió ayuda a la policía estatal de Oregon, que está en la ciudad para ayudar a sofocar la violencia. La policía estatal ayudó a asegurar el área y la policía de Portland arrestó a un joven.
Mientras la policía estatal se retiraba tras el arresto, la multitud rebelde les lanzó proyectiles. Un objeto de cristal golpeó a un agente en la cabeza y se hizo añicos. La policía estatal desplegó municiones para defenderse mientras se retiraban.
El menor fue puesto bajo la custodia de uno de sus padres después que los investigadores determinaron que el arma, aunque parecía real, era una pistola de perdigones. El caso fue remitido a un fiscal.
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