El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha pedido el nombramiento de un «zar nacional» para gestionar la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, aparentemente ignorando que la vicepresidenta Kamala Harris ya desempeña ese papel.
«Debe haber un zar nacional», dijo Adams en una rueda de prensa celebrada el 17 de enero en el Ayuntamiento de Nueva York.
«Creo que debería hacerse a través de la FEMA [Agencia Federal de Gestión de Emergencias]», añadió. «Deberíamos tratar esto de la misma manera que tratamos cualquier gran desastre o gran crisis. Eso debería ser coordinando con la Patrulla Fronteriza, coordinando con nuestras ciudades, nuestros estados, para asegurarnos de que como país absorbemos este problema nacional».
El alcalde demócrata regresó recientemente de una visita de fin de semana a la ciudad fronteriza texana de El Paso, que describió el 17 de enero como una «hermosa ciudad» que ha sido «invadida» por la reciente oleada de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera.
El alcalde de El Paso, el también demócrata Oscar Leeser, ha declarado el estado de emergencia en la ciudad debido a la abrumadora afluencia de inmigrantes ilegales.
Leeser y Adams han criticado el planteamiento de la Administración Biden ante la situación, afirmando que no se está haciendo lo suficiente a nivel federal para aliviar la carga de las ciudades y los estados.
«Nuestras ciudades están siendo socavadas», dijo Adams el 15 de enero en El Paso. «Y no nos merecemos esto. Los migrantes no se merecen esto y la gente que vive en las ciudades no se merece esto. Esperamos más de nuestros líderes nacionales para abordar este problema de una manera real».
A pesar de sus anteriores afirmaciones de que «no hay sitio» en Nueva York para más inmigrantes ilegales, Adams dijo el 17 de enero que suspender el estatus de «santuario» autoproclamado de la ciudad como medida disuasoria «no está en la agenda en absoluto».
«Pienso, mientras celebramos el nacimiento de Jesús, que se enfrentó a un ‘no hay más espacio’, pero hubo un lugar que se encontró», dijo. «Y eso es lo que estamos haciendo. No tenemos más sitio, pero seguimos encontrando espacios y acomodando. Y vamos a seguir haciéndolo. Esa es nuestra ley, esa es nuestra obligación y eso es lo moralmente correcto».
«Zar de la frontera»
En marzo de 2021, el presidente Joe Biden nombró a Harris «zar de la frontera» oficial para dirigir la respuesta de la administración a la creciente crisis en la frontera sur. Desde entonces, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras ha registrado cada mes más de 150,000 encuentros con extranjeros en la frontera, y en el año fiscal 2022, los encuentros ascendieron a más de 2.3 millones, la cifra más alta de la que se tiene constancia.
Hasta ahora, Harris solo ha realizado una visita a la frontera sur como vicepresidenta. Ese viaje tuvo lugar en junio de 2021 —después de mucha presión pública— durante el cual visitó un centro de procesamiento de migrantes en Texas.
En octubre de 2022, se pensó que Harris podría visitar la frontera de nuevo, mientras estaba en Texas para una recaudación de fondos políticos, pero no se produjo tal gira.
«No entiendo por qué la vicepresidenta simplemente no toma un viaje en avión de una hora a la frontera y simplemente escucha, habla con la gente, simplemente aparece y dice: ‘Oye, estamos aquí para ayudar’. Simplemente decir: ‘La administración no los ha abandonado’… ¡algo!», dijo entonces el representante Tony Gonzalez (R-Texas).
Mientras tanto, el presidente acaba de realizar su primera gira por la frontera el 8 de enero en El Paso, donde se reunió con personal fronterizo, observó cómo realizan su trabajo y visitó el muro fronterizo y las zonas afectadas de la ciudad.
«Necesitan muchos recursos», dijo Biden tras examinar la situación. «Vamos a conseguírselos».
Días antes de la visita, Biden anunció nuevas medidas destinadas a asegurar la frontera y frenar el flujo de inmigración ilegal, entre ellas rechazar a los cubanos, haitianos y nicaragüenses que lleguen ilegalmente a la frontera, y rechazar a los extranjeros ilegales que no pidan asilo primero en un país por el que hayan viajado de camino a Estados Unidos. Al mismo tiempo, hasta 30,000 personas al mes procedentes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela que lleguen al país legalmente, podrán venir a Estados Unidos durante dos años y se les permitirá trabajar, siempre que tengan un avalador y pasen controles de antecedentes.
Para el gobernador de Texas, Greg Abbott, la visita del presidente fue «20,000 millones de dólares demasiado tarde y dos años demasiado tarde», según la mordaz carta (pdf) que el republicano entregó en mano a Biden a su llegada.
El año pasado, en protesta por lo que el gobernador calificó de falta de liderazgo de la administración en la frontera, Abbott trasladó en autobús a casi 16,000 inmigrantes ilegales a ciudades santuario de todo el país, incluida Washington, donde varios autobuses con inmigrantes ilegales fueron dejados cerca de la residencia de Harris en septiembre y en Nochebuena.
Criticando a Biden en su carta del 8 de enero, Abbott afirmó: «Sus políticas de fronteras abiertas han envalentonado a los cárteles, que se enriquecen traficando con fentanilo mortal e incluso con seres humanos. Los texanos están pagando un precio especialmente alto por su fracaso, a veces con sus propias vidas, como le dirán líderes locales de su propio partido si tienen la oportunidad».
Funcionarios de la Casa Blanca y de la oficina de Adams en Nueva York no respondieron antes de la publicación de este artículo a una solicitud de The Epoch Times.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
