El secretario de estado de Georgia dijo el martes que se completó una auditoría de las máquinas de votación sin signos de acto delictivo.
Brad Raffensperger dijo que la compañía de pruebas de sistemas de votación Pro V&V llevó a cabo la auditoría y «no encontró evidencia de que las máquinas fueran manipuladas».
«Estamos contentos pero no sorprendidos de que la auditoría de las máquinas de votación del estado haya sido un éxito rotundo», dijo el republicano en un comunicado. «La seguridad de las elecciones ha sido una prioridad desde el primer día de mi administración. Nos hemos asociado con el Departamento de Seguridad Nacional, el Centro Cibernético de Georgia, los expertos en seguridad de Georgia Tech y una amplia gama de otros expertos en seguridad electoral en todo el estado y el país para que los votantes de Georgia puedan estar seguros de que su voto es seguro».
La Comisión de Asistencia Electoral de EE. UU. ha certificado el laboratorio de pruebas Pro V&V con sede en Alabama, dijeron los funcionarios. La empresa también recibió el apoyo del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología.
Georgia utiliza máquinas de Dominion Voting Systems.
Pro V&V llevó a cabo la auditoría en una muestra aleatoria de máquinas de votación en todo el estado usando técnicas forenses. Escáneres de votos en persona, dispositivos para marcar papeletas y escáneres de boletas de ausente fueron todos sujetos a la auditoría.
Pro V&V encontró que todo el software y el firmware de las máquinas de la muestra fue verificado para ser certificado por la oficina del secretario de estado.
«Junto con la auditoría de limitación de riesgos de todas las boletas de papel que se basan únicamente en el texto impreso de las boletas, estos pasos confirman la evaluación de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura de que no hay signos de ataques cibernéticos o de hackeo electoral», declaró la oficina de Raffensperger.
La agencia, que forma parte del Departamento de Seguridad Nacional, anunció la semana pasada que las elecciones de 2020 fueron las «más seguras en la historia de Estados Unidos».
La declaración de la agencia fue emitida conjuntamente con dos consejos electorales, uno de los cuales incluye a Dominion. El presidente Donald Trump despidió al director de la agencia esta semana.
Gabriel Sterling, de la oficina de Raffensperger, dijo a los periodistas el martes, cuando se le preguntó sobre las preocupaciones relacionadas con las máquinas de votación, que un recuento que se está llevando a cabo incluirá la verificación de «que los escáneres emiten resultados que se basan en las partes legibles por humanos de las boletas, lo que ayuda a sofocar algunas de esas descabelladas afirmaciones de que las máquinas estaban cambiando los votos y no estaban contando los votos correctamente».
Raffensperger dijo a los periodistas el día después de las elecciones que la auditoría de limitación de riesgos verificaría los resultados con un nivel de confianza del 90 por ciento.
Los funcionarios de Georgia se han esforzado por infundir confianza en algunos votantes. Tres condados revelaron esta semana votos no contados durante un reconteo a nivel estatal, aunque la oficina de Raffensperger ha insistido en que las situaciones fueron el resultado de un error humano, no de una actividad ilícita o de errores de software.
Dominion en un comunicado dijo que sus sistemas no eran responsables de las boletas no contadas encontradas en el condado de Floyd.
«Los errores humanos relacionados con la presentación de los resultados tabulados han surgido en algunos condados, incluidos algunos que utilizan equipos de Dominion, pero el condado ha tomado las medidas de procedimiento adecuadas para abordar estos errores que se cometieron antes del proceso de recuento», dijo.
La campaña de Trump puso de relieve las papeletas no contadas, diciendo en una declaración que Georgia «no debe certificar sus resultados hasta que el reconteo se haga con precisión y los resultados sean correctos».
Trump atacó a Raffensperger durante el fin de semana, llamándolo «un supuesto republicano (RINO)», término que significa «republicano solo de nombre».
Raffensperger contraatacó, diciendo a WSB-TV que Trump «suprimió su propia base de votantes» desacreditando el voto por correo.
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