Aunque las autoridades chinas afirman que el número de nuevas infecciones de coronavirus está disminuyendo, un alto funcionario estadounidense advirtió contra «ilusiones» y dijo que el virus sigue siendo una grave amenaza.
«Creo que debemos tener cuidado de no llegar a la conclusión de que esto está cambiando, porque cuando se mira el monitoreo de las infecciones a veces se ve que sube y baja», dijo el Dr. Tony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, durante una aparición en Bloomberg TV el 12 de febrero.
El número de nuevos casos reportados cada día es alarmante, señaló Fauci.
«Creo que debemos tener cuidado de que por mucho que queramos que las cosas cambien, no debemos tener ilusiones. Todavía tenemos un problema muy grave en China y a medida que se producen más casos relacionados con los viajes, la amenaza de que esto se vuelva más disperso es grande», dijo.
Las cifras oficiales publicadas por el Partido Comunista Chino no han sido verificadas por partes externas y han sido ampliamente cuestionadas. Fauci dijo que el número de casos reportados por China es ciertamente más bajo que el número verdadero, haciendo notar que los pacientes con síntomas mínimos o sin síntomas generalmente no son contados.
«Todo el mundo se siente bastante convencido de que el número total de personas infectadas es mucho mayor que el conteo de 45,000 que estamos recibiendo de China».
En este momento, el nuevo virus se está «propagando rápidamente», mucho más fácil que el virus del SARS. Hay más de cinco veces más casos de COVID-19, el nuevo virus, en menos de dos meses que los que hubo con el SARS en todo un año, señaló Fauci.
Sus comentarios vienen después de que un estudio encontró que el período de incubación de COVID-19 puede durar hasta 24 días, basado en la observación de pacientes. El estudio también encontró evidencia de una rápida transmisión entre humanos. Dicha transmisión ha ocurrido en múltiples países fuera de China.
La Dra. Anne Schuchat, subdirectora principal de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, dijo a los periodistas en Washington esta semana que China no ha ampliado su capacidad de rastrear los casos leves y expresó su preocupación por la transmisibilidad del virus.
«Hasta ahora, nuestras estrategias parecen funcionar aquí en EE.UU. Pero podría ser que con los casos nuevos, sobre todo si no implican síntomas, o síntomas muy leves, sea muy difícil bloquear la propagación», dijo.
Si la contención no funciona en Estados Unidos, señaló, la siguiente estrategia sería trabajar para reducir la propagación del virus, retrasando su apogeo. Eso se puede hacer con «medidas no farmacéuticas» como el aislamiento social, o hacer que más personas teletrabajen y posiblemente cerrar algunas escuelas. El objetivo sería reducir las multitudes y las reuniones masivas, lo que se ha hecho en China. Otra intervención sería hacer que las personas expuestas al virus se autoaislaran aunque no muestren síntomas.
El Dr. Michael Ryan, director del programa de emergencia de la Organización Mundial de la Salud, dijo en una conferencia de prensa en Ginebra el martes que habrá más y más casos en las próximas semanas debido a las concentraciones de personas, incluso en conferencias y en cruceros. «Cada vez que la gente se reúna, siempre habrá una preocupación», dijo. «No existe el riesgo cero. Debemos minimizar los riesgos».
Una conferencia empresarial celebrada en Singapur en enero se ha vinculado a casos en seis países diferentes. Un británico que asistió a la conferencia viajó luego a Francia, donde infectó a otros cinco ciudadanos británicos, incluido un niño. Cinco personas del Reino Unido también se contagiaron del hombre, junto con una persona de España.
También se confirmaron casos entre personas que viajaron a la conferencia en Singapur, Malasia y Corea del Sur.
Otras 39 personas del crucero Diamond Princess, anclado en Japón, fueron confirmadas el miércoles, con lo que el número total asciende a 175. El crucero, operado por Princess Cruises, fue puesto en cuarentena después de llegar a Yokohama el 3 de febrero, tras el resultado positivo de una prueba del virus de un hombre que estaba en el barco.
Alrededor de 3700 personas están a bordo.
Otro barco sin casos confirmados se dirigía a Camboya el jueves, dijo su operador. Unos seis países han rechazado las solicitudes de atraque del mismo.
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