El alcalde republicano de Miami, Francis Suárez, elogió a su homólogo demócrata de la ciudad de Nueva York, el alcalde Eric Adams, por hablar abiertamente sobre cómo la afluencia de inmigrantes ilegales está afectando la jurisdicción de Adams.
“De hecho, estoy muy orgulloso del alcalde Adams de Nueva York por ponerse de pie y hablar sobre cómo esto está afectando a la ciudad de Nueva York”, dijo Suárez en una entrevista con “Face The Nation” de CBS News el domingo. “Quiero decir, él tiene que enfocarse en la reducción del crimen y en su lugar, ya saben, se ven imágenes de agentes de policía ayudando a la gente en el clásico Hotel Roosevelt a encontrar vivienda. Y así, ya saben, estos oficiales deberían estar—y uno querría que estuvieran—enfocados en reducir el crimen y, en cambio, tienen que lidiar con esta crisis migratoria que, como has dicho, debería ser un asunto federal».
A principios de este mes, Adams afirmó que la administración del presidente Joe Biden tiene parte de la responsabilidad en las dificultades de su ciudad para hacer frente a la llegada de inmigrantes ilegales.
Adams apareció en el mismo programa dominical de CBS News minutos antes que Suárez, donde habló sobre el impacto que han tenido las políticas de inmigración de Estados Unidos en la ciudad de Nueva York.
«Usted dijo que el presidente y la Casa Blanca le han fallado a la ciudad de Nueva York y que ustedes no tienen acceso a dólares federales para lidiar con la crisis de los inmigrantes, pero la administración supuestamente ha prometido USD 30 millones para lidiar con esas llegadas. ¿A qué se debe esta discrepancia?», preguntó la presentadora de CBS, Margaret Brennan, a Adams.
“No creo que eso sea una discrepancia. Hemos gastado más de mil millones de dólares”, respondió Adams. “Se prevé que gastemos cerca de USD 4300 millones, o incluso más. Esta estimación se basó en una cantidad de inmigrantes que llegaron a la ciudad, y esos números claramente han aumentado. Tan solo la semana pasada recibimos, en varios días, más de 900 inmigrantes en días … hace más de dos semanas, aproximadamente 4200 en una semana. Cuando uno se fija en el costo, USD 30 millones no se acercan ni de lejos a lo que esta ciudad está pagando por un problema nacional».
Si bien Adams dijo que la ciudad de Nueva York recibió USD 30 millones en apoyo federal para este tema en particular, Suárez dijo a Brennan que él no tiene conocimiento de ningún apoyo federal para Miami.
«Comprobamos si habíamos recibido alguna ayuda de la FEMA, resulta que no», dijo Suárez. «En nuestra ciudad también hay una crisis migratoria. Tan solo en los últimos dos meses, la Guardia Costera ha procesado a 408 migrantes en nuestra costa. Solo el año pasado, en nuestro sistema escolar público, tuvimos más de 14,000 alumnos nuevos, 10,000 de los cuales provenían de cuatro países: Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití. Y eso equivale a cinco nuevas escuelas de 2000 alumnos. Y eso es una carga tremenda para nuestro sistema».
Adams: Otras ciudades y pueblos deberían compartir la carga de inmigrantes ilegales
Parte de la razón por la que la ciudad de Nueva York está recibiendo tantos nuevos inmigrantes ilegales es que el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha estado transportando en autobús a los ilegales que cruzan la frontera —que han sido liberados de la custodia federal para entrar en Estados Unidos—procedentes de las comunidades fronterizas de Texas a otras partes del país. La estrategia de Abbott ha enviado a estos inmigrantes ilegales a las denominadas «ciudades santuario», que no cooperan con las autoridades federales de inmigración que podrían detener o deportar a inmigrantes ilegales. La ciudad de Nueva York es una de esas ciudades autoproclamadas «santuario», que forman parte de la estrategia de autobuses de Abbott.
Adams ha criticado este programa de transporte en autobús y ha intentado poner en marcha su propia “estrategia de descompresión” de enviar inmigrantes ilegales de la ciudad de Nueva York a las áreas vecinas del estado de Nueva York.
Abbott ha afirmado que su estrategia de traslado en autobús ha puesto de relieve la hipocresía de las ciudades santuario que se resisten ante la perspectiva de tener que asumir y compartir la responsabilidad de los inmigrantes ilegales.
El domingo, Adams dijo a CBS que preferiría ver que la carga de alojar y atender a los que cruzan ilegalmente la frontera se dispersara de forma más uniforme por todo el país.
“Tenemos 108,000 ciudades, pueblos y aldeas. Si todos toman una pequeña porción de eso y si se coordina en la frontera para garantizar que aquellos que vienen aquí, a este país, de manera legal [son] realmente trasladados por todo el país, no es una carga para una sola ciudad», dijo Adams.
“Hemos recibido más de 70,000 migrantes solicitantes de asilo en nuestra ciudad: 42,000 siguen a nuestro cargo. Si esto se gestiona adecuadamente a nivel fronterizo, este problema se puede resolver mientras finalmente logramos que el Congreso, particularmente el Partido Republicano, se ocupe de una política integral de inmigración”, agregó.
Fin del título 42
Los funcionarios federales, estatales y locales llevan meses preparándose para el fin del Título 42—una autoridad de la época de la pandemia que permitía a los agentes fronterizos rechazar y expulsar a inmigrantes de Estados Unidos por motivos de salud pública.
Antes del fin del Título 42, la administración Biden implementó una política de viajes (pdf) similar a la que se vio bajo el presidente Donald Trump, que descalifica a los inmigrantes para solicitar asilo en Estados Unidos si no buscaron primero protección en los países que atravesaron en su camino hacia Estados Unidos. La administración Biden también ha desarrollado un programa de libertad condicional que permite a los inmigrantes ingresar y trabajar en Estados Unidos hasta por dos años. Las normas de la era Biden establecen que aquellos que sigan ignorando la frontera y crucen ilegalmente serán expulsados e inhabilitados para futuras entradas en virtud del programa de libertad condicional.
Algunos funcionarios habían anticipado que la expiración de la autoridad del Título 42 provocaría un aumento en el tráfico en la frontera de EE. UU. Según el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS, por sus siglas en inglés), la cantidad de migrantes encontrados en la frontera sur se redujo en un 50 por ciento en los primeros tres días posteriores a la expiración del Título 42 en comparación con el tráfico en los días previos al fin de la política.
La semana pasada, el Subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del DHS, Blas Núñez-Neto, dijo que “todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones firmes” sobre las tendencias de seguridad fronteriza y de inmigración tras la expiración del Título 42.
De NTD Noticias.
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