El expresidente sirio Bashar al-Assad emitió el lunes su primera declaración pública tras el abrupto colapso del gobierno de 50 años de su familia en Siria, diciendo que abandonó el país rumbo a Rusia ante la insistencia de Moscú.
«Mi salida de Siria no fue planeada ni se produjo en las últimas horas de las batallas», dijo Assad en una declaración atribuida a él en el canal oficial de Telegram y la página de Facebook de la ahora depuesta presidencia.
La declaración relata los dramáticos acontecimientos del 7 de diciembre, cuando los rebeldes dirigidos por el grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham (HTS) avanzaron hacia Damasco, la capital siria. Assad dijo que había viajado a una base militar rusa en la provincia de Latakia para «supervisar las operaciones de combate», solo para descubrir que las tropas gubernamentales habían abandonado sus posiciones.
«Al llegar a la base aérea de Jmeimim esa mañana, quedó claro que nuestras fuerzas se habían retirado completamente de todas las líneas de batalla y que las últimas posiciones del ejército habían caído», agrega la declaración.
Mientras las fuerzas rebeldes se acercaban a la capital, los sirios sintonizaban la televisión estatal esperando que Assad se dirigiera a la nación. En su lugar, un comandante del ejército hizo una breve declaración advirtiendo a los ciudadanos que no creyeran las «noticias falsas» que pretendían «desestabilizar la seguridad de la nación». Eso avivó las frustraciones entre los leales a Assad, provocando un éxodo de la capital.
Según Assad, el discurso anticipado nunca se materializó porque estaba él quedó atrapado en Khmeimim, que estaba bajo «un ataque intensificado por bombardeos de drones». La noche del 8 de diciembre, Moscú envió una petición al mando de la base para que lo trasladaran inmediatamente por aire a Rusia.
«Esto tuvo lugar un día después de la caída de Damasco, tras el colapso de las últimas posiciones militares y la consiguiente parálisis de todas las instituciones del Estado», se lee en la declaración de Assad.
«En ningún momento durante estos acontecimientos yo planteé dimitir o buscar refugio, ni ninguna persona o partido hizo tal propuesta. El único curso de acción era seguir luchando contra la embestida terrorista».
Assad lleva mucho tiempo calificando de «terroristas» a quienes se oponen a su gobierno, HTS ha sido designada organización terrorista por Estados Unidos, las Naciones Unidas y otros países occidentales.
HTS, originalmente una rama de Al Qaeda en Siria, rompió con el grupo yihadista en 2016 y adoptó su nombre actual. Su líder, Ahmed al-Sharaa, más conocido por su nombre de guerra Abu Mohammed al-Jolani, está trabajando para solidificar el control sobre gran parte del país y ha prometido construir una sociedad pluralista y tolerante. Pero el pasado de su grupo ha hecho que muchos se muestren escépticos sobre si cumplirá esas promesas.
Las especulaciones sobre el destino de Assad se intensificaron durante su silencio de una semana. Su dimisión y salida fueron anunciadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, que se limitó a decir que el Kremlin «no era parte en esas negociaciones».
La declaración del lunes atribuyó el silencio a «las circunstancias imperantes en ese momento, incluido un apagón total de las comunicaciones por motivos de seguridad». Assad prometió un relato más detallado de los hechos «cuando la oportunidad lo permita».
«Nunca he buscado cargos en beneficio propio, sino que siempre me he considerado custodio de un proyecto nacional», dijo Assad en el comunicado, añadiendo que su marcha “no disminuye en modo alguno” su «profundo sentimiento de pertenencia a Siria y a su pueblo».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas
noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.