Una madre del área de Houston estableció un programa para ayudar a las familias cuyas vidas han sido trastornadas por los explotadores y traficantes de niños, después de su propia terrible experiencia cuando su hija fue traficada con fines sexuales.
Kelly Litvak fundó ChildProof America en 2017 y, el 1 de marzo, lanzará una línea de ayuda y un programa para familias que se encuentran en crisis.
Por ahora, la línea de ayuda estará disponible de 8 a.m. a 8 p.m. de lunes a viernes. «Es una oportunidad para que los padres llamen y tengan largas conversaciones», dijo Litvak a The Epoch Times el 3 de febrero.
“Es más bien un ‘ayúdame a comprender los comportamientos que muestra mi hijo’, ‘¿Qué es esto que encontré en el teléfono celular?’, ‘Mi hijo se ha ido. ¿Con cuáles recursos contamos?’».
Litvak dijo que ChildProof America ya está recibiendo llamadas de padres desesperados en todo el país, más aún desde que la pandemia ha mantenido a los niños en casa y se conecten a Internet.
Las llamadas provienen de lugares tan lejanos como Seattle, Minneapolis, Las Vegas, California, Colorado y el área más grande de Houston.
Algunas de esas llamadas se convierten en casos en los que intervendrá el nuevo programa de Guías familiares.
“Un caso es el de un padre que llama porque tiene un hijo en alguna etapa de crisis. Ese niño puede estar en casa y estar relacionándose con los delincuentes a través de las redes sociales. Se puede identificar que ese niño salió de la casa y tuvo una interacción en persona”, dijo Litvak.
Como ejemplo Litvak describió un caso reciente «extremadamente alarmante», que involucra a una niña de 12 años. La niña no tenía dispositivos en casa, pero se le pidió que estuviera en una computadora en la escuela, donde comenzó a abrir cuentas en las redes sociales.
Una tarde, la madre de la niña estaba revisando su tarea y encontró las cuentas de las redes sociales.
“En una de las cuentas había 84 hombres hablando con esta niña”, dijo Litvak. “Y la niña había tomado una foto de (…) al frente de su casa (…) diciéndole a uno de estos depredadores: ‘Esta es mi habitación aquí, esta ventana a la izquierda’”.
«Ella dio la dirección e invitó a este hombre a entrar por la ventana para tener acceso a ella».
Litvak dijo que la madre de la niña llevó a la policía una memoria con todas las conversaciones, pero le dijeron que no podían hacer nada. Así que llamó a ChildProof America y fue vinculada con su departamento local de Crímenes contra Niños en Internet.
Programa Family Guides
Al inicio, el programa Family Guides estará disponible solo para aquellos que viven en las áreas metropolitanas de Katy, Woodlands, Memorial y Sugar Land, en Houston.
Para un potencial caso nuevo de Family Guides, este deberá pasar por un proceso de selección que determine si es probable que el menor se encuentre en una situación de trata, dijo Litvak. Si es así, se asignarán a la familia hasta por 90 días a dos voluntarios del caso, que hayan pasado por una amplia capacitación y verificaciones de antecedentes.
“Cuando los padres nos llaman, ni siquiera saben realmente qué es la trata de personas, solo saben que sus hijos están en problemas, que alguien los está persiguiendo por sexo. Realmente no comprenden toda la mitología detrás de la trata de personas, ni el lavado de cerebro, el control y las amenazas. Ellos no lo entienden», dijo Litvak. “Así que reciben una educación muy rápida sobre el tema, lo que solo aumenta su miedo. Pero necesitan saber a qué se enfrentan. Por eso informamos y educamos, empoderamos, equipamos, proporcionamos los mejores recursos y nos quedamos con ellos durante 90 días».
Los voluntarios ayudarán a la familia a sortear la crisis y brindarán ayuda con cualquier cosa, desde la aplicación de la ley hasta la comprensión del trauma y los derechos de las víctimas.
La familia también recibirá una guía de recursos de prestaciones aprobadas. «Hay servicios locales, federales, laicos y basados en la fe, desde la eliminación de tatuajes hasta la recuperación, el asesoramiento ante un trauma y los centros de tratamiento residencial para menores y adultos», dijo Litvak.
