La prevalencia de diabetes en Estados Unidos demuestra ser más alta entre los asiáticos, los negros y los hispanos que entre los blancos, destacan los Centros de Control de Enfermedades (CDC), al presentar un nuevo informe de incidencia de Diabetes publicado el 20 de diciembre.
Entre estos tres grupos los hispanos y los asiáticos no hispanos “pueden tener un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2″, destaca CDC. La causa pueden ser «factores genéticos, de estilo de vida y ambientales”.
En la diabetes 1 el cuerpo no produce la insulina necesaria, por lo que el paciente es dependiente de una insulina que le proporciona la industria farmacéutica. En la diabetes 2, el cuerpo produce la insulina para metabolizar los alimentos pero no logra usarla apropiadamente, por lo que la persona también depende de fármacos.
En conjunto los hispanos y los asiáticos no hispanos corresponden al 23% de la población estadounidense y se espera que representen el 38% para el año 2060, según los datos de Census, publicados en 2015.
Los investigadores del CDC utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición que cubre los años 2011 a 2016 y revelaron que el porcentaje de adultos que viven con diabetes varió sde la siguiente manera por raza:
22% en los hispanos
20% en los negros no hispanos
19% en los asiáticos no hispanos
12% en los blancos no hispanos.
El desglose demográfico además identifica que los mexicanos, portorriqueños y cubanos son la población con mayor riesgo de contraer diabetes entre los hispanos. En cambio los filipinos en hindoasíaticos los con mayor entre los asiáticos.
Entre algunos hispanos, el porcentaje ajustado por edad y sexo de adultos que viven con diabetes diagnosticada y no diagnosticada fue:
25% para los mexicanos
22% para los puertorriqueños
21% para cubanos/dominicos
19% para los centroamericanos
12% para los sudamericanos
Entre algunos asiáticos no hispanos, el porcentaje ajustado por edad y sexo de adultos que viven con diabetes diagnosticada y no diagnosticada lo fue:
23% para los asiáticos del sur
22% para los asiáticos del sudeste
14% para los asiáticos orientales
“La diabetes tipo 2 se puede prevenir o retrasar, pero sólo si las personas saben que están en riesgo y pueden tomar medidas”, destaca el CDC.
La mayoría de los profesionales de la salud confían en el Índice de Masa Corporal (IMC) que se calcula dividiendo el peso (en kilogramos) por el cuadrado de la altura (en metros) para evaluar si sus pacientes tienen sobrepeso u obesidad. Un índice mayor de IMC 25 es un riesgo. En estos casos se recomienda que evalúe si tiene prediabetes o diabetes.
En cambio los estadounidenses de origen asiático pueden estar en riesgo de padecer diabetes tipo 2 incluso con rangos de peso normales, establecieron los investigadores, por lo que ahora están sugiriendo que las personas de origen asiático se hagan la prueba de diabetes si su IMC es de 23 o más.
«Esta histórica encuesta sobre la diabetes proporciona datos esenciales que informarán mejor los esfuerzos de salud pública para llegar a más estadounidenses con estrategias de prevención y tratamiento adaptadas y eficaces», dijo el director de los CDC, Robert R. Redfield, M.D.
«Estos datos definidos sobre la prevalencia de la diabetes entre los grupos demográficos hispanos y asiáticos pueden ayudar a los proveedores de atención médica y a los pacientes a reducir el riesgo de la diabetes tipo 2».
Cambio de estilo de vida
La investigación previa muestra que los adultos con prediabetes que participan en un programa estructurado de cambio de estilo de vida, incluyendo el control de peso y la actividad física, pueden reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 58%, y de un 71% para personas mayores de 60 años.
“La participación en el programa de cambio de estilo de vida del Programa Nacional de Prevención de la Diabetes, dirigido por los CDC, puede ayudar a prevenir o retrasar la diabetes tipo 2 en las personas de alto riesgo”, destaca el equipo de control de salud.
El programa fomenta cambios saludables para toda la vida, los que incluyen mejorar la nutrición, aumentar la actividad física y los mecanismos de afrontamiento para la reducción del estrés.
En Estados Unidos un total de 30,3 millones de personas sufre de diabetes, lo que equivale a un 9,4 por ciento de la población total del país. (Diagnosticado: 23.1 millones de personas. Sin diagnosticar: 7,2 millones de personas).
A su vez 84,1 millones de adultos de 18 años o más tienen prediabetes, lo que equivale a un 33,9 por ciento de la población adulta de EE.UU.
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