El jueves por la mañana, dos autobuses llenos de inmigrantes ilegales llegaron a Washington, D.C. desde Texas para dejarlos cerca de la casa de la vicepresidenta Kamala Harris, según las imágenes de video y el gobernador de Texas.
Los dos autobuses llenos de decenas de personas llegaron al Observatorio Naval de Estados Unidos, que es la residencia de la vicepresidenta, según muestran las fotos de los medios locales.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó en Twitter que dos de los autobuses fueron enviados a la residencia de Harris. Fueron enviados, dijo, en respuesta a los recientes comentarios de la vicepresidenta, que fue designada por el presidente Joe Biden para supervisar la seguridad fronteriza de Estados Unidos el año pasado, de que no hay crisis.
«La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es ‘segura’ [y] niega la crisis», escribió Abbott el jueves. «Estamos enviando migrantes a su patio trasero para pedir a la Administración Biden que haga su trabajo [y] asegure la frontera».
Las imágenes de video tomadas en el lugar mostraban a multitudes de hombres, mujeres y niños cargando artículos —incluyendo almohadas, mantas y ropa— fuera de las puertas de la residencia oficial de Harris.
This morning, two Texas buses of migrants arrived at the Naval Observatory in DC.
VP Harris claims our border is “secure” & denies the crisis.
We’re sending migrants to her backyard to call on the Biden Administration to do its job & secure the border. https://t.co/H5n0ChTbIX
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) September 15, 2022
Marla Bustillos, de Sanctuary DMV, dijo el jueves a Fox News que estaban «en Union Station desde las 6 de la mañana esperando» y que «acaban de enterarse hace 20 minutos de que la entrega era esta».
«Ya hemos establecido una iglesia y una ubicación, un lugar seguro para que nos digan dónde tienen que ir después, dónde tienen familiares», continuó, añadiendo que los medios de comunicación «sabían la ubicación antes que nosotros».
Se declara la emergencia
Durante meses, el gobierno de Abbott ha enviado a Nueva York, Chicago y Washington decenas de autobuses llenos de personas que cruzaron ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México. Argumentando que las ciudades fronterizas de Texas están inundadas y desbordadas por el importante aumento de la inmigración ilegal, el gobernador dijo que los responsables políticos de esas ciudades y estados gobernados por los demócratas deberían afrontar la realidad de las normas de inmigración que apoyan.
El gobernador republicano también dijo que esas zonas se autoproclaman «ciudades santuario», lo que significa que no cumplen con los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, y que son un lugar más adecuado para los extranjeros ilegales que Texas.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, declaró la emergencia el 8 de septiembre por la oleada de inmigrantes ilegales. El miércoles, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, emitió una orden de emergencia por desastre y desplegó la Guardia Nacional.
Bowser, Pritzker y otros demócratas han criticado a Abbott por esta medida y se resisten a culpar a las políticas del gobierno de Biden del aumento de la inmigración ilegal. Un informe publicado el mes pasado reveló que casi 5 millones de personas cruzaron ilegalmente a Estados Unidos durante los primeros 18 meses de la presidencia de Joe Biden.
En dos ocasiones distintas en los últimos días, Bowser ha solicitado la activación de la Guardia Nacional en la capital del país. El Departamento de Defensa denegó a finales de agosto una de sus peticiones.
Una vez más, un alto funcionario demócrata culpó esta semana a Abbott y al gobernador de Arizona, Doug Ducey, ambos republicanos, de enviar a los inmigrantes ilegales en autobús a Washington.
Brianne Nadeau, miembro del Consejo del Distrito de Columbia, dijo «que los gobernadores de Texas y Arizona han creado esta crisis», pero no mencionó las políticas federales de inmigración.
«El gobierno federal no ha intervenido para ayudar al Distrito de Columbia», añadió a los periodistas. «Así que nosotros, junto con nuestros socios regionales, haremos lo que siempre hemos hecho. Estaremos a la altura de las circunstancias».
The Epoch Times se ha puesto en contacto tanto con la oficina de Abbott como con la Casa Blanca para pedirles comentarios.
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