FILADELFIA—Un juez de Pensilvania anuló las condenas de tres hombres encarcelados durante décadas por el asesinato de una mujer de 70 años en 1997, a pesar de que su ADN nunca coincidió con el hallado en la escena del crimen, pero seguirán en prisión mientras el fiscal decide si apela.
El juez del condado de Delaware ordenó el jueves nuevos juicios para Derrick Chappell —que tenía 15 años cuando fue detenido— y los primos hermanos Morton Johnson y Sam Grasty.
«Este caso nunca debería haber sido juzgado. Estos chicos nunca deberían haber sido acusados. Las pruebas siempre demostraron que eran inocentes», declaró el viernes Paul Casteleiro, abogado de Grasty y director jurídico de la organización sin ánimo de lucro Centurion. Los fiscales, dijo, «se ensañaron» con los acusados.
Los tres fueron acusados y condenados por la muerte de Henrietta Nickens, de Chester, que en su última llamada telefónica conocida dijo a su hija que estaba a punto de ver las noticias de las 11 de la noche. Más tarde fue encontrada gravemente golpeada, sin ropa interior, y su casa saqueada, con sangre en las paredes y en las sábanas.
Los tres acusados —todos ellos jóvenes del barrio— fueron condenados a pesar de que las pruebas de ADN realizadas en su momento demostraron que el semen encontrado en el cuerpo de la víctima y en una chaqueta en el lugar de los hechos no coincidía con ninguno de ellos, dijo Casteleiro.
Calificó de «absurdas» las diversas teorías de la fiscalía sobre el caso. Para explicar la falta de una coincidencia de ADN, dijo, argumentaron que la víctima tal vez tuvo relaciones sexuales consentidas antes del asesinato, o que los tres acusados llevaron un condón usado a la escena, dijo. Sin embargo, Nickens padecía una enfermedad crónica y no tenía parejas masculinas conocidas, continuó.
«Simplemente publicaron esta absurda historia y consiguieron que los jurados se la compraran», dijo Casteleiro.
La jueza Mary Alice Brennan de la Corte de Causas Comunes anuló las condenas en una audiencia el jueves y fijó una audiencia de fianza el 23 de mayo para determinar si los fiscales del condado solicitarán un nuevo juicio.
El fiscal del distrito Jack Stollsteimer planea revisar el caso la próxima semana antes de tomar una decisión, dijo un portavoz el viernes.
Las llamadas a los abogados de Johnson y Chappell no fueron devueltas inmediatamente el viernes. La organización Pennsylvania Innocence Project también trabajó en el caso.
Los hombres tienen ahora más de 40 años. Los tres presentaron peticiones pro se en la corte federal a lo largo de los años diciendo que fueron condenados injustamente, pero las peticiones fueron denegadas.
Por Maryclaire Dale
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