Varios países están imponiendo restricciones más estrictas a la exportación de tecnologías clave a medida que el Partido Comunista Chino (PCCh) avanza en sus ambiciones militares con una creciente agresividad hacia sus vecinos.
Algunas naciones han tomado medidas para que sea más costoso para las industrias dirigidas por el PCCh exportar bienes al extranjero, con el objetivo de nivelar el campo de juego.
Se prevén más aranceles estadounidenses, y se espera que los candidatos presidenciales, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, esbocen las medidas propuestas contra China durante el próximo debate presidencial del 10 de septiembre.
Decenas de proyectos de ley en el Congreso
El Congreso inicia su sesión de otoño esta semana con una larga lista de proyectos de ley destinados a frenar la influencia del PCCh en varias industrias, protegiendo al mismo tiempo los intereses nacionales.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, publicó más de 30 proyectos de ley, entre ellos varios destinados a proteger las tierras de cultivo, los secretos comerciales, las infraestructuras críticas y la tecnología avanzada de Estados Unidos frente a las prácticas depredadoras del régimen comunista chino.
Otros proyectos de ley abordan las acciones internacionales del PCCh, como su agresión a Taiwán y su apoyo a Rusia en el conflicto con Ucrania.
Otros proyectos de ley pretenden impedir que organizaciones como universidades y organizaciones sin ánimo de lucro acepten financiación de China, en un esfuerzo por evitar que el PCCh compre influencia, especialmente en política.
Los republicanos esperan acelerar la mayoría de estos proyectos de ley. El procedimiento acelerado, que requiere el voto de dos tercios de los representantes en la Cámara, limitará el debate a 40 minutos.
Algunos de los temas cuentan con apoyo bipartidista.
Acabar con la laguna jurídica del trabajo forzado
Para cerrar una laguna jurídica en materia de trabajos forzados, la Cámara estudia dos versiones de proyectos de ley destinados a modificar normas de minimus.
Minoristas chinos como Shein y Temu envían actualmente grandes volúmenes de mercancías a Estados Unidos directamente a los consumidores. Estos paquetes tienen un valor inferior a 800 dólares y, por tanto, no están sujetos a una ley que entró en vigor en 2022 y que prohíbe los productos fabricados con trabajo forzado.
El PCCh es conocido por someter a los practicantes de Falun Gong y a los uigures a detenciones arbitrarias, trabajos forzados y torturas. La región de Xinjiang, donde se persigue a los uigures, representa casi toda la producción de algodón de China.
Para cerrar esta laguna sería necesario destinar fondos adicionales a la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras, a fin de aumentar la revisión a los paquetes importados, para lo cual algunos legisladores han recomendado imponer una pequeña tasa aduanera al usuario. Los legisladores también predicen que estas medidas frenarán las importaciones chinas de bajo valor y beneficiarán a la fabricación nacional.
El presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, el demócrata Ron Wyden, y la senadora republicana Cynthia Lummis, presentaron una propuesta. Cynthia Lummis (R-Wy.), Sherrod Brown (D-Ohio), Susan Collins (R-Maine) y Bob Casey (D-Penn.) presentaron recientemente el proyecto de Ley de Lucha contra las Mercancías Ilícitas. Este proyecto de ley también se centra en el fentanilo ilícito procedente de China.
Huawei contra Apple
El gigante tecnológico chino Huawei anunció que ha recibido más de 3 millones de pedidos anticipados de su nuevo teléfono inteligente triplemente plegable, unas horas antes del lanzamiento del iPhone 16 de Apple el 9 de septiembre.
Huawei, fundada en 1987 por un exoficial del Ejército Popular de Liberación, superó a Apple en 2018 y luego a Samsung en 2020 para convertirse en el fabricante de teléfonos inteligentes dominante en todo el mundo.
La empresa mantiene estrechos vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh), y sus equipos se han utilizado en la vigilancia masiva y la persecución a grupos en Xinjiang por parte del PCCh. Estados Unidos la ha sancionado en múltiples ocasiones por abusos contra los derechos humanos y, en 2022, la Comisión Federal de Comunicaciones prohibió la importación y venta de productos Huawei por motivos de seguridad nacional. Otros países han tomado medidas similares.
Apple, por su parte, está perdiendo una importante cuota de mercado en China. El anuncio de Huawei es un símbolo de la guerra tecnológica entre el PCCh y Estados Unidos, que ha llevado a otros países, entre ellos Holanda, a cortar el acceso de China a la tecnología avanzada de chips.
El año pasado, Huawei filtró la noticia de un avance en chips avanzados mientras la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, concluía su visita a China, lo que suscitó dudas sobre si eludía las sanciones estadounidenses y cómo lo hacía.
Aranceles en las agendas
Tanto Trump como Harris expresaron su apoyo a los aranceles sobre los productos chinos, especialmente en las industrias apalancadas por el PCCh que buscan afectar a las industrias estadounidenses.
Durante su mandato, Trump impuso aranceles a más de 300,000 millones de dólares en importaciones chinas, y la administración Biden-Harris los ha mantenido todos con planes de aumentar algunos.
Se espera que la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos aumente los aranceles a varios productos chinos este mes, incluyendo un aumento del 25 por ciento al 100 por ciento en los vehículos eléctricos chinos, del 25 por ciento al 50 por ciento en las células solares, y un aumento al 25 por ciento en productos de acero y aluminio, mascarillas y algunas piezas de las baterías.
En discursos de campaña, Trump ha dicho que aumentará los aranceles a China hasta el 60 por ciento. La campaña de Harris reveló recientemente su plataforma en una nueva página web, en la que afirma que su objetivo en relación con China es “asegurarse de que Estados Unidos, y no China, gane la competición del siglo XXI y de que reforcemos, y no renunciemos, a nuestro liderazgo mundial” y hace referencia a “las prácticas económicas desleales de China” que perjudican a las industrias y empresas estadounidenses. No ha anunciado planes arancelarios concretos.
Ambos partidos tienden a adoptar una postura dura respecto a China. El debate presidencial del martes brindará a los candidatos la oportunidad de presentar, codo con codo, sus planes para tratar con el PCCh.
Terri Wu y Lily Zhou contribuyeron a este artículo
Con información de Reuters
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