El alcalde de Portland y comisionado de policía Ted Wheeler culpó el miércoles de la continua violencia a «unas pocas docenas de individuos» que, según él, están secuestrando la orgullosa tradición de protesta de la ciudad.
«Están intentando crear caos y atacar y dañar a la gente, no solo a la propiedad. Esa es una línea que no podemos permitir que nuestra comunidad cruce. Ya no. Ya es suficiente. Es hora de levantarse y tomar medidas inmediatas para reparar y embellecer nuestra ciudad», dijo Wheeler en una inusual conferencia de prensa virtual.
El demócrata y otros funcionarios de la ciudad y el estado no logran sofocar los disturbios en Portland, que continúan casi sin parar cada noche desde el 28 de mayo.
Casi 100 personas fueron arrestadas desde el domingo, en comparación con el número total de arrestos de los últimos meses, más de 700.
Wheeler dijo que se iba a reunir con funcionarios de la Oficina de Policía de Portland después de la conferencia de prensa para discutir qué reformas podrían poner sobre la mesa para «reconocer que mientras los hombres y mujeres de nuestro distrito policial trabajan duro, pueden hacerlo mejor, todos nosotros podemos, que son una organización en evolución, y que se unirán a nosotros, que se levantarán, que unirán sus armas a todos los que estamos interesados en abordar los problemas que la gente de esta comunidad ha estado pidiendo, no solo durante los últimos tres meses de manifestaciones, sino aquello que han estado pidiendo durante mucho, mucho tiempo».
Aunque reconoció que las empresas están luchando por operar debido a los disturbios, Wheeler dijo que el retrato de Portland «como una oscura distopía con violencia imparable es una mentira».
También instó a los manifestantes a permanecer en paz y pidió a otros en la comunidad que se levantaran, denunciaran la violencia y exigieran el fin de los disturbios, de manera similar a lo que dijo el jefe de policía Chuck Lovell la semana pasada.
«Para ello, necesito trabajar con la Oficina de Policía para, por un lado, crear un lugar respetuoso para que se lleven a cabo manifestaciones no violentas y por otro lado, promulgar estrategias que dejen claro que vamos a arrestar y hacer responsable a ese pequeño grupo de personas que participan en la violencia nocturna. Ha pasado demasiado tiempo», dijo.
Presionado por la razón por la que se ha demorado tanto en hacer comentarios que podrían haberse hecho hace tiempo, Wheeler hizo una pausa antes de decir: «He intentado hacer demasiado. Y he estado tratando de hacerlo solo».
«Francamente, no me he centrado lo suficiente en los dos temas más importantes para la ciudad de Portland. Y ahora mismo eso está acabando con la violencia nocturna y haciendo que nuestra comunidad se recupere. Y número dos, se trata de la recuperación económica, tanto para nuestros hogares como para nuestras pequeñas empresas», dijo. «Necesito enfocarme como un rayo láser en esos dos temas».
El alcalde y sus ayudantes se han reunido regularmente con diferentes grupos de manifestantes, que han presentado muchas demandas diferentes, aunque no especificó ninguna de ellas.
«Me he reunido incluso con algunos manifestantes que se describen como el lado más extremo del espectro», dijo Wheeler. «Tuve una reunión la semana pasada en la que un grupo de personas, francamente, me gritaron improperios».
Cuando le preguntaron si apoyaría la abolición de la oficina de policía, Wheeler dijo que no.
«En este momento en particular, nadie me ha argumentado que una completa abolición de los fondos para la policía permitirá a alguien que llame al 911 a las tres de la mañana obtener una respuesta real. Todavía tenemos esa responsabilidad y ese deber de ayudar a nuestra comunidad a estar segura», dijo.
Wheeler y otros miembros del ayuntamiento votaron en junio para recortar al menos 15 millones de dólares del presupuesto de la oficina y prohibieron que la policía trabaje con agentes federales.
A Wheeler no se le preguntó si agradecería la ayuda de la Guardia Nacional. Su oficina no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre ese asunto.
El presidente Donald Trump y el secretario de Seguridad Nacional Chad Wolf han pedido a la gobernadora de Oregon, Kate Brown, que despliegue la Guardia Nacional en la ciudad, pero ella se negó.
Horas después de la conferencia de prensa, unas 200 personas marcharon al edificio del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en el sur de Portland. Vandalizaron y desactivaron las cámaras de seguridad y lanzaron proyectiles a los agentes federales que salieron a proteger el edificio.
Los oficiales de policía de Portland dispersaron a la multitud, incluso cuando los alborotadores les arrojaron piedras, dijo la Oficina de Policía de Portland en un resumen del incidente.
Los enfrentamientos duraron hasta la madrugada del jueves.
Diez personas fueron acusadas, incluyendo dos residentes de Nevada, con cargos que incluían interferir con un oficial de paz, llevar un arma oculta y conducta desordenada.
Bajo una nueva política del fiscal de distrito del condado de Multnomah, Mike Schmidt, la mayoría de los cargos probablemente serán retirados.
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