Beijing había lanzado una investigación de ciberseguridad contra el gigante chino de transporte compartido Didi Chuxing para abordar los riesgos de seguridad nacional que surgen de su cotización pública en los Estados Unidos, según un medio estatal chino.
Los chinos tomaron medidas para investigar a Didi solo dos días después de que sus acciones comenzaran a cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York en julio, recaudando USD 4400 millones en una de las ofertas públicas iniciales (OPI) más grandes de Estados Unidos durante la última década.
El principal regulador de Internet del país, la Administración del Ciberespacio de China, citó en ese momento «prevenir los riesgos de seguridad de los datos nacionales, proteger la seguridad nacional, y garantizar los intereses públicos» como razones para la revisión.
El artículo de la agencia estatal de noticias Xinhua el 10 de octubre fue la primera declaración oficial desde julio que revela pistas sobre el pensamiento de Beijing detrás de la represión.
Inmediatamente después de la revisión de Didi en julio, las autoridades también lanzaron investigaciones similares en otras tres empresas chinas que cotizan en los Estados Unidos, incluida la app de reclutamiento de personal Boss Zhipin y dos plataformas de servicio de camiones, Yunmanman y Huochebang.
La revisión de la seguridad cibernética dirigida a las cuatro empresas fue «eficaz para prevenir los riesgos de seguridad nacional relacionados con la adquisición, el procesamiento de datos, y las actividades de cotización en el extranjero», indicó el artículo de Xinhua.
En julio, los reguladores ordenaron a Didi que dejara de registrar nuevos usuarios en espera de la investigación, y le dijeron a las tiendas de apps que retiraran la aplicación de Didi. Siete organismos reguladores, incluidos los que supervisan la seguridad estatal, la seguridad pública, los impuestos y el transporte, visitaron las oficinas de Didi a mediados de julio para realizar una investigación in situ.
El organismo de control de ciberseguridad de China le había pedido a Didi que retrasara su oferta pública inicial y realizara un autoexamen exhaustivo semanas antes de que la empresa se hiciera pública, pero Didi siguió adelante de todos modos, informó el Wall Street Journal en julio.
En agosto, China aprobó una ley de protección de datos, que establece algunas de las medidas más estrictas del mundo sobre cómo los sectores privados manejan los datos personales.
La ley restringe las exportaciones de datos de usuarios chinos fuera de las fronteras del país y prohíbe la transferencia de datos personales a autoridades judiciales y policiales extranjeras.
El artículo de Xinhua elogió el progreso de Beijing en el endurecimiento del control sobre Internet, y señaló que las autoridades han arrestado a más de 16,000 personas por delitos relacionados con el ciberespacio en lo que denominó una campaña de «limpieza de Internet». Entre ellos, 6700 se encuentran bajo «medidas penales obligatorias», que generalmente implican detención o vigilancia residencial.
Desde 2019, Beijing ha reprendido públicamente a unas 1000 apps por la recopilación ilegal de datos de usuarios, según el mismo artículo.
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