“Yo hubiera dado cualquier cosa por eso cuando estábamos pasando por esto con Courtney. Estaba tan bombardeada con tanta gente diciéndome a quién llamar, que ni siquiera podía procesarlo. Estaba congelada, ya saben, uno queda en un estado de pánico y se pasa por un momento muy difícil, sobre cómo procesar todos los recursos mientras se teme por la vida de nuestro hijo».
Litvak tiene alrededor de 15 voluntarios para el programa de Guías Familiares, así como para la línea de ayuda. Más voluntarios están a la espera para proporcionar comidas a las familias del programa, mientras que los sectores locales de la Liga Nacional de Caridad se han comprometido a proporcionar paquetes de atención para los niños.
«Incluso si solo se esté entregando una cazuela, es necesario comprender la trata de personas», dijo Litvak, en relación a la capacitación brindada.
Sobre Courtney
La hija de Livak, Courtney, se convirtió en un objetivo en su escuela secundaria suburbana en Katy, Texas. Fue cuidadosamente preparada por sus compañeros de estudios, o «observadores», a quienes su primer proxeneta les pagó una «tarifa por encontrarla».
Los observadores invirtieron casi un año desde que se hicieron amigos de Courtney hasta que la entregaron a su primer traficante.
«Mi vida valía una suma para [ellos]», dijo Courtney a The Epoch Times en una entrevista anterior. “Se tomaron su tiempo y poco a poco fueron derribando esas barreras y límites hasta donde yo misma no me había dado cuenta del proceso en el que me había desviado tanto”.
Además tuvieron cuidado de esperar hasta que cumpliera 18 años antes de presionarla para que se fuera de casa, lo que hizo que sus padres y la policía fueran casi incapaces de recuperarla.
Durante los siguientes años, Courtney se vendió para sus traficantes, sin recibir dinero personalmente y con un lavado de cerebro tan grande que pensó que lo estaba haciendo por el bien de su familia sustituta.
«La principal forma de lavado de cerebro que veo como una constante en cada situación es convencer a esa persona de que la quieres tanto que le permitirás hacer lo que sea necesario para proveer al equipo, ser un activo», dijo Courtney dijo. “Ellos te darán permiso. Te aman mucho, pero ellos quieren que seas jefe, seas independiente y que traigas algo a la mesa».
Detrás del lavado de cerebro está el deseo de la víctima de satisfacer sus necesidades emocionales, algo que Courtney dice que estaba presente en todos los que conoció mientras la traficaban.
Courtney finalmente escapó de esa vida y ahora es embajadora de ChildProof America. También es miembro del Consejo Asesor de Estados Unidos sobre Trata de Personas, que está dirigido por el Departamento de Estado.
Bajo las narices
Litvak dijo que el 99 por ciento de las llamadas que recibe de todo el país son de padres educados y de cuello blanco de comunidades suburbanas.
“Ellos no quieren pensar que esta escuela tan bonita a la que están pagando mucho dinero para que asistan sus hijos pueda tener algún tipo de [explotación]. Eso es de comunidades muy vulnerables”, dijo la madre. “Hace cuatro años, antes de que todo esto comenzara con Courtney, yo era exactamente igual”.
Litvak dijo que solía pensar que la trata de personas era algo que sucedía en el extranjero.
“Somos una burla para los traficantes. Quiero decir, ellos simplemente vienen diciendo: ‘Tenemos rienda suelta en esta comunidad, estas personas, estos padres no tienen ni idea’”, añadió. “Quiero decir que el proxeneta pudo venir y llevarse a mi hija fuera del campus durante el horario escolar y los maestros la marcaron como presente.
“Mi objetivo, por sobre todo, es dotar absolutamente a todas las familias con esta educación, y si lo hacemos con éxito, los Family Guides no serán necesarios».
Para ayuda
Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados
CyberTipLine.com o 1-800-843-5678
ChildProof America
ChildProofAmerica.org
Siga a Charlotte en Twitter: @charlottecuthbo
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