El fiscal federal John Durham no quiso perseguir a altos funcionarios como el exdirector del FBI, James Comey, alegó el miércoles el presidente Donald Trump.
«Atrapamos a Comey, atrapamos a McCabe. Los atrapamos a todos», dijo Trump durante un discurso en la Casa Blanca, refiriéndose a Comey y al hombre que lo reemplazó temporalmente, Andrew McCabe.
«Todavía estamos esperando un informe de un hombre llamado Durham, con quien nunca he hablado y nunca he conocido. Pueden perseguirme antes de las elecciones tanto como quieran, pero desafortunadamente el Sr. Durham no quería perseguir a estas personas, ni tenía nada que ver con perseguirlas antes de las elecciones. Entonces, quién sabe si alguna vez va a hacer un informe”, agregó el presidente.
El reclamo se produjo solo un día después de que el fiscal general William Barr revelara que había designado a Durham como fiscal especial para revisar la investigación de contrainteligencia Rusia-Trump, entre otros asuntos.
Barr nombró a Durham en octubre, pero lo mantuvo en secreto hasta el 2 de diciembre.
Barr primero le ordenó a Durham que revisara los asuntos relacionados con las campañas electorales presidenciales de 2016, en mayo de 2019. Esa revisión en algún momento se convirtió en una investigación criminal.
Sólo una persona ha sido condenada o declarada culpable como resultado de la investigación. El exabogado del FBI Kevin Clinesmith se declaró culpable en agosto por alterar un correo electrónico con el propósito de obtener órdenes de espionaje, de un tribunal secreto, contra el asociado de campaña de Trump, Carter Page.
McCabe, quien fue despedido del FBI después de mentir, y Comey, quien fue despedido por Trump, no han sido acusados, ni algún otro funcionario de alto nivel involucrado en lo que se conoce dentro del FBI como Crossfire Hurricane.
Barr, en su orden revelada recientemente, dijo que Durham tiene autorización para investigar si algún funcionario federal, empleado o cualquier otra persona o entidad violó la ley en relación con las actividades de inteligencia dirigidas a las campañas en 2016, o la administración de Trump, incluyendo, pero no limitado al caso Crossfire Hurricane y la investigación del exfiscal especial Robert Mueller.
Durham presentará a Barr un informe final, y los informes provisionales que considere apropiados, «en una forma que permita la difusión pública», agregó Barr.
El Departamento de Justicia envió una copia de la orden a The Epoch Times, pero no respondió preguntas sobre la orden. El departamento no respondió cuando se le preguntó sobre los comentarios de Trump.
Los principales demócratas criticaron el nombramiento, diciendo que parecía violar las regulaciones del departamento. Los republicanos lo defendieron, pidiendo a sus colegas que trataran al fiscal especial como lo hicieron con Mueller.
Trump ha criticado a Durham antes.
En octubre, dijo que estaba “muy decepcionado” cuando escuchó que Barr supuestamente les dijo a los legisladores que el informe de Durham, sobre el caso Crossfire Hurricane, no se publicaría antes de las elecciones del 3 de noviembre.
“Eso es una vergüenza. Creo que es una vergüenza. Es una vergüenza”, dijo.
“He tenido que pasar por eso dos veces con las elecciones. Mira, esto es lo que quiero decir con los republicanos. No juegan el juego difícil. No juegan el juego difícil. Si este fuera el otro lado, habrías tenido a 25 personas en la cárcel por el resto de sus vidas, con lo que encontramos”, agregó.
El informe no se publicó antes de las elecciones.
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