Australia expresó el miércoles su profunda preocupación por la nueva ley de seguridad nacional que China ha impuesto en Hong Kong.
La ministra de Asuntos Exteriores Marise Payne dijo en un comunicado que la ley amenaza la independencia judicial de Hong Kong y los derechos y libertades de los residentes de Hong Kong.
«Australia se une a muchos socios internacionales para expresar nuestra profunda preocupación por la imposición de una Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong por parte de Beijing», dijo Payne.
La ley de seguridad nacional entró en vigor a finales del 30 de junio después de las votaciones ceremoniales de la legislatura títere de China, la Asamblea Popular Nacional (APN). La ley penaliza a los individuos por cualquier acto de subversión, secesión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras, con penas máximas de cadena perpetua.
«Esta decisión de imponer la ley socava el marco de ‘un país dos sistemas’ y el alto grado de autonomía de la ciudad garantizado en la Declaración Conjunta Sino-Británica y la Ley Básica de Hong Kong», señaló Payne en su comunicado.
Statement on Hong Kong. ⬇️https://t.co/RWnl3zfpTh
— Marise Payne (@MarisePayne) June 30, 2020
Hong Kong fue devuelto del dominio colonial británico a la soberanía china en 1997 con la garantía expresa, en virtud de la Declaración Conjunta Sino-Británica, de que el alto grado de autonomía y las libertades esenciales de la ciudad se mantendrían bajo el principio de «un país, dos sistemas» hasta el 2047.
Payne dijo que «Australia está preocupada por las repercusiones de la ley en la independencia judicial de Hong Kong y en los derechos y libertades que disfruta la población de Hong Kong, que son la base del éxito de la ciudad».
«El hecho de que esta decisión se haya tomado sin la participación directa del pueblo, el poder legislativo o el poder judicial de Hong Kong es otro motivo de preocupación», prosiguió. «El pueblo de Hong Kong hará sus propias evaluaciones de cómo esta decisión afectará el futuro de su ciudad. Los ojos del mundo permanecerán en Hong Kong».
Payne dijo que Australia tiene un «interés sustancial» en el éxito de Hong Kong y que la ciudad alberga la mayor presencia comercial de Australia en Asia. También es una de las mayores comunidades de expatriados de Australia a nivel mundial, añadió.
Señaló el compromiso de Australia de fortalecer los lazos con Hong Kong.
«También seguimos reconociendo la gran contribución que la gente de Hong Kong ha hecho, y sigue haciendo, a Australia. Nuestros vínculos entre personas son profundos—desde hace 200 años—y siguen fortaleciéndose», dijo Payne. «Australia ha sido un destino favorito para la gente de Hong Kong, y trabajaremos para asegurarnos de que siga siendo así».
«Seguiremos trabajando con los socios internacionales para evaluar plenamente las implicaciones de las nuevas leyes».
A los abogados australianos les preocupa que los delitos ampliamente definidos en la nueva ley priven a los tribunales de Hong Kong de su independencia y tengan un efecto paralizador en la vida pública de la ciudad, según informó Australian Associated Press.
El 1 de julio la policía de Hong Kong hizo los dos primeros arrestos en virtud de una nueva ley de seguridad nacional impuesta por el régimen comunista chino.
